Eduardo Sanguinetti, Filósofo
Todo lo
referente a la política, lo social, la educación fueron remitidas, desde hace
un tiempo, al territorio de lo falso, inclusive en su núcleo y fundamento...se
han elevado a categoría de vidas ejemplares, la de hombres nocivos, dotados de
una capacidad de síntesis destructiva, sin antecedentes en la historia y la
memoria de la humanidad...estos hombres funestos, han ido ocupando sitios
estratégicos en la función de poder, en el sistema vigente, cuyo poder está
basado en las estructuras... como un fin: el objeto del poder, para el
"sueño democrático" del presente, es el poder.
¿Qué se
puede hacer contra esas estructuras, ya instaladas y en pleno acto de cumplir
su rol descalificador de la vida en plenitud y del ejercicio de los placeres,
del ser total y pensante?, estructuras que determinaron un presente atroz, que
se prolongará en un agónico futuro, con destino predeterminado para este
"nuevo mundo", donde el pensar, que sabemos fue desde siempre la
pregunta central de la filosofía, ha sido remitido, a ser una función del
pasado, junto con "el ser" y el interrogante acerca del mismo...que
más allá que las elaboraciones conceptuales de este enlace, la grandeza de los
que operamos en esta función, consistiría en reformular con densidad y coraje
este imperativo: delimitar el ejercicio de la filosofía.
En este
período de incertidumbres: triunfo del capitalismo en la aldea global...
inciertas confrontaciones en guerras "de la diferencia", invocando a
la democracia, la libertad de expresión y la diversidad, como justificación de
los asesinatos del "diferente", un totalitarismo impregnado de
"corrupción cínica"...simulación de gobiernos del tercer mundo,
enfrentados con fuegos cruzados, de gobiernos neoliberales, camuflados de
izquierdas escleróticas y recicladas...colapso de credibilidad, en la
información "falsa", lanzada por los medios de las corporaciones
económico mediáticas y el universo de la web, con sus redes sociales en plena
función de engendrar sospechas, temor y estupidez en la comunicación de
"lo mismo en el ser y el pensar en franca desaparición"...la realidad
elevada a función de sujeto y el sujeto convertido en objeto del destino...la
verdad sentenciada a un exilio sin retorno, por el orden del régimen en
vigencia, el del pensamiento único puesto en acto...mantener el poder a
cualquier costo, ante la mirada resignada, de una comunidad automatizada,
transitando un tiempo, que no pueden, ni desean comprender...
El
tiempo, donde quienes nos atrevemos a circular por lo virtual, de la escena
pública socialista "real", en una suerte de soledad irónica, en
nomadismo austero y deseante, única posibilidad de existir en los bordes, a los
que nos remitió este sistema cerrado fuertemente sedentario, a quien
anteponemos la veracidad de nuestro discurso cristalizado, en consonancia con
nuestras vidas, sin proclamas ni arrepentimientos.
Porque,
a pesar de estos psicópatas, que intentan y lo han logrado, hasta hoy, con
anuencia de los políticos conservadores del siglo XX, aferrados a sus
tradiciones momificadas, a las religiones de ninguna fe con activos corpóreos
que cotizan en mercados de valores, a mercenarios simulando en el teatro de
esta "aldea global", ser actores y espectadores, simultáneamente, del
"nuevo orden", donde la restricción y el silenciamiento de voces
disidentes, sean elevadas a categoría de Ley y Límite, ampliar el horizonte de
lo banal y prostituido, a imagen de esta "era de la estafa, la corrupción
y la mentira", donde la abdicación y la ausencia de compromiso, conforman
la moral de esclavos, ya instalada en nuestras comunidades...donde aún se
discute, a veces como en Uruguay, con cierta ingenuidad, que tipo de educación
deben recibir las generaciones porvenir, en un tiempo, que se está construyendo
en la incertidumbre...lo eterno muta en instancias temporales, muy breves en su
duración en tiempo y espacio y las acciones se aceleran, pues ya está prefijado
el porvenir calculado, donde una noticia está armada con duración de una
semana, con la instalación de otra de duración similar, pero sin desenlace, el
enigma cual metalenguaje que inhibe, es pliegue del espectáculo mediático, que
agrada y produce adicción a un pueblo sin voz y en estado de parálisis
transitoria...
Al
sistema imperante, no le agradan las sorpresas, de los autoderminantes y
poseedores de ideas e ideales....y las piezas en el ajedrez cayeron, pues el
tablero se humedeció, las líneas se borraron...todo se ha vuelto bestial, para
los que venimos de otro tiempo, donde la palabra era un pacto y la mirada
marcaba un perfil nítido, que conformaban en fin "univocidad de ser",
en ascetismo y sobriedad...una alegría indiferente, desde donde se podría
evaluar la posibilidad de conformar el tiempo a vivir, donde el destino
legitime integralmente, la tendencia nietzscheana, en cuanto a la
"afirmación del azar" como referente ineludible y un eficaz
anticuerpo ante el retrovirus de la penetración hegemónica de la escolástica
imperial y sus súbditos, cuyos soportes conjuntos son, en lo epistemológico, la
lógica simulada del lenguaje ordinario y en lo pragmático, la moralina
parlamentaria, de los derechos inapelables.
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