sábado, 6 de mayo de 2023

AL ECO DE TUS PASOS, BELÉN MARÍA

 

AL ECO DE TUS PASOS, BELÉN MARÍA

 MAITÉ CAMPILLO

No hay libertad sin cadenas, ni nos faltan razones ni sobran corazones para creer en la libertad, y decir que a la democracia la prostituye el mundo de la opresión y ley de la alienación que no representa sino a la propiedad privada en alas de torturadores que une y coordina uniformes traicioneros en boga del imperialismo.

Y lo hermoso nos cuesta la vida…

Escribo al resplandor de tu voz rebelde, la que ejerció en vida la opción proletaria, ahuyentando el pensamiento único por donde cabalga el capitalismo cargado de multinacionales de dentro y fuera, ninguneando contra los pulmones del planeta hijos de su natura, potentes afluentes como pétalos apareciendo en nuestras vidas Belén María de mar a mar y en tierra, vida e historia que nos identifica contra el mundo que asienta su avaricia y su especulación, imponiendo su vómito de economía, mientras hay gente que se silencia en todo el planeta que aún muere empujando la vida por vivir un futuro desde el presente bien diferente, seres que optan por unirse y combatir de pie y no tener que morir arrastrada por el odio del lodo intransitable del desprecio humano, del vivir consumiéndote en lo que no eres teniendo que asumir como convivencia a quien te hiere y despersonaliza. Y las gentes se cansan –nos cansamos– y el basta ya, no quiere escucharnos el que se impone en la lucha siglo tras siglo contra el mismo patrón de intereses del callar, para que nada cambie y no se pueda asentar la verdad donde corresponde, personalizando la sonrisa falsa de la resignación del bostezo que repele siempre. Teniendo que seguir respetando, al que más explota y mejor vive, al arrastre del aguante. Y es que los colaboracionistas del sistema, ya no son microscópicos sectores, les reconforta la sumisión más que una revolución pues una cosa es el progreso y otra bien diferente la explotación, que favorece más a su evolución, formando grandes legiones los que se empeñan en deformar hechos históricos y sociedad, incitando al silencio de la época que te tocó vivir, arrastrándote a la muerte.

 

Han sido miles y más miles en la historia los muertos, asesinados de las mil maneras de matar, no hay límite a su destrucción para acabar con el rival antagónico que le hace sombra y perjudica sus intereses. Siguen limitando nuestros pasos en la historia ninguneando y utilizado nuestras vidas, vertiendo sobre la estela de lucha todo su voraz odio acuartelado y civil, sirviendo y persiguiendo e introduciendo esbirros a favor como si fueran de nosotros mismos. Buscan la forma perfeccionista de desaparecernos de una vez por todas y en ello han pretendido fronteras para mejor sangrarnos al corte de nuestra raíz y al eco de su voz la palabra y grito de protesta. Obsesión enfermiza en siglos de historia en que el capitalismo impone su descomposición. Siguen desapareciendo el peso real de nuestra existencia, desgarrando nuestra identidad, como parte de nuestro todo por todo y con ellos y ellas, su dignidad profunda de sentimientos inseparables episodios de historia y movimiento obrero unido al antifascismo. En Huelva, en las minas de Rio Tinto, decenas de familiares, mujeres y niños junto a sus padres fueron asesinadas por el ejército a las órdenes de los ingleses dueños de las minas. La matanza de la Escuela Santa María de Iquique, matanza de trabajadores del salitre cometida en Chile el 21 de diciembre de 1907. En 1980, en Las Palmas, otro suceso recuerda a una joven que no dudó de acompañar a su padre en aquellas manifestaciones marcando un hito de lucha en todo el archipiélago. El 1º de Mayo de estos días de atrás en Las Palmas (de Gran Canaria) recorrió sus pasos una de sus columnas en honor y recuerdo a Belén María, asesinada a los 16 años recién cumplidos y ya a los cuarenta y tres en su recuerdo al grito <Ni olvido Ni perdón> de quien fuera atropellada durante la manifestación de trabajadores portuarios en huelga un 25 de julio de 1980. Año que se vive de importantes sucesos, meses de lucha, gritos de libertad y persecuciones policiales, manifestaciones y represión abarrotando lucha obrera contra botes de humo. Sus reivindicaciones eran tan básicas como el conseguir que les garantizasen el puesto de trabajo, mientras del lado de la patronal se organizaba una respuesta represiva imborrable, cuando hizo presencia un coche arrastrando a Belén María unos sesenta metros: ”A pesar de los gritos y súplicas de los manifestantes el coche no paró”. Belén María falleció esa misma noche. Cinco manifestantes más resultaron heridos uno de ellos pierde un ojo por bote de humo disparado por la Guardia Civil.

 

Las manifestaciones que siguieron y el entierro de la joven mostraron del lado en que estaba el pueblo, la solidaridad repudió la represión y crimen cometido, asumió suyo el dolor tomando las calles. Unos días más tarde, el 8 de agosto de 1980, el Diario de Las Palmas publicaba un poema de Teodoro Santana escrito en su memoria:

 

ALAMBRADA

 

Belén María ha caído

 

Derribada y arrastrada sobre el asfalto:

No has muerto aún compañera

Estás viva

Caminas junto a los obreros portuarios

 

El Talón de Hierro no ha logrado más que un cuerpo destrozado:

Pero tú estás viva en cada puño que se levanta en tu nombre

 

Y para los que dicen que nunca se conseguirá lo que queremos

Y para los esbirros y los neutrales, advertencia:

La guerra de clases existe, la lucha continua.

 

NOTA (puntual)

 

La lucha tras la muerte física del dictador representó en todo el E. español una continuidad de huelgas sindicales y políticas como un reguero insoslayable de movilización y refriega contra la represión. A la manifestación del 25 de julio de 1980 María Belén Sánchez Ojeda acudió a la Plaza de Manuel Becerra, con sus padres a defender su sustento de vida y reivindicar su derecho a la huelga; su padre, obrero portuario, junto a 3.500 trabajadores más se manifestaba contra la privatización de los puertos y las garantías de los puestos de trabajo; su hija, es atropellada, arrastrada unos sesenta metros por un coche que sabía lo que hacía. Y en su memoria dicen que acudieron más de 30.000 personas, la mayor manifestación de duelo que se recuerde en la isla, caminando los ocho kilómetros que separan La Isleta del cementerio de Vegueta y la gente se iba sumando a lo largo del emblemático e histórico recorrido que resume la advertencia: La guerra de clases existe, la lucha continua.

 

PD.

 

Frente a los graves acontecimientos con los que el costado represivo impune del Estado, inmovilista y a sus anchas, intenta amedrantar y acorralar la huelga de la clase trabajadora portuaria de Gran Canaria, su espontaneidad fue una respuesta lógica y conmovedora asumida por miles de personas que acompañaron su entierro, ajena a las artimañas con las que los partidos de izquierda habían comenzado a machacar sus bases en la reconciliación. En tales circunstancias la respuesta fue masiva y unánime del lado de los trabajadores -el ‘es fácil’ imaginarte de John Lennon- no encontró el eco esperado frente a la mano invisible de las fuerzas del Estado, la patronal y sus agravios, ni frente al asesinato de la joven de 16 años ni las heridas abiertas del grupo de trabajadores mientras el ojo de uno iba evaporándose en el aire viciado (¡claro que fueron tantas las heridas y muertos por todo el Estado!). Por bonita que suene su letra, por muy agradable que resulte al oído, por muchos cantos de sirena que borbotaban entre nuevos grupos musicales, por mucho Aguaviva en su canto a los Poetas Andaluces, por mucho Jarcha en su Libertad sin Ira y ese Habla pueblo habla, que tanto bombo y platillo dieron con un Miguel Hernández por escudo, palpitando corazones implacablemente interpretado, cantando y recitando Andaluces de Jaén y su poesía a Ramón Sijé… entre tantos otros “artistas” mucho más desmejorados de todo desde el súbito frente pacifista y legalista de jóvenes cristianos en las bases del PCE, llenando los puestos vacíos del frente obrero revolucionario, diezmado en sus filas. Deformaría hoy por mi parte renegar de mis principios haciendo una apuesta por el capitalismo, sobre el pregón de hermandad de una gran parte que se determina izquierda. Mi imaginación no llega hasta el límite de su fantasía, es más terrenal y por la unión de esfuerzo por un mundo antagónico al de hoy: <<Ningún infierno debajo de nosotros, arriba de nosotros solamente cielo, imagina a toda la gente viviendo al día; imagina que no hay países, nada por lo que matar o morir, imagina a toda la gente viviendo en paz; imagina que no hay posesiones me pregunto si puedes, ninguna necesidad de codicia o hambre; imagina a toda la gente compartiendo todo el mundo>>. (Soy dada a inclinarme más a la teoría y práctica d’ Roque Dalton): en defensa ‘de los siempre sospechosos de todo’ por lo que se permite remitirle al interfecto, por esquinero sospechoso, y con el agravante de ser salvadoreño en defensa de los que murieron en el canal de Panamá, y fueron clasificados como Silver Roll, y no como Gold Roll, dejando aclarado lo bien que entendió de dicha teoría de explotación ”que el nombre de Gold y Silver Roll, viene de la moneda con la cual se les pagaba a los trabajadores pan y barracones poco más por ocho horas de trabajo; por el contrario, los del Gold Roll, eran pagados en dólares respaldados por el oro estadounidense”.

 

Maité Campillo (actriz y directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)

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