viernes, 1 de abril de 2022

PRESIDENCIALISTA; NO

PRESIDENCIALISTA; NO

JOSU AIZPURUA

El Sistema78, basado en la Constitución y el solape con el Franquismo, es de todo menos “presidencialista”, su esencia es parlamentarista, de representación proporcional de los partidos, que eligen al Presidente del Gobierno, como primus inter pares, pero unca con rango superior, ni atribuciones especiales que no puedan ser revocadas por el quorum necesario.

La Presidencia del Gobierno, en el Parlamento, es sólo una justificación honorífica sin contenido prevalente alguno para el resto de los representantes parlamentarios en cuyas mayorías está el verdadero Poder. El voto del Presidente de Gobierno: es uno más.

Ya el Presidente Rajoy comenzó una deriva presidencial en el sentido de su inaceptable abulia parlamentaria en la que ninguneó al Poder Popular representado en la Cámara. Hacía lo que le venía en gana sin consultar al Parlamento.

Y el Presidente Sánchez está llevando al Sistema78 a un Régimen Presidencialista, impropio y soportado por la insignificancia del Jefe del Estado, que, disminuido por su escasa legitimidad borbónica y la nefasta acción de su padre, se limita a representar el cómodo papel de segundón que le atribuyen desde el Gobierno. Felipe I y de las JONS; no tiene talla de Jefe de Estado.

De ello y de su gigantesca autoestima, se aprovecha el Presidente Sánchez para cometer sus atropellos constitucionales y su desprecio a la representación Popular expresada en el Parlamento.

El Orden Correcto en Democracia está en la convocatoria parlamentaria para que representantes y Pueblo ejerzan sus funciones y decidan que hará el Presidente y su Gobierno en todo lo que no sean las funciones programáticas o de orden administrativo.  Nunca está su función para “contar” lo hecho, si no para pedir instrucciones-

El romper la política del Sahara, la provincia 53 sin descolonizar como Canarias, Ceuta y Melilla, es algo que el Presidente Sánchez no está capacitado para realizar sin la previa explicación y autorización del Congreso.

No funciona la Constitición78, y sus garantes, tan raudos ante cualquier nimiedad catalana, no reaccionan al más grave atentado constitucional después del de Tejero. Bajo una pátina de “razón de Estado” ocultan que esas precisamente, las grandes decisiones de Estado son las primeras que deben ser conocidas y aprobadas por el Pueblo-Parlamento, único depositario de la Soberanía.

Con un Sistema sano en Democracia, ni el Borbón ni sus familiares, ni los Presidentes, podrían haber hecho de su capa un sayo, y los Saharauis, Canarios y Ceuta y Melilla, dejarían de estar embarrados en mentiras para confundir su realidad colonial.

La denuncia está planteada; ¿Dónde está la Institución que la defienda? Por supuesto que Marchena o Gabilondo, no están para estos temas.

Viva España y Viva el Rey.

No hay comentarios:

Publicar un comentario