jueves, 5 de mayo de 2011

VIVAT ACADEMIA

VIVAT ACADEMIA L. Soriano

Esta semana ha tenido lugar la toma de posesión del Rector Magnífico en la ULL*. Como es sabido, el anterior Rector, D. Eduardo Domenech, fue reelegido, con todo mérito, en unas controvertidas y disputadas elecciones. El Acto Académico, impecablemente organizado, así como el posterior acto social, en el marco del decentísimo Paraninfo, dejo a todos con una sensación agradable, de ver que la ULL se recupera, se pone en marcha tras tantos avatares de la que mantenían en un limbo, y emprende una andadura con paso firme, debido, en gran parte, al “Llevador”, que ahora repite.

La Asistencia, extraordinariamente variada en cuanto a Docentes y Políticos y algo exigua en cuanto a Empresarios, que, aunque suficiente, desde mi punto de vista debió de prevalecer, dígase lo que se diga que fue un Acto Académico exclusivamente. Los discursos, solo dos, lo que fue de agradecer. El del Rector, magnifico, si se me permite el juego de palabras. El señor Domenech, Doctor en Medicina, Catedrático y especialista en Pediatria, hombre discreto, de gran cultura y enorme capacidad de gestión, tuvo que saludar en el ante discurso, a un rosario enorme de Personalidades que arropaban el nombramiento, lo que da idea del interés que despertaba en la sociedad Académica y Política esta Universidad, muchas veces olvidada a su rumbo, y casi siempre, víctima de las “apropiaciones” indebidas de grupos y banderías. Una vez despachado el protocolo, dedico una parte importante del discurso a agradecimientos, hubo para todos, para los amigos, los adversarios, opositores, políticos e incluso a su querida familia a la que agradeció y pidió disculpas por regatearles tiempo para atender a sus altas obligaciones académicas. A destacar, la presencia del colega de Las Palmas de G. C. al que dedico expresamente unos elogios efusivos, así como una solicitud y ofrecimiento de colaboración estrecha en pro de la Unidad con el futuro puesto en la Universidad Canaria cercana en el horizonte.

Una vez todos regados con el elogio positivo, como no podía ser de otra manera, este insigne “Valentinus”, con quien comparto origen, para mi doro, puso las cosas en su justo sitio y señalo con detalle los problemas que aquejan a la ULL; a los que poco ayudan, a los que estorban y a los que pretenden un control sobre ciertos campos o aspectos que en ningún caso puede ser consentido so pena de que naufrague el ambicioso proyecto en que la ULL necesita embarcarse para conseguir la Excelencia en la enseñanza y en la defensa de la Universidad Pública.

Siguió un protocolario discurso del Presidente del Gobierno Canario, como los que habitualmente nos tiene acostumbrados, y con su peculiar estilo. A destacar únicamente que fue corto y concreto, lo que repito, fue muy agradecido por la audiencia.

El posterior refrigerio, estuvo espléndidamente organizado y las vituallas muy bien presentadas, dotadas y sabrosas.

Así pues, felicitaciones a “nuevo” Rector Magnífico, y que en esta su última etapa, más libre quizás, deje a la ULL a la altura de la mejores Universidades de España, desenquistando y deshaciéndose de toda rémora y sesgo, que la anclen en la inmovilidad. Únicamente, le sugeriría, desde la humildad, que involucrara mas y mejor, a la Empresa privada real, lo máximo posible, en el desarrollo de proyectos conjuntos y de la recuperación del capítulo de Emprendedores y Motivación empresarial.

Salud Rector.

*Universidad de La Laguna

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