LA
MEDICINA MERCANTILISTA
MOVIMIENTO POR LA
UNIDAD
DEL PUEBLO CANARIO
Cuenta el médico francés Verneau en su libro Cinco años de estancia en las Islas Canarias (París, 1891) que,
cuando visitaba nuestros pueblos, los vecinos formaban largas colas al
enterarse de su visita para consultarle sobre sus dolencias. Claro que ni por
asomo supuso Verneau que las colas de las listas de espera de la sanidad pública
sobrepasaran los cien mil pacientes como ocurre en la actualidad según los
datos hechos públicos por el pseudogobierno de Canarias, concretamente la
consejería de sanidad gestionada, es un decir, por el Partido Socialista Obrero
Español (y de los GAL, también de la OTAN).
El presupuesto inicial de dicho departamento correspondiente el
presente ejercicio 2016 asciende a 2.643 millones de euros (€) que, sin
embargo, no repercute en la salud de la población, encontrándose Canaria en la
cola del Estado en absolutamente todos los parámetros sanitarios:
obesidad, problemas cardiovasculares y
cerebrovasculares, diabetes, hipercolesterolomia, hipertrigliceridemia,
hipertensión, desnutrición, nefropatías, cáncer y, sobre todo, psicopatologías:
más del veinte por ciento (20 %) de la población canaria presenta
trastornos mentales y adicciones según manifestó el Sr. Luis Suárez, director del área de Salud de
Gran Canaria, durante la inauguración de las jornada “Enfermedad mental y
adicciones” que se celebraron en el Hospital Universitario de Gran Canaria Dr
Negrín, siendo estos trastornos producidos por el sometimiento colonial del
pueblo de las Islas Canarias pues, como descubrió el psiquiatra Frantz Fanon,
el colonialismo produce enfermedad psicopatológica, descubrimiento que describe
magistralmente en su libro Les Damnés de la Terre.
Y no
repercute en la salud de la población por la razón tan sencilla como fácil de
entender de que ese abultado presupuesto
se destina en un porcentaje elevadísimo a subvencionar la sanidad
privada, transformando la medicina en un negocio que, justo en ese momento,
deja de ser medicina, lamentablemente. Los veinte años que el PPSOE ha
mantenido en el poder a “Colisión” Canaria les ha dado sufuciente experiencia a
ambos para repartirse las migajas que, como esbirros que son, les deja el
colonialismo a cambio de sus servicios, utilizando para ello el viejo truco de
potenciar la privatización de la sanidad, educación, servicios sociales, etc.,
(‘externalizar’ lo denominan en esa continua danza de tergiversación y
perversión del lenguaje) en detrimento de los servicios públicos.
Un ejemplo
emblemático lo constituye el desvío de pacientes de la sanidad pública a la
privada, pacientes que, al ingresar en la sanidad pública, les han realizado
una serie de pruebas médicas intentando llegar a un diagnóstico de su patología
y, cuando llega, mediante los innumerables conciertos, a la sanidad privada, los
vuelven a someter al sufrimiento de repetir todas y cada una de las pruebas que
ya le habían realizado en el centro público, con lo cual “nos han vendido en
palo por lo menos dos veces”, a lo que nos replicarán, y con razón, que los
tontos somos los que lo compramos.
Ejemplo
emblemático pero no es el único: cada año la consejería de sanidad adquiere un
exceso de miles de vacunas supuestamente contra la gripe que no sólo no son
efectivas en su inmensa mayoría, sino que ni siquiera hay gente dispuesta a
someterse a tal vacuna, por lo que en la radiotelevisión autonómica, “la de
ellos”, que no la nuestra, incitan a los
incautos televidentes y radiooyentes a proceder a vacurnarse con el falsario
argumento de que se ha triplicado la incidencia de la gripe, ocultando la
realidad o sea los excedentes de vacunas por los que han recibido suculentas
comisiones de los laboratorios, que han puesto el mote de besugos a los médicos que recetan sus especialidades medicinales a
cambio de viajes, adquisición de electrodomésticos, ropa, automóviles y hasta
la recepción de dinero contante y sonante.
Este
calvario comenzó con el sometimiento de nuestra patria por el régimen
monárquico y colonial español, pues es bien conocido el amplio bagaje sanitario
precolonial de nuestros antepasados, capaces de extirpar tumores cerebrales
mediante la trepanación, como se puede constatar en los cráneos en los que se
practicó la misma y que aparecen perfectamente cicatrizados e igualmente
comprobado en el sistema de momificación. Sólamente tres pueblos eran capaces
de momificar a sus muertos: los egipcios, los aztecas y los wanches, que
superaban a los anteriores al ser capaces de momificar sin extirpar las
vísceras. En la actualidad, en la era de la nanotecnología y el genómica,
cuando los médicos tienen que repatriar un cadáver, le extirpan las vísceras
para evitar la putrefacción. Los wanches que nos precedieron
lo tenían resuelto.
Nuestra
sanidad, así como el resto de los parámetros sociales, no mejorarán mientras
sigamos siendo una colonia.
El Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario,
cuando obtenga la confianza de los canarios y canarias, incrementará el gasto
sanitario hasta el doce por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), que
invertirá en infraestructuras y dotación de centros sanitarios públicos, personal
sanitario con salarios dignos y reconocimiento social y profesional, atención a
las personas necesitadas e investigación sanitaria, alineándonos con las
naciones más prósperas. El PIB de Canarias del año 2015, último publicado,
ascendió a 42.316.697 millones de € según la primera
estimación del metropolitano Instituto Nacional de Estadística (INE), en plena
agudización de la crisis crónica que padecemos desde nuestro sometimiento por
el régimen monárquico y colonial español.
Movimiento por la Unidad
del Pueblo Canario
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