En defensa de la Filosofía

EN DEFENSA DE LA FILOSOFÍA

COMISIÓN DE PROFESORES DE FILOSOFÍA

ENVIADO POR ROBERTO CABRERA

Siempre es un placer hablar de Filosofía, haciendo de forma implícita su defensa al mostrar lo que la Filosofía es. Sin embargo, es doloroso que nos veamos en la obligación de realizar un manifiesto como éste, en defensa de una de las formas de conocimiento y reflexión más necesarias que pueda haber. En efecto, en una sociedad civilizada y consciente de sí, estarían de más los escritos o las acciones en defensa de algo que todo ciudadano sentiría como un patrimonio irrenunciable. Ése no es el caso de nuestro país, como hemos podido comprobar.

   Al redactar estas líneas podríamos recurrir, para expresarnos con mayor claridad y contundencia, a las obras de los grandes clásicos de la Filosofía. Pero tal vez sea mejor realizar tan sólo desde aquí una invitación al acercamiento a dichas obras, que por sí solas constituyen la mejor defensa de la Filosofía que pueda realizarse. Sí nos permitiremos evocar un concepto acuñado por un pensador más cercano en el tiempo, que hizo de la defensa de la Filosofía uno de los puntos centrales de su trabajo. Hablamos de Jacques Derrida quien se refirió al "derecho a la Filosofía", un derecho que no deberíamos permitir que nadie nos cercenara. Defendiendo el derecho a la Filosofía nos decía de forma rotunda que tras la reducción de medios y recursos destinados a la enseñanza de la Filosofía se esconde una operación de cercenamiento y censura, que pretende privar a gran parte de la sociedad de los beneficios de la enseñanza y la investigación filosóficas. Sin duda, la progresiva limitación de espacios y recursos que viene padeciendo la Filosofía tiene como penosa consecuencia la limitación del acceso al conocimiento filosófico, algo que por la naturaleza de la Filosofía resulta particularmente nocivo. En nuestra sociedad, cualquier persona debería tener derecho a la Filosofía, asumiendo como algo suyo todo lo que supone ejercitar ese derecho.

   Por eso, ante los reiterados intentos de arrinconar la enseñanza y la investigación filosóficas, en aras de un pragmatismo cortoplacista y ramplón, es necesario afirmar el derecho a la Filosofía, en toda su densa profundidad. Ahora se trata de la reducción del número de horas lectivas y la minusvaloración en el currículum académico de la asignatura de “Historia de la Filosofía” en el curso segundo de Bachillerato. Pero éste no es sino uno más de los ataques que la Filosofía viene sufriendo desde hace años, en un continuado intento de demolición. Frente a ello, queremos defender el derecho a conocer la historia de las ideas, sus formas de interacción con la ciencia, el arte o la política, así como los recursos que la Filosofía puede proporcionar a los individuos para desarrollar un pensamiento crítico, que les permita construir y afianzar su posición en el mundo. No permitamos que, en nombre de una visión estrecha y empobrecedora de la educación, se nos cercene a todos el derecho a la Filosofía.