jueves, 23 de octubre de 2014

DERIVA FATAL

DERIVA FATAL

L. SORIANO

La semana pasada llamo mi atención y me lleno de preocupación, un artículo del valiente compañero Liberal Hermann T. Normalmente, ante la avalancha de oferta de lectura, tengo que seleccionar. Así, lo que capta mi curiosidad, lo separo y si capta mi atención, ahí queda. Este escalo un lugar en mis actividades y no solo me preocupo el mensaje sino que me decidió a escribir este alegatito que les elevo a su reflexión.


Evidentemente vuelve el turno cíclico de los experimentadores sociales. Me recuerda al “mítico” J.S Reed, quien ilusionado con la revolución de octubre Rusa, fue el pionero de los periodistas que abrazaron con tanto ímpetu la frontera que les toco vivir, que no solo apoyaron y justificaron todas las tropelías que se dieron sino que colaboraron activamente en ellas. Un Play Boy de Oregón nieto de  archimillonarios mineros, dedico su corta e intensísima vida a una causa que si bien en su origen tuvo gran justificación, muy pronto devino en lo que siempre acaban las revoluciones. Devorando a sus hijos. El no lo vio afortunadamente, quien conoció a Lenin, a Trotsky e intimo con Zinoviev, no asistió por su prematura muerte, a la conversión del sueño en sangrienta pesadilla, pero contribuyo a ella con el apoyo y con la difusión del mensaje.

Pues Bien. Si buscamos paralelismos, dirán que distintos y distantes, puntualización que aceptare, el origen siempre es el mismo. La negación de la clase dirigente a ceder el poder, a alternarse, a repartir derechos y deberes y a dejarse controlar por las leyes que a los demás afectan. Se repite machaconamente a lo largo y ancho de la historia. Grecia Antigua cayó por laxitud y miedo. Roma cede ante Aníbal que no remata, pero Atila termina con el Imperio, con la ayuda inestimable de los ciudadanos romanos. En España por poner algo más cercano, cae la monarquía de Alfonso XIII porque todos querían de una vez la republica. Nunca una revolución se hace con el poder sin el apoyo de la Burguesía o de la clase media actual. Europa se deshace porque los europeos, hemos perdido nuestros valores, despreciamos nuestro pasado y nuestras creencias y convicciones. Lo que nos hizo fuertes e invencibles, hoy nos parece crispante y chirriante. Abrazamos a nuestro enemigo, les regalamos derechos y Billones para que como Moctezuma a Cortes no se acerquen y nos dejen en paz, exitando la codicia de los que queremos aplacar. Defendernos, ni queremos ni podemos además de  creer que no debemos. Grecia se hará comunista en breve, y ya sabemos que hacen los comunistas cuando son mayoría. Francia para el otro lado, con la sucesora de Le Pen, más moderada, arrasara en las elecciones o al menos habrá que contar con ella para todo. Holanda se radicalizara con su problema Islámico. Dinamarca, Suecia y Noruega, lo harán también aunque más tarde. Bélgica ya esta dividida. Hungría, ya ha anunciado su Presidente Viktor Orban, abandona el modelo liberal democrático occidental. España rota por varios frentes, y con fuerzas de ultraizquierda que abrazaremos por dos razones. Una porque son los únicos que amenazan al poder inmovilista con cierta posibilidad de preocuparle  y dos porque la clase media, sus “compañeros de viaje” no aguantan más presión, ninguneo, confiscación y chantaje moral de los partidos tradicionales adictos al modelo que abarca el sistema. Eso de que si no somos nosotros los demás serán peores está por ver. Cuando se nos niega a los ciudadanos el futuro nuestro y de nuestros hijos, cuando sin el menor escrúpulo asaltan las Arcas del Estado, colocan a sus allegados y afines en puestos inalcanzables para el resto, algunos inventados o sin función alguna, y se nos obliga a pagar para mantener un tinglado del que solo ellos son beneficiarios, se puede esperar que ocurra lo peor. Entonces habra quienes propongan explorar otras opciones distintas a una "Democracia ausente de espíritu democrático", valida solo para que la Elite se perpetue, mantenga en el poder y beneficie a sus acólitos. Cuidar de "su" especial democracia, eso si, sin practicar la autentica lleva a estos peligros ya vistos en la historia reciente. El caso es que lo saben, pero les gusta aguantar hasta que ya no hay remedio y hasta que llevarse todo el botín o rapiñar los restos. No deberán quejarse pues, si ocurren cosas inevitables y aparentemente desmesuradas. A reflexionar.
Reflexiones L. Soriano

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