MONARQUÍA

MONARQUÍA

JOSU AIZPURUA

           

¡Ya está! El muchacho que aspiraba a ser un Tampax, ha llegado a Rey, del Imperio criminal británico, y a su lado se exhiben los pocos reyes que quedan y que ven su fin cercano. Al Campechano ni lo han invitado.

Traumatizado, he creído estar de nuevo en el Franquismo, su ceremonial lleno de mentira y disimulo era calco con más cachet que los franquistas, más centrados en el fascismo, pero también en su dios. ¡Qué horror, qué espanto!

El Arzobispo de Canterbury debiera ser requerido por la Corte Internacional por perjuro e inductor al falseo de una sociedad y reo de encubrimiento en su argumentario para desconcierto de su tribu.

Pero resignaros, fachas monárquicos hispanos, nunca llegareis al virtuosismo británico en la pompa y la mentira, la sola presencia de la obispa de Londres tira por tierra toda la basura ideológica episcopal española. Lo sutiles toques de reconocimientos nacionales e idiomáticos, dejan vuestra cuartelaria unidad fuera ya de este siglo.

Por fin aparecieron unos negros de blanco que oxigenaron el bodrio, pero su actuación no fue muy buena. Las he visto mejores incluso en suburbios africanos. Pero me hizo pensar y los imaginé con sus cadenas haciendo rico a este lugar que como Imperio pirateó y rapiñó en medio mundo. Todo esta riqueza y pompa tiene su origen en la sangre de estos negros esclavizados que dieron oro a los blancos de estas tierras.

Es decepcionante, deprimente, que la ceremonia se repite de la de su madre la Reyna Isabel en 1953, y el anacronismo más espantoso se haya impuesto contra natura en 2023. No merecemos este empecinamiento real, monárquico de folletín, atentado intelectual, que era necesario enmendar pues la ciencia y la realidad desmerecen los presupuestos monárquicos, pues ya es sabido que el Rey no es designado, ni apoyado por dios, y siete manifestantes contrarios a la monarquía fueron detenidos. Gracias por su gesto: (No es mi rey).

Trump y los sin cerebro se alimentan de esta horterada coronada, que gasta millones en poner una corona en la cabeza de un paisano, millonario y con ansias de tampero, que nos avergüenza solo de pensarlo. El Mundo se tambalea, en la guerra de Ukrania o en las calles de Haití, pero este Charles impertérrito se ha dejado hacer las mayores aberraciones de intelecto que hoy se cometieron.

No se arrepienten, pero este acto creo que los desenmascara y su fin está pronto.

Aprenda el soseras y evite que su hija sufra un descalabro, y salga de esa pugna absurda, padre e hijo por ver quien la tiene más larga. Abdique con gallardía y vuelva a su condición plebeya que un mal día Franco cambió para Juan Carlos, como rey del fascismo y de las JONS y que luego se coló en la Constitución. De eso viven y Leonorcita pretende apuntarse al chollo.

Y los otros, los british; sigan conduciendo por la izquierda y dando estos espectáculos vergonzosos; que así les va, porque así se les ve. Ahora a Charles y Felipe les toca volver al siglo XXI y sacar la pata de sus ancestros.

El desfile militar muy bueno y Camila es una crack. ¡Viva la República!