ANGHEL
MORALES
Me pides un So9neto. ¡Que frescura!
Es una petición disparatada.
Si te crees que tengo cara dura
tu ambición es mas dura y descarada.
Bien sabes que no puedo darte nada
de lirica y cabal literatura;
y menos un Soneto, que anonada
la mente de mi pobre criatura.
Desiste de tu absurda petición;
no insistas en tamaña pretensión
ni esperes que te escriba ese Soneto.
Te mando estos renglones de regalo;
nada tienen de Bueno ni de malo..ç
¡En hacer lo que pides no me meto!
xxxxxxxxxx
Ese empeño que has puesto tan marcado
por lograr un Soneto preferido
me mantienen en tensión, preocupado
porque quiero dejarte complacido.
Tu no sabes lo mucho que he sentido
no0 mostrártelo bello y acabado;
mas, llegar a formarlo no he podido
a pesar de lo mucho que he soñado.
Los cuartetos ya están. Si hallar pudiera
la muy brillante y lírica manera
de componer el último Terceto
quedaría satisfecha tu ambición.
Y logrado, por fin, otro renglón,
resulta que ya tienes el Soneto.
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