martes, 12 de abril de 2022

¿DÓNDE VAMOS?

¿DÓNDE VAMOS?

JOSU AIZPURUA

El desastre se vislumbra en el horizonte, pero es el horizonte de los viejos, los jóvenes no tienen referencias y el aislacionismo generacional y el individualismo reinante; se lo impide. No vivieron el franquismo y la “extrema derecha” les suena a chino; todo son partidos.

La sociedad actual, el antiguo capitalismo, está basada en un individualismo en competencia, una clase media disgregándose, un divorcio acabando con la familia, y una juventud superviviente ante la que se presenta una sociedad dividida en ricos y renta básica.

Los mileuristas, asegurados con renta básica dejaran de ser un peligro proletario, o eso piensa La Casta. De ella no se podrá salir a una “clase media” en la que el proletariado soñaba como posibilidad. El sueño americano perderá atractivo, por imposible.

En el antiguo capitalismo, el ciudadano nacía con su “fuerza de trabajo” como garantía de supervivencia en la vida. De cómo y dónde la vendiera dependía su progreso y el de su familia. Era el “homo faber”, que ha desparecido ante el nuevo orden social, donde robots y falta de trabajo dejan desguarnecido al trabajador. El Mundo del joven es opuesto al de sus padres y abuelos.

Nosotros los viejos vivimos la Dictadura fascista, la Democracia78, la UE, y tuvimos el relato de los mayores sobre guerras mundiales y estatales. Los jóvenes de hoy se enfrentan sin relatos alternativos a una maquinaria mediática de pensamiento y orden social; Único.

Los que conocimos el pasado, sin deberes al pesebre, no tenemos forma de llegar a la juventud, sólo a vanguardias, y La casta nos anatema de “comunistas” cosa que en los 70 era un mérito democrático, pero que hoy han conseguido revertir. Muy pocos eran entonces comunistas y menos hoy, pero, el relato de La casta se impone. Los libros, el antídoto para descubrir a las castas, hoy ya no existen en la órbita mayoritaria juvenil, que los ha sustituido por los GYM. Gracias libreros por seguir ahí, aunque ya solo os visitemos los viejos.

Las Bibliotecas donde pasábamos la juventud de los 60 nuestras horas de ocio, están vacías y las discotecas llenas.

El contrato fijo, que hace muchos años tenía una virtualidad existencial, hoy ya no tiene sentido y PPVOX será lo primero que matice a favor de un empresariado dentro de un nuevo orden social en el que el contrato para toda la vida será inviable.

Si los jóvenes quieren, se forman y se reforman, el nuevo Orden Social, será favorable al progreso humano, pero si siguen como hasta ahora, pasotas, nuestro porvenir será el desastre social, la vuelta a la fuerza como valor supremo y el ref.erzo de La Casta

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