CONSEJAS A FEIJÓO
ANÍBAL MALVAR
Ya se ha escrito aquí, y no sin razón, sobre la escasa diferencia que existe entre los editoriales de nuestra vieja prensa de derechas y las consejas de la vieja, esas que te recomendaban beberte el zumo de un trago porque, si no, se te oxidaban las vitaminas. Y es que las vitaminas oxidadas tienen que ser espantosas para el organismo y para el intelecto.
Al moderato andante Alberto Núñez Feijóo le han caído este sábado unas cuantas consejas para que no se le oxiden las vitaminas del zumo. Y la primera de ellas es que no le haga ascos a Vox, por mucho que el Partido Popular europeo le haya puesto mucha carita de repugnancia a nuestra derecha por el inminente gobierno de coalición con los neofascistas en Castilla y León.
Con el palillo entre los dientes y el bastoncillo en la mano, ABC le recomienda a Feijóo reconciliarse (sic y jeje) "con Vox, porque es un partido determinante con el que necesariamente tendrá que entenderse en el futuro si la derecha pretende gobernar con suficiencia de escaños. Con Vox, la ruptura drástica del pasado debe pasar a mejor vida porque las sinergias entre ambos para forjar una alternativa al sanchismo es ya una prioridad".
El editorial se
titula No fallar más a la derecha, y resulta que ese no fallar se resume en
adoptar el machismo, la ignorancia, el neohitlerianismo, la misoginia, la
homofobia, el racismo y los chaletes sin licencia como democráticos animales de
compañía. Os dejo esta vieja portada de ABC que podría ser de hoy.
No es la única
conseja de vieja que el torcuatiano diario le da al neolíder de la inmarcesible
derecha española. "El nuevo PP será un partido más de barones que de
presidente, y será un partido basado en la potencia electoral que ofrecen la
alianza Galicia-Andalucía, sin olvidar a Madrid". Como si alguien, y menos
Núñez Feijóo, pudiera olvidar Madrid. Olvidar a Isabel Díaz Ayuso. Y su
cabecita ladeada.
Los mismos que
hasta hace nada valoraban la nula influencia de Vox en Galicia como gran logro
de Feijóo, y no de los gallegos, hoy lo azuzan a abrazarse cual Jimena a la
adarga de Santiago Abascal. Que es lo que dice IDA que hay que hacer.
En La Razón estaban
ayer muy contentos con que Cuca Gamarra sea la nueva secretaria general. Por si
no os acordáis, Cuca Gamarra es esa señora algo desabrida que suele pedir cada
dos o tres días en el Congreso la dimisión del Gobierno en pleno por asuntos
baladíes. "El nombramiento de Cuca Gamarra como nueva secretaria general
nos habla de otra manera más pausada y dialogante", señala el periódico de
Planeta. Teodoro García Egea ha entrado en el panteón de los innombrables. Y la
única diferencia que encuentra uno entre Teo y Cuca es que Cuca escupe incluso
los huesos de las aceitunas sin hueso, que ya es mérito notable.
Lo que alaba El
Mundo es la discreción de Pablo Casado, cuya intervención no ahondó en la idea
de que él fue defenestrado por denunciar la corrupción de Ayuso, como venía
loreando donde le dejaban. Y tampoco volvió a decir el pizpireto exlíder
aquello que sí dijo en Bruselas: que con él en la presidencia del PP los
conservadores castellano-leoneses no pactarían un gobierno con Vox.
Por cierto: la
palabra corrupción no aparece en ninguno de los tres editoriales, quizá porque
es tan indisoluble al PP que ya se considera anáfora, y te estropea el estilo.
Tampoco creo que se cite mucho en el vigésimo congreso del PP que encumbra a
Feijóo este finde en Sevilla. Nunca hables con los que solo saben mandarte
callar, dice otra conseja de la vieja.
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