“¿ACASO HEMOS SALIDO DE “LA
BURBUJA”?”
POR
RICARO GARCÍA LUIS
“Una burbuja suele revolotear al garete
caprichoso de quien tenga el poder de soplarla. Una burbuja no tiene
consistencia, carece de entidad distintiva, en sociedad sin conciencia
colectiva, en un pueblo sin cohesión, desarraigado, manipulable,
permenentemente susceptible de ser sorroballado”, dice Akli, uno de los
personajes –doble de Víctor- que se reúnen para reflexionar sobre la Canarias
colonial (prefieren a “nación colonizada” el nombre de Burbuja). Es una
expresión que se aproxima más a lo que
es Canarias.
De aquí sale el título que V.R. pone a éste
su sexto libro de artículos periodísticos: “Repondo”
(1993), “La escudilla” (1994), “La rendija” (1997), “Palabras de Amazigh” (1998) y “Desde el callejón sin salida” (1999).
Consta “En la Burbuja” de 34
artículos –la última serie que publicó en Diario
de Las Palmas (inconcluso por la censura)- y 17 de los prohibidos: un total
de 51 artículos (algunos tienen varias partes).
El libro
–editado por Benchomo- cuenta con una
portada de Julio Viera –titulado Sonoridad marina-, una entradilla
donde aparece una foto del autor, orgulloso, cargando a dos de sus nietas
(1999) y un solidario prólogo del Dr. Rafael Inglott Domínguez.
Luego V.R. comienza su batalla por desvelar
todo aquello que es el canario (o lo que han hecho ser). Uno se asombra de la
actualidad -¿aquí no hay avance más que la especulación despiadada de los que
mandan, desde Madrid –ahora también desde Bruselas- o sus eficaces capataces
nativos?- de muchos artículos.
Nada más
empezar por el número 1 (Entre ocultaciones e ignorantaciones)
nos habla a través de José Agustín Álvarez Rixo, nacido en el Puerto de la Cruz
en 1796, y de su obra Historia del Puerto de Arrecife, de la cortedad de miras
de nuestros magnates y gobernantes, acerca de la pesca en el caladero
canario-sahariano. Pero lo más importante es la reflexión de Álvarez Rixo:
“Quizás venga un día que todo se cumple y
entonces los extranjeros que todo lo perfeccionan también nos proveerán del
pescado, así como nos proveen de las camisas que vestimos” (y de
todo cuanto necesitamos y no producimos porque se nos han eliminado todos los
sectores productivos para hacernos absolutamente dependientes de productos
foráneos, por cierto de muy baja calidad: huevos podridos, leche aguada, carne
de reses enfernas –vacas locas-, alimentos transgénicos, comida basura… que
acabará con nosotros en un genocidio calculado).
En “Siempre los ha habido y los habrá”
nos informa que “el nacionalfelipista
Jerónimo S. Acevedo había manifestado que aquí deberían quitarse de los
programas de estudios los contenidos canarios”. En unos peñascos, donde la
actualidad más hiriente es la lucha incesante entre “dos ultraespañolismos: el grancanario y el tinerfeño”, y donde “jamás se han estudiado nuestra historia,
nuestra geografía, nuestro arte, nuestras costumbres, nuestra literatura…”
(otro gallo -¿el gallo de pelea que aparece como símbolo en la contraportada?-
nos cantaría, si no se hiciera caso de los consejos del tal Jerónimo, cuyo
objetivo es sumirnos en la más cruel ignorantación)
5-Febrero-2001
* * *
-2-
En “Sobre
los peligrosos ‘voluntarios’ que abundan por acá”, y basándose en que
alguien manifiesta que “habría que colgar
a los maricones y a las lesbianas, a todos, colgarlos por decreto”, le
sirve para hablar de “los voluntarios
canarios que colaboraron entusiastas en la eliminación física de sus paisanos
en el 36”.
Y se pregunta: “¿¡Cuántos canarios no se sumarán a la represión asesina contra sus
paisanos independentistas, ansiosos de una soberanía dignificadoras para su
pobre Patria!?”
(En la pregunta se encuentra implícita la
respuesta: escuchamos a Aznar invitando a seguir, en el país vasco, el ejemplo
de Serbia -sabiendo y, si no lo sabe es un ignorante, que fue una operación
planificada por EEUU y la OTAN-, que los ciudadanos se echen a la calle para
acabar con el Gobierno Autónomo Vasco –el nacionalismo abertzale-, creyendo
acabar con el problema…)
En “Incapacidad
para la libertad de expresión” da la vuelta al dilema, diciendo que lo
que se dilucida es “si hay capacidad para
saber y poder expresarnos”, ya “que
se nos va incapacitando para la expresión desde la misma cuna”.
Luego presenta a los medios de comunicación,
sujetos al poder colonizador, vetando “a
los intelectuales rebeldes”, lo que deja “muy pocas opciones de concienciación, de aprendizaje emancipador”
a los canarios. Y, amparado en “Psicología
del hombre canario”, de Manuel Alemán, nos habla de la conciencia de futuro que predomina, “la racionalización es un mecanismo de defensa por el que se ocultan
los motivos o intereses verdaderos y se presentan otros que en realidad no lo
son: se crea una teoría explicativa de esta aparene motivación y se enseña y se
difunde la razonada” (yo añadiría “falseada”: el interés es ‘mantener el
sistema).
En la “Inminente
desfachatez del 98” –a partir de ‘El 98 que se nos viene encima’ de
Juan Goytisolo- arremete contra “los
intelectuales de cualquier signo”, que “acaban
siendo utilizados por los poderes”; y pone en conocimiento que “la soberbia de los necios con poder dañino
es la más poderosa: el fascismo no es más que un nefasto resultado de esa
soberbia” (“Los meteremos a todos en la cárcel”, enfatiza un soberbio Aznar
tras el cierre de Egin y la detención
y condena de la Mesa Nacional de HB que, tras recurso, ‘queda en libertad’)…
Y cómo Azorín lisonjea ‘al generalísimo’
(iniciador del sacudimiento que ha de salvar a Europa)” o Manuel Machado (“de tu soberbia campaña/ caudillo noble y
valiente/ ha surgido esplendente/ Una, Grande y Libre España”). O Jacinto
Benavente con sus “femeniles requiebros al ejército y sus acusaciones de
traición a los defensores de la República”. Y como colofón: “El arte del saber es en España el de la
ocultación del saber”.
Se lamenta de ver al pintor José Dámaso
rodeado “de esbirriles autoridades”
(y muy feliz) y se conduele, admitiendo que la conciencia de futuro operactiva,
“la que opera sobre la realidad para
mejorarla, en una colonia es muy díficil de adquirir. Habría que luchar contra
la ignorantación implacable. Y luego, ¿cambiar la realidad?, es demasiado para
esta sociedad” (me decía alguien que estaba asustado al ver cómo casi todos
aquellos que lucharon en la calle, durante la mal llamada transición estaban
colocados en puestos oficiales bien remunerados y bastante cómodos: una manera
de acallar conciencias).
12-Febrero-2001
* * *
-3-
En “Motivos
para la esperanza liberadora” nos muestra la única receta curativa: “La conciencia se adquiere por el
conocimiento” (para lograr acceder a la conciencia operativa:
transformadora de la realidad impuesta. Pero ¿el sistema está interesado en que
la ciudadanía adquiera conocimientos y, a través de ellos, conciencia?).
En “Monólogo sociopolítico del apodado Pancho”
el susodicho habla que “un cuñado de
cierta novia que tuvo era policía”, y que tras varios rones “nos confesó que no podía evitar sentir una
especie de euforia placentera cuando golpeaba o humillaba a un indefenso”,
llegando al extremo de manifestar que “si
supiera que no me iba a pasar nada, hasta le pegaba un tiro” (entronca con
el caso Fonseca: ¿se encontró este guineano con unos policías con esa
conformidad cerebral? Porque Fonseca era un indefenso negro. Y en cuanto a la
impunidad, Mayor Oreja, sin mucha literatura, manifestó en el Parlamento
español “que a Fonseca se le trató según los derechos humanos –a pesar de eso
murió-; y un forense dice que producto de un golpe con objeto contundente en el
cuello).
Tema
recurrente en varios artículos es el de la emigración. En “No nos roban el trabajo”
da en el centro de la diana: “la
constante de nuestra amada patria ha sido la emigración: como negocio lucrativo
de unos desalmados (y “canarios”, de mi cosecha), que negociaban con nosotros y como prevención o remedio al conflicto
que hubiese devenido político” (lo suscribo y firmo).
En “Sobre la pérfida utilización del
desconocimiento de nuestra historia” (la Ministra de Educación ha
presentado el decreto involucionista de las Humanidades: asesorada por un
comité de sabios de la Academia de la Historia –su presidente reconoce no haber
visto ni por el forro los textos que se usan actualmente, por ejemplo, en el
País Vasco, aunque los ha criticado como el germen de la violencia –sic—ha empezado
a laminar unos balbucientes programas con contenidos propios de cada
nacionalidad), manifiesta: “Aquí, a poco
que te molestes en leer nuestra historia, sólo han tenido ‘derechos’ unas
minorías privilegiadas, las pertenecientes a la casta dominante, fuera ésta
invasora u oriunda esbirril. Esos derechos jamás han sido para beneficio del
pueblo colonizado, jamás” (tras la conquista, los
colonizadores-depredadores se reparten tierras y aguas, dejando en la
indigencia a la población propietaria de las mismas –¿lo llamamos ‘robo’ en vez
de ‘derecho de conquista’ como hacen los panegirísticas).
Y se habla de un autobautizado Beneharo:
para borrar los orígenes de una raza, eliminaron la lengua (la prohibieron) y
bautizaron en manada a los aborígenes (ahora, los más conscientes, se han
rebelado y se han rebautizado –con todo el derecho del mundo- para recuperar
algo que se les quitó –ver artículo Tanagua, columna Arerú, de Juan Manuel Torres Vera,
semanario Liberación nº 49).
La parte 4º del artículo de V.R. no tiene
desperdicio (pg 56). Trata de la emigración con conocimiento y verdad. Sólo,
para los que hablan de que la inmigración que ahora sufrimos es igual a la que
nuestros paisanos efectuaron a América esta perla: “Todo lo contrario a quienes nos invaden, que vienen alimentados y para
mejor comer y con el futuro ya bien pactado”. Y finaliza con un
contundente: “Quienes hoy nos invaden
vienen del norte, a explotar (habla VR de españoles y comunitarios). Nosotros
siempre fuimos al oeste, a ser explotados”.
17-Febrero-2001
* * *
-4-
En “Sobre
‘bereber’ y ‘amazigh’” habla de la “fortísima
presión de otras culturas que ha provocado el fin de muchas costumbres nuestras”
(sobre todo a través de un turismo alienador que se ha apoderado de nuestra
tierra –la ha comprado- y de nuestro espíritu).
“En
cuanto a llamar ‘bereber’ al ‘amazigh’ (hombre libre, responsable de su
destino) es como llamar ‘chicharrero’, ‘gofión’ o ‘conejero’, a quien prefiera
ser llamado tinerfeño, grancanario o lanzaroteño”.
Y “como
la verdad acaba inculcándote ansias de libertad, la verdad es un peligro para
los colonizadores y sus esbirros. En una colonia intentar descubrir y airear la
verdad es, para ésos, jugar con fuego, sembrar viento” (aquí, hasta las
víctimas se niegan a aceptar la verdad histórica; prefieren una historieta
–azucarada, eso sí- en la que se ensalce el sufrimiento del pueblo sometido; ni
un paso más, y el verdugo sonríe satisfecho).
En “No
es cuestión de racismo” se habla de una ‘necesaria Ley de Residencia’, que es contestada con “lo da ‘haber asumido los canarios’ una
reglas del juego al entrar en la Unión Europea, reglas que impiden poner coto a
la libre circulación de trabajadores”; y se oculta que “es casi imposible que el canario circule libremente en busca de
trabajo por Europa” (no tenemos derecho ni a montar un puesto de pipas en
el continente europeo).
En “Otro regalito benefactor” habla de
la Universidad, “tampoco debe extrañarnos
que la mayoría de los que en ella estudian y se dedican a la Historia acaben
por convertirse en mercenarios de la mentira interesada –o de las puntuales
verdades manipuladas- al servicio del poder instituido: en Canarias, al
servicio del poder metropolitano colonizador” (el autor piensa que es castradora: lo dice en todos los foros).
En “El
paralizante factor de estabilidada social” vuelve sobre la inmigración
de forma muy atinada, como suele ocurrirle. Y ante la invasión extranjera en
Canarias se pregunta con amargura.
“¿Cuándo
vamos a construir un mundo nuestro, para nuestros hijos y acorde con la
realidad de nuestras islas?. Y es
destacable que, con respecto a la historia de Canarias, ‘nadie olvida lo que
ignora’. Si de algo puede presumir cualquier político canario, es de ignorar la
historia de nuestra Patria” (varapalo a la mediocridad que gobierna –por
delegación- estos peñascos; y los que conocen sus extremos más siniestros miran
para otro lado).
En “Las
lecturas” nos habla del rey Alfonso XIII, que “luego (durante su exilio) alentó y apoyó con muchísimo dinero el golpe
fascista del 36 y a los fascistas de la guerra civil”, y que se habló “que la infanta Eulalia había dicho que la
familia real aportó cuanto tenía, comprendiendo diez millones de dólares de don
Alfonso XIII” (y añado que don Juan, padre del actual rey, se presentó
vestido de requeté ‘voluntario’ para la guerra, pero Franco no aceptó su
propuesta: lo dejó en la reserva).
En “¡Qué orgullo siente el viejo Armiche!”
se nos aclara que “bastante más de un
millón de los habitantes de nuestra Patria Canaria todavía somos guanches. Les
guste o no, descendemos directamente de canarios precoloniales (aunque
sigue abierto el debate sobre el exterminio de la población aborigen: ahora se
lanza la nueva de que sólo mujeres quedaron vivas para sostener la teoría del
mestizaje total). Y, con pena, que Secundino Delgado “murió en una calle que se llamaba La Libertad y que hoy se llama
Francisco Franco” (para hacer honor a la españolidad de los caciques
araferos).
25-Febrero-2001
* * *
-5-
En “¿Siempre
vencidos por divididos?” se nos dice que “estamos condenadamente divididos por la geografía. ¡Es tan fácil
echarnos a pelear a los de una isla contras los de otra! Y todo por
desconocernos” (y hasta dentro de una misma por acceder a parcelas de poder
que permitan repartirse el presupuesto del pueblo: el actual botín de guerra
que mantiene enfrentados, cual guerra civil, a los habitantes de cada una de
las islas).
Y nos habla de cómo es un grancanario
(bautizado como Pedro Martín Buendía) el que ultimaría al bravo Tinguaro, según
el historiador Buenaventura Bonnet en 1916 (en la ‘guerra civil de España’
–como dicen nuestros ancianos-, en Canarias se dieron casos como éste, con gran
frecuencia, en que el verdugo era ‘astilla del mismo palo’ –eso sí: ordenado
por el amo o cacique o cura o militar o quien mandara).
En “De
Jesús Maldonado” se toma un respiro (y nos da aire). Habla del corrido
mexicano Jesús Maldonado, compuesto
por su admirado José Alferdo Jimérnez Sandoval, cuyo protagonista muere “por amor apasionado incontrolable”.
En “Jamás aprenderán la lección, jamás”
habla de los medios de comunicación: “A
veces pienso preferible dejar de leer la prensa, de escuchar la radio, de ver
la televisión. Por eso estoy dedicando más tiempo a la lectura de libros”.
Y se indigna cuando se entera de que “los de la Dirección General del Psoe han
constatado que el resurgimiento periodístico y judicial de escándalos de su
pasado en el Gobierno –Filesa, Gal… va originando un aumento en la intención de
votos hacia ellos. Y esto, el que la manifiesta maldad favorezca al malvado es
para desesperar” (recuerdo que estando en un pueblo, junto a un campesino,
vimos subir por la carretera, en su Mercedes, al cacique que le había robado
sus tierras –suelo y subsuelo- y ¿qué dijo el pobre campesino de él?; dijo
‘¡hombre listo!’. El pueblo admira al pícaro que con malas artes consigue
hacerse rico; si ellos no lo son, es que no han tenido oportunidades para ello.
Cuántos que presumen de honrados es porque nadie los ha puesto en el
‘disparadero’).
Y más enfado hay cuando se entera de que
Alfonso Guerra dice “que las penas
impuestas a los dirigentes de Herri Batasuna son pequeñas, que debieran ser
mayores”. A lo que ironiza Akli: “Es
una pena que no exista la pena de muerte (sí, la del Batallón Vasco Español o
el Gal –Grupos Antirerroristas de Liberación-). España Una, Grande y Libre continúa siendo todo el bagaje político
de esas gentes por mucho que lo disfracen” (ya lo dice el refrán: ‘aunque
la mona se vista de seda, mona se queda’).
En “Siempre
mintiéndosenos cínicamente” se cuenta lo del III Plan Canario de
Vivienda, y se enjuicia como “una
tremenda mentira porque cada vez son menos los canarios capacitados
económicamente para acceder a una vivienda propia” (al contrario: cada vez
hay más expropiaciones, sobre todo si las viviendas se encuentran en las
grandes poblaciones y están en barriadas pobres: ‘especulación’ es su real
nombre).
Y dice una verdad muy grande: “Hace años, muchos, que los canarios estamos
capacitados para el autogobierno” (corría el año 1933, cuando Ricardo Sanz
–un español-, dirigente de la CNT –Confederación Nacional del Trabajo- viene al
I Congreso de la Regional en Santa Cruz de Tenerife, afirma: ‘La CNT se encuentra hoy en Canarias, y
sobre todo en Tenerife, en condiciones de encargarse de todo el sistema de
producción y de consumo, con la seguridad de cumplir su misión histórica, sin
grandes dificultades ni trastornos’. Y se refería Sanz, en su mayor parte,
a obreros/campesinos, eso sí, conscientes –En Marcha, 15.abril.1933.
Cito “Timor
Oriental: recordamos a Secundino” porque se dice que “¡Vacagüaré!
(Vía Crucis…)” fue escrito en la
primavera de 1904. La hubo de editar Secundino en México, concretamente en
Mérida de Yucatán: por 1906 ó 1907” (En carta ‘confidencial’ de Secundino
Delgado a un ‘paisano’ –he prometido reserva- se ve claro que fue editado en
Santa Cruz de Tenerife y ‘secuestrada’ la edición –por miedo- por su hermano en
su tienda de la calle del Humo –la carta es de 1910, desde Argentina).
Y en su parte 4ª dice VR: “y, cuando lo apresaron, no hubo en su
Patria quien lo defendiera” (poca defensa pudo hacer porque carecía de
poder, pero sí fue a ver a Secundino a la Prisión Provincial el sacerdote y
magnífico gramático Ireneo González, quien lo consoló y dijo ‘que no permitiera
que le quitaran las ataduras porque corría peligro de morir por la ley de fuga’. ¿Qué más podía hacer el
bondadoso sacerdote, a titulo personal, él, que no quiso nunca dignidades, a
pesar de que se las ofrecieran?).
10-Marzo-2001
* * *
-6-
En “Sometidos
al negocio mundial destruc-tor” destaco: “si algo cambia a lo largo del devenir histórico, es el aumento de la
capacidad destructiva, denigratoria, de la tecnología, tecnología siempre al
servicio de los poderes destructores” (la ciencia al servicio de los
poderes maléficos; los investigadores debieran pensárselo muy bien antes de
poner en manos de mecenas económicos sus descubrimientos: ¿sabían que dentro de
Tindaya, en su base, aparte de la traquita, existen tres carbontatitas: tierras
o metales raros? –aparece en un libro editado en Canarias-. Una de ellos es la
substancia más magnética que se conoce, según un simple diccionario. ¿Entienden
ahora el emperramiento de vaciar la montaña de Fuerteventura?),
En “La miseria continúa siendo
colonizadoramente eficaz”, y recogiendo datos de Juan Bethencourt
Alfonso, “a principios de nuestro siglo
más del noventa por ciento de los habitantes de Tenerife eran racialmente
guanches casi plenos” (¿dónde está el genocidio de que nos hablan, por activa y
por pasiva, los historiadores cortesanos, con entusiasmo mal disimulado? La
lógica de toda colonización consiste en poner a trabajar a los colonizados. Si
no, deviene fracaso. ¿Quién va a trabajar sus nuevas tierras? Los
conquistadores vivirán de las rentas como burguesía parasitaria. Lean los
protocolos notariales…).
Pienso que
el principio del fin de V.R. como articulista de Diario Las Palmas se encuentra, y no porque diga nada del otro
mundo sino por el personaje que ‘toca’, está en “Aprendiendo del buen Maquiavelo
todavía”, donde se habla de que el Rey de España en la anterior Pascua
Militar pidió “más presupuesto para la
Defensa y la integración plena de España en la nueva OTAN”, lo que inclina
al Diputado de IU Willy Meyer a decir que, con esa petición, ‘el rey se sitúa
fuera de lo que le mandó la sociedad española’ (no respeta el referéndum); y
denuncia que “demandando un mayor gasto militar, el Rey invade competencias del
Congreso de los Diputados y hace saltar por los aires el papel de árbitro,
papel acordado en la Transición” –teniendo en cuenta que ‘Juan Carlos fue
nombrado Rey por Franco, convirtiéndose así en su heredero” (cosa bien sabida
por toda persona informada)
19-Marzo-2001
* * *
-7-
En “En
la colonia no puede haber auténtico mejoría” habla Víctor de un diálogo
entre Máximo y Manuel, que aparece en El
Guanche nº 2: “Manuel: hay que gritar
mucho, porque si no a uno lo azotan y le roban y lo mandan al matadero y (sí) no se queja, vale más… no sé qué diga, pues
hacerse de palo”. Y más adelante “Máximo:
¿Qué los de allá (los españoles) están viniendo a diario a ocupar todos los
puestos desde el Gobernador hasta el último portero o barredor de calles,
mientras nuestros hermanos muy capaces para desempeñar cualquier puesto, pues
tienen que emigrar…”... (Hoy día hasta los ¿nacionalistas? de CC tienen
Consejeros españoles –y no digamos funcionarios: ¿Qué ha cambiado?).
En “Ya no los verás igual”, aparece una
verdad de Perogrullo: “Canarias no puede
ser separatista porque siempre ha estado separada geográficamente y porque
jamás formó parte unitaria activa voluntaria, relevante y respetada, de España,
sino que ha estado y está sometida colonialmente”. Y una frase de Ortega y
Gasset que no ha perdido actualidad: “Esto
es lo que piden los centralistas vascos y catalanes, y no es raro oír de sus
labios frases como ésta: ‘Los separatistas no deben ser tratado como
españoles?, ‘Todo se arreglará con que el Poder central nos envíe un gobernador
que se ponga a nuestras órdenes’ ” (que le pregunten a los vascos por el
Sr. Villar y otros Delegados del Gobierno en Euskadi y Navarra: ‘Si matan a un
concejal, ponemos otro; si matan a un guardia civil, ponemos otro’. ¿Le importa
de verdad la vida –como pregona- a personas como ésta?).
Y se asegura que “el problema vasco, que más que vasco es español” (¿qué hizo el
gobierno del Pp durante la larga tregua de ETA aparte de mandar detener –en la
única reunión de ambas partes- a los interlocutores vascos?).
Y termina con una clarificadora
intervención del atinado Akli: “Leyendo
esto (se refiere a un texto de Ortega) reflexivamente,
ya no verás igual a los ‘pacifistas’ y ‘demócratas’ Mayor Oreja y demás peperos
y nacionalfelipistas. Crecerá tu aversión hacia ellos porque no son pacifistas
sino pacificadores –que no es lo mismo, pues pacificador equivale a sometedor
violento del rival- ni demócratas sino mezquinos aprovechadores de unas
instituciones represivas que cuidan de sus intereses muy personales y muy
egoístas” (pero ¿quién está al tanto, de verdad, de la actualidad vasca tan
tergiversada por me-dios de comunicación que son pagados por el fondo de
reptiles?).
23-Marzo-2001
* * *
-8-
En “Para
al menos pensárselo” se vuelve a Ortega y Gasset y su España invertebrada: “Empezando por la Monarquía y siguiendo por
la Iglesia, ningún poder nacional ha pensado más que en sí mismo. ¿Cuándo ha
latido el corazón, al fin y al cabo extranjero, de un monarca español o de la
Iglesia española por los destinos nacionales (españoles)? Que se sepa, jamás.
Han hecho todo lo contrario. Monarquía e Iglesia se han obstinado en hacer
adoptar sus destinos propios como los
verdaderamente nacionales; han fomentado generación tras generación, una
selección inversa de la raza española” (¿Otro de los artículos que anuncian
el rechazo a Víctor Ramírez por Diario de Las Palmas?)
Tras el artículo 34 y último de los
publicados, 2-febrero-1998, el autor pone una NOTA: “El veto impuesto a cada vez más de mis artículos se hizo
insoportable y dejé de escribir” (para DLP). Luego aparece la serie de
artículos prohibidos, en los que no voy a entrar sino de forma general.
Entiendo que no se publicaran:
a)
por presiones de personas (eurodiputado Manuel
Medina, economista español Enrique Fuentes Quintana, Monseñor Cipriani
–arzobispo de El Perú-, que metió un micrófono para ayudar al dictador Fujimori
a liquidar a los secuestradores de la Embajada japonesa -miembros de Tupac
Amaru-, Juan Bautista Antequera y Bobadilla –militar español nacido en
Canarias-, Fernando G. Delgado –escritor intocable-, Jesús Polanco (es -¿o
fue?- albacea de Juan Carlos de Borbón y Borbón), Eduardo Serra –ministro de
Defensa del Psoe y del Pp (tanto monta, monta tanto… Felipe González como
Aznar), Francisco Villén Lucena –jesuita fundador de Radio Ecca, que abandonó el
sacerdocio por amor a una mujer-, Camilo José Cela –Nobel de Literatura y
censor en el franquismo), Abel Matute –Ministro de Asuntos Exteriores durante
la primera legislatura del Pp (con poderosos intereses en el extranjero),
Eligio Hernández (partidario de la ‘lanzadera’ en su tierra herreña).
b)
Instituciones: Premio Canarias /su
manipulación), La Banca (siempre gana), Gobierno Español (que no firmó el
tratado de Pelindaba: de desnuclearización de África), Radio Ecca, etc…
c)
O bien por aburrir a Víctor Ramírez y que se
fuera…
Para mí,
una vez leídos, no encuentro motivo alguno (visto los anteriores y creyendo en
la libertad de expresión consagrada en la Declaración Universal de los Derechos
del Hombre de las Naciones Unidas –rubricada por el Estado español) para que no
se publicaran. Al no ser conocidos de antemano, dejo a los lectores la
oportunidad de sacar sus conclusiones sobre la censura democrática. Y que lo
disfruten sin interferencias ni ruido alguno. Ustedes dirán…
30-Marzo-2001
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