LOS BÁRBAROS DEL IMPERIO
NEOLIBERAL
POR PATROCINIO NAVARRO VALERO
Bárbaro es palabra
que originalmente significaba “extranjero” para los romanos, en lugar de
relacionarse con alguna clase de sujeto peligroso, como les ocurre a los
fascistas y fascistoides. A unos les
invadieron los bárbaros de las provincias limítrofes y dieron el remate a un
Imperio decadente que se había hecho multinacional como el imperio neoliberal
de hoy mismo. Ahora nos invaden- forzados-los nuevos bárbaros: los desalojados
por la violencia del Imperio Neoliberal
sobre sus países y bienes y por el cambio climático con sus sequías,
hambrunas y negro porvenir para todos.
Nos invaden los
bárbaros de nuevo, pero en esta ocasión los papeles están cambiados. Los
verdaderos bárbaros, los feroces, ocupan los altos sillones y han invadido el
mundo mientras arrasan el Planeta a
diario con todos sus excrementos industriales.
Los bárbaros
migrantes del final del imperio romano
eran igual que estos: pacíficos. Y tenían sus mismas necesidades básicas sin
cubrir. Y una coincidencia más: también este – al igual que su antepasado el
romano- es un Imperio decadente y gravemente enfermo de dolores de injusticias,
abusos, y muchas precariedades. Así que no es el paraíso. Y ¿cómo iba a serlo
con la gente que tenemos al mando, cuya única aspiración es enriquecerse y
sacar pecho encorbatado en los escenarios del mundo? ¿ Cómo podrá serlo con
estos adoradores del dinero que no dudan en arruinar naciones y empujar a las
gentes a la pobreza, la guerra, el suicidio o el exilio?
Aquellos que en
estos días deberían los anfitriones acogedores de los cientos de miles que
huyen de las guerras que ellos mismos crearon, actúan en los países fronterizos
para impedir que entren sus propias víctimas. Y no les tiembla el pulso
ordenando a sus robots uniformados de conciencia plana utilizar laviolencia
policial y militar contra multitudes indefensas, hambrientas, muchos enfermos,
niños de toda edad, ancianos, embarazadas y mucho más.
Resulta que la
historia ha dado un vuelco sorprendente, y los bárbaros ya no son los que eran
ni los que pretenden entrar, sino unos sujetos peligrosos que dirigen las
naciones europeas y se dicen católicos o protestantes o defensores de los
derechos humanos, etc. pero no se cortan dando órdenes salvajes para apalear,
encarcelar, arrestar, detener, confinar, fichar, y otras invenciones impropias
de seres humanos, no ya religiosos, sino simplemente decentes con sangre en las
venas en lugar de venenos.¿ Tienen esas gentes de los palacios sangre en las
venas, o solo en las manos y en la conciencia?
No son- los que
llegan- inmigrantes en busca de empleo, que les vendría de perlas, como es
natural, sino refugiados de guerra, expulsados a la fuerza que dejan a sus
espaldas o llevan consigo un sinfín de dolor, de dramas, de muertos y de
miedos, sin contar las extorsiones de esas mafias en la sombra. Solo piden que
les recibamos los vecinos europeos, los pueblos, que son los únicos decentes a
este lado de las alambradas, concertinas, estaciones tomadas, y líneas
policiales. Los pueblos, la gente común, les quiere, les queremos, se les
tiende la mano sobre las alambradas y muros, quisiéramos curar sus heridas
emocionales, acogerles y ayudarles en todo lo posible. Pero los pueblos, ay,
están siendo también atropellados por sus políticos y sus guardias.
Estos políticos a
quienes se votaron creyéndoles personas de bien, han sido los responsables
directos o los colaboradores activos de las catastróficas guerras que han
arrojado de sus hogares a quienes ahora tocan a nuestras puertas. Yo creo que
por ello estos nuevos bárbaros –extranjeros- doloridos, enfermos y desesperados
merecen sobradamente entrar y vivir entre nosotros con todas las garantías. En
cambio los pueblos europeos deberíamos expulsar de sus poltronas a nuestros
gobiernos de alma empedrada a ver si damos paso a otros con un mínimo de
dignidad que repudien las guerras y eviten que se produzcan estos éxodos
salvajes. Y si acaso se produjesen, que fueran capaces de abrir las puertas de la
casa Europa a quienes llamen en su desesperación.
De sobras es sabido
que lo sucedido en Siria, irak, Libia, Palestina, Yemen, Somalia, tiene la
marca de los verdaderos bárbaros en el sentido brutal, violento y primitivo,
que no son otros que los EEUU, la OTAN, Israel, Arabia Saudí y sus gobiernos
cómplices y corruptos en Europa y en el resto del mundo.Estos son los
peligrosos, porque matan y no los que piden pan, trabajo, sanidad y techo
porque quieren vivir. Dos clases de bárbaros.¿ Con cual de ellas estamos?
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