¿NO SACAMOS VOTOS LOS INDEPENDENTISTAS CANARIOS
O NO QUIEREN CONSIDERARNOSLOS?
Movimiento por la Unidad
del Pueblo Canario
(Movimiento UPC)
¿Nos ha dejado España alguna vez votar democráticamente? España es un
Estado de escasa, por no decir nula, tradición democrática, reducida a los
escasos periodos que abarcaron la I y la II Repúblicas españolas: 1873-4 y
1931-6, habiendo terminado ambas con la restauración de la monarquía borbónica,
en el segundo caso precedido de una incivil guerra y una sanguinaria dictadura
franquista. Franco nombró heredero a Juan Carlos I que ejerce la jefatura del
Estado español desde el 20 de Noviembre de 1975 (sin contar las interinidades 38
años de momento, 36 Franco). Prueba de la calidad de la “democracia a la
española” en el último periodo lo constituye el asesinato del joven estudiante
Javier Fernández Quesada por la denominada Guardia Civil, del también
estudiante Bartolomé García
Lorenzo, que fue acribillado a balazos durante la noche del 22 de septiembre de
1976 a manos de la policía nacional española cuando apenas contaba 21 años o del obrero Antonio González Ramos aquel aciago 29 de
octubre de 1975. Juan Carlos I asumió
interinamente el cargo del 19 de Julio al 2 de Noviembre de 1974 y del 30 de
Octubre al 20 de Noviembre de 1975 sustituyendo al anterior Jefe del Estado,
Franco, autodenominado generalísimo.
El 5 de Abril de 1978 sufrió un atentado en Argel el prócer canario Don
Antonio Cubillo, acto juzgado por la propia Audiencia Nacional española como de
terrorismo de Estado, falleciendo el 10 de Diciembre de 2012 a consecuencia de
las secuelas que le obligaron a permanecer en silla de ruedas el resto de su
vida y no por causas naturales como afirma el colonialismo. Regresó a su
patria, Canarias, en 1985, al comunicarle las autoridades argelinas, según Don
Antonio Cubillo, la imposibilidad de garantizar su seguridad, previa visita a
Argel del siniestro personaje Felipe González, antes de convocar, a
regañadientes, el Referéndum sobre la OTAN.
El referéndum de la OTAN del 12 de Marzo 1986 significó un
referéndum de autodeterminación para Canarias, al votar mayoritariamente NO, lo
que no significa que reivindiquemos un proceso de autodeterminación que no
procede en una colonia, sino la descolonización e independencia acorde con la
Resolución de las Naciones Unidas 1514 (XV) de 14 de Diciembre de 1960 sobre la
concesión de la Independencia a los países y pueblos colonizados. Ante la sorpresa, la primera reacción del
colonialismo, representado en ese momento por el Partido Socialista Obrero
Español, el actual partido de la burguesía española junto con el PP, fue
encargar un estudio sobre las elecciones en Canarias en la década anterior (Bravo
de Laguna, Las Elecciones Políticas en
Canarias 1976-1986, Servicio de Publicaciones, Gobierno de Canarias, 1987). Los partidos metropolitanos
PSOE y PP incrementaron su política beligerante y de derrocamiento de las
organizaciones nacionalistas, apoyando, junto a Coalición Canaria, medidas
anticonstitucionales, como los topes electorales que exigen la obtención de un
30 por ciento de los votos en la circunscripción insular y un 6 por ciento en
todo el Archipiélago Canario para obtener representación parlamentaria,
originando el sistema más antidemocrático del mundo, un ejemplo de lo que no se
debe hacer, pues ya está bien de las trampas, manipulaciones y engaños de esta
casta política.
La descontrolada introducción de población foránea en el censo canario, que se ha
duplicado en el corto periodo de treinta (30) años, para diluir a los
movimientos nacionalistas y arrinconar al pueblo canario, es otra de las
medidas adoptadas por el colonialismo.
El gobierno y el estado españoles han dado una nueva vuelta de tuerca
a lo que vulgarmente se conoce como “democracia a la española” modificando la
ley electoral con el siguiente tenor literario: “Para presentar candidaturas, las agrupaciones de electores necesitarán,
al menos, la firma del 1 % de los inscritos en el censo electoral de la circunscripción.
Los partidos, federaciones o coaliciones que no hubieran obtenido
representación en ninguna de las Cámaras en la anterior convocatoria de
elecciones necesitarán la firma, al menos, del 0,1 % de los electores inscritos
en el censo electoral de la circunscripción por la que pretendan su elección.
Ningún elector podrá prestar su firma a más de una candidatura”,
perversión ética y moral a la que el Movimiento UPC se opone rotundamente pues
lo que subyace a dicha modificación es conseguir listas de electores, dado que
cada persona sólo puede avalar a una organización, infringiendo el secreto del
voto, recogido en todos los regímenes democráticos y conculcando los derechos
humanos.
La modificación fue publicada en el Boletín Oficial de las Cortes
Generales el 22 de Octubre de 2010, aniversario de la fundación de la bandera tricolor
de las siete estrellas verdes ¡qué casualidad! (http://www.congreso.es/public_oficiales/L9/CONG/BOCG/B/B_282-01.PDF).
¿A qué viene tanta preocupación si no sacamos votos los
independentistas canarios?
Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario (Movimiento UPC)
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