NEOCOLONIAL

NEOCOLONIAL

JOSU AIZPURUA 

Hace unos días, el R. Madrid jugó la Liga sin un español en sus filas. Puro neocolonialismo; el que mete goles es español y el torpe; al desierto de nuevo.

Hoy el deporte está infectado de neocolonialismo, que el $ fomenta. Salvo el Athletic con su nuevo concepto de “vasco” ya alejado del racismo y basado en lo cultural, los demás de 1ª son neocoloniales. Arrancan a sus niños con calidades y dejan a sus países originales sumidos en la pobreza deportiva. Neocolonialismo.

Alucina ver el españolismo merengue con 11 extranjeros en sus filas.

Este invasionismo españolista se repite en las Comunidades Autonómicas (¿), invento78 para salir del pasado acusador y que dejó al Reyno de León colgado de la brocha, y allí todos son comunitarios, españoles de pro, y no se distingue a funcionarios, curas y monjas, que tienen un origen diferente cultural sobre todo ante vascos y catalanes.

¿Qué haríamos ante un Referéndum?

Godos y Canarios son agua y aceite, pero ese bodrio de comunidad, pone muy difícil conocer el sentido canario de la vida. Los hispano-godos tiene algo adjudicado por Madrid y repiten lo adquirido como innato, ya sabemos lo que piensan, pero la duda está en el silencioso, impuesto, sentido wanche-canario ante la vida y la colonización. Nadie hoy representa o reivindica ese camino canario a la descolonización, el lugar en el que ubicarse sin renuncias de los descendientes de los alzados a la conquista castellana-españolista.

El referente “ius solis- ius sanguinis” ya no tiene sentido en las islas pues la colonización y los abusos cometidos por el colonizador deja sin trazos los orígenes isleños, de ahí la eliminación genocida de los apellidos canario-wanches y su sustitución por rotundos castellanos. La intención era clara.

Y lo consiguieron; hoy nadie nos reconocemos de los conquistadores o conquistados, por otra cosa que la ideología.

Pero esa imposibilidad de origen nos aporta una libertad para diseñar el futuro sin ataduras. En no se que isla del pacífico, vi una ceremonia fundacional en la que en las canoas que llegaban a la isla había algunos blanquitos rubios, nada histórico; pero si muy adecuado.

No importa de donde venimos; si no a donde vamos.

El neocolonialismo invade el deporte y verán como el equipo de Haití femenino que ha llegado a la clasificación del Mundial, queda hueco tras él laminado de sus mejores elementos y Haití sumida en la pobreza deportiva. No es justo ni refleja el valor de los Pueblos. Los petroleros tendrán los mejores deportistas, pero no será cierto.

Solo será el reflejo neocolonial de un Mundo que perdió sus valores y se vendió al oro