JM AIZPURUA
Son las dos cruces
que nos dejó el Imperio donde no se ponía el sol, y hoy se debate entre las
sombras de una decadencia absoluta.
Error A: las raíces
históricas, han dejado un poso nacional hasta el siglo XXI, que se refleja en
la Cataluña mediterránea (Norte, Sur e Islas), el antiguo Reino de Pamplona,
Galicia, el Sur Andalusí, y en el Ultramar Colonial de; Canarias, Ceuta y
Melilla más el abandonado a su DNI ignorado, Sahara. Además, una Castilla
hegemónica suplanta a todas ellas y crea un Ente Unionista con el que pretende
diluirlas y dominarlas.
Error B: la pereza
mental e incapacidad de la endogámica casta histórica dirigente para abordar la
modernidad y para adaptarse a la Revolución Francesa, al Desastre Imperial, a la
II Guerra Mundial, y a la Europa Democrática.
Gravísimos errores
que han supuesto el declive hispano, la caída de la importancia mundial de
España Imperial como potencia, hasta entrar en el siglo XXI, cuestionada
incluso como Estado-Nación.
Sordos, ciegos, con
un casticismo facha, lo políticamente correcto de la casta y sus aliados
intenta mantener un “Relato Histórico” que obligue a continuar el nefasto
camino “nacional” para abordar el siglo XXI y su cambio de paradigma social que
el neocapitalismo está implementando en el mundo. Sus armas tradicionales, la
represión y el soborno, están siendo puestas en contra del natural debate
intelectual y democrático que queda arrinconado por el poder económico y el
miedo mediático.
Y en la Comunidad
Catalana se enfrentan; el 155 y un Govern blandito en el que (PSC+ERC+PODEMOS)
están ya con su hoja de ruta negociada que el autonomista vasco-español Urkullu
aplaude con las orejas y el “osito” cocina desde su celda.
En un nuevo “Relato
Histórico” y en la defensa de los 180 votos congresuales están las esperanzas
de los ciudadanos progresistas que hoy comparten DNI español, para conseguir
romper la dinámica de la casta hispana oligárquica, y abordar la Modernidad
XXI, que se presenta muy dura para el “precariado” ante el diseño cainita que
se pretende, en el que una minoría privilegiada gozará de los avances
tecnológicos y una mayoría fragmentada y aterrada con la marginación se verá
sumida en el consumismo borreguil y mudo.
A esta nueva
situación emergente, se necesita una oposición diferente a la tradicional
partidista o la horrible bipartidista.
Mientras la
oligarquía europea y sus Lobys mantengan el sistema electoral actual, corrupto,
no hay otra forma de oposición que las “plataformas” electorales en las que los
candidatos deben ser tamizados para que los submarinos que salen de la
“asambleas” puedan ser neutralizados. Solamente desde conciencias individuales
con un “Relato Histórico” alternativo y bien fundamentado podrán realizarse con
éxito las propuestas electorales y el control de los electos.
Poner en su sitio a
Castilla Imperial, las Españas y sus reinos, el fósil paradigma hispano
imperial, la elección del fascismo contra la Alianza democrática europeísta en
la II Guerra Mundial, la democracia imperfecta de una Constitución 78 provocada
por la infiltración neofranquista, son datos que todo ciudadano con ansias de
progreso e inclusión igualitaria en la UE debe comprender y asumir.
Sin los dos errores
eternos, un nuevo ciudadano debe incorporarse a un proyecto de nuevo Estado y
nueva Constitución. Esta es la única alternativa al definitivo hundimiento que
espera si se sigue por el camino que nos trae de mal en peor, a causa de
repetir errores y refocilarse con ellos presumiendo de “diferentes”.
No se trata de
destruir; se trata de reconstruir lo que ellos destrozaron con su necedad,
mentira y avaricia.
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