1-O: ANIVERSARIO DE LA REPRESIÓN
DAVID BOLLERO
Hoy es el
aniversario de aquel fatídico 1 de octubre, el día que el régimen de Rajoy se
descubrió ante el mundo y buena parte de los medios de comunicación
internacionales vieron la represión de los conservadores. Aquel día, la mala
noticia no fue la celebración de un referéndum ilegal; la mala noticia fue que
un gobierno democrático avalara y fomentara el abuso policial de la fuerza.
Afortunadamente
para la democracia, no quedan hoy en el poder quienes hace un año marcaron una
de las páginas más negras de las Historia reciente de España. Por muy
incorrecto que fuera aquel referéndum, la violencia desmedida que desplegó la
Policía Nacional, convirtiendo a sus antidisturbios en matones de pacotilla, es
injustificable.
El Gobierno de
Rajoy quiso aplastar un acto de desobediencia civil por la fuerza y, al
hacerlo, provocó el efecto contrario al buscado. Buena parte del Ejecutivo,
desde el ministro de Interior, al de Exteriores o Justicia defendieron la actuación
de la Policía Nacional, negando cualquier tipo de violencia a pesar de que los
vídeos de sus cargas injustificadas inundaron las redes sociales. Un año
después, las imágenes grabadas por las cámaras que la misma policía portaba
salen a la luz de la mano de eldiario.es y no hacen más que ratificar que aquel
día Gobierno y Fuerzas del Orden perdieron el norte enfrentándose, incluso, con
la prensa.
No podemos obviar
que los antidisturbios no tenían una labor sencilla aquel día, pero casi el
millar de heridos que provocaron era perfectamente evitable. Más allá de lo que
he venido denunciando en muchas de mis columnas -la necesaria depuración de los
antidisturbios, donde hay agentes ‘de porra fácil’-, el ambiente de tensión de
aquellos días, como lo es de hoy, estuvo espoleado por la derecha. Tanto PP
como Ciudadanos fueron los grandes responsables de que aquel 1 de octubre
España fuera una vergüenza internacional.
Un año después,
ambos partidos continúan fomentando la violencia en Catalunya, echando gasolina
a una pira que ya arde por sí sola y supone todo un reto extinguirla. Ambos
partidos han activado sus ramas más ultraconservadoras y, bien queriendo
imponer otro artículo 155, bien negando el diálogo o, incluso, vulnerando el
derecho constitucional de libertad de expresión están contribuyendo a meter más
palos en las ruedas.
¿Es esta columna
una defensa incondicional del modo en que actuaron los independentistas
catalanes? En absoluto, entre otras cosas y esto es algo que ni Rajoy, ni
Casado ni Rivera o Arrimadas han sabido ver, muchas de las personas apaleadas
por la Policía Nacional aquel día ni siquiera eran independentistas; tan sólo
querían ejercer su derecho a decidir: se les apalizó por querer votar. Esa es
la vergüenza de PP y C’s.
No hay comentarios:
Publicar un comentario