¿POR QUÉ TEME RAJOY A LOS
PENSIONISTAS ESPAÑOLES?
GERMÁN GORRAIZ LÓPEZ
El
milagro económico del paraíso neoliberal de Rajoy tendría como efectos
colaterales el incremento desmesurado del trabajo precario en España (más de 6
millones de personas), la desaparición del mito del puesto de trabajo vitalicio
(tasa del 90% de contratación parcial) y progresiva pérdida de poder
adquisitivo de asalariados y pensionistas. Además, el Instituto Nacional de
Estadística (INE) prevé que el país pierda un millón de habitantes en la
próxima década, una tendencia que va a empeorar a medida que la generación del
baby-boom comience a fallecer,dibujándose un escenario insostenible para el
2021 en que la "tasa de dependencia" según el INE, crecerá en un 57%.
Ello supone que habrá seis personas inactivas ya sea jubilados , parados o
estudiantes por cada persona activa lo que podría conllevar el colapso de la
Seguridad Social en el horizonte del 2.021.
España,
segundo país más desigual de la Unión Europea
Según
el índice de Gini (indicador utilizado para medir si la distribución de
ingresos o de gastos entre individuos u hogares de una economía se aleja o
acerca a una distribución perfectamente equitativa), España sería el segundo
país más desigual de la UE, sólo superado por Letonia. Así, la cruda realidad
nos recuerda que el número de hogares con todos sus miembros en paro se ha
elevado hasta niveles insoportables y cada vez son más los parados de larga
duración que pierden todo tipo de subsidio, pues aunque el Gobierno del PP ha
prorrogado la ayuda del Plan Prepara debido a la presión social, incluirá
modificaciones sustanciales que limitarán el acceso de los parados a dichas
ayudas en función de su colchón familiar. Así, la renta de todo el núcleo
familiar (padres inclusive), servirá para determinar si se tiene derecho a
recibir una ayuda que sube a 450 € para los parados de larga duración que
tengan al menos tres familiares a su cargo, estableciéndose el listón en los
481 euros mensuales por cada miembro de la unidad familiar y quedando
descartado todo solicitante que sobrepase dicha cifra.
Pérdida
de poder adquisitivo de trabajadores y pensionistas
Según
el indicador adelantado del INE, el IPC habría aumentado 1 décima en Febrero
respecto al mes de Enero con lo que la tasa interanual sería de 1´1 % pero la
peligrosa subida del crudo hasta los 65 $ debido a factores geopolíticos hará
que la inflación se acerque al 2 % para finales del 2.018, lo que provocará la
pérdida de competitividad de los productos españoles respecto a los de sus
homólogos europeos con la consiguiente constricción en las exportaciones e
incremento del déficit comercial. Por otra parte,según la Confederación Europea
de Sindicatos (CES), se habría producido un descenso de los salarios medios del
0,8% en el 2016 respecto al año anterior, lo que agudizará la pérdida de poder
adquisitivo de la clase trabajadora con la consiguiente contracción del consumo
interno.
La
rebelión de los pensionistas
Según
el Consejo Económico y Social, 422.600 hogares vivían gracias a la pensión de
los abuelos con ingresos medios de 840 € y que a pesar de su exigüidad,
constituía hasta hoy el último salvavidas de los restos del naufragio económico
español , pero teniendo en cuenta que el IPC del 2017 escaló hasta el 1,2 % y
que se ha establecido por Ley un mínimo incremento de las pensiones de un 0,25
%, el colchón familiar verá reducido su grosor y se elevará el riesgo de
pobreza y fractura social. En consecuencia, las organizaciones de jubilados y
pensionistas apoyados por Unidos Podemos y los sindicatos UGT y CC.OO. habrían
preparado un calendario de movilizaciones para exigir la equiparación de las
pensiones al IPC anual así como el incremento de las pensiones mínimas hasta
los 800 €, movimiento al que se habrían adherido el PSOE y Ciudadanos con el
objetivo confeso de pescar votos en el enorme caladero que suponen jubilados y
pensionistas (cerca de 9 millones de votantes).
Sin
embargo, la estrategia electoral del PP se basará nuevamente el mantra de la
recuperación económica edulcorada con sibilinas promesas de aumento del techo
de gasto autonómico, subidas salariales a funcionarios y jubilados así como
reducciones fiscales para intentar de nuevo ser la lista más votada en las
próximas elecciones Generales del 2020. En consecuencia, para evitar el
incremento de la sangría de votos de un PP lacerado por la metástasis de la
corrupción, Montoro aprobará una paga única para jubilados en el 2017
equivalente a la pérdida real de poder adquisitivo ( 0,95 %) y un posterior
Real Decreto que implementará la revisión automática de las pensiones según el
IPC anual, hecho que supondrá la primera victoria popular sobre el Gobierno
neoliberal del PP y que por mimetismo podría reditar las movilizaciones masivas
del 15-M.
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