FRANCISCO Y LA UTOPÍA DE LA PATRIA GRANDE
POR GERMAN GORRAIZ LÓPEZ
Francisco comenzó su Papado bajo el signo de la
“Franciscomanía”, fenómeno sociológico que logrará que una persona sin
conocimiento previo de los entresijos del Poder Vaticano se convierta en icono
de la juventud, insufle vientos de cambios y devuelva la ilusión y la esperanza
a unos fieles sumidos en la perplejidad y la desilusión tras la significativa
erosión de la imagen de la Iglesia Católica que hicieron retrotraer a la
Iglesia Católica a escenarios del siglo XIII, por lo que Bergoglio, (a pesar de
tener un corazón franciscano y un cerebro jesuítico ), habría desoído la máxima
del fundador de la Compañía de Jesús, el vasco Ignacio de Loyola: ” En tiempos
de crisis, malo es hacer mudanza” y habría adoptado como suya la frase
atribuida al frailecillo de Asís: “Comienza haciendo lo que es necesario,
después lo que es posible y de repente estarás haciendo lo imposible”.
Francisco y las Iglesias Evangélicas
En América Latina hemos asistido en las dos últimas décadas al
fenómeno de la irrupción de las iglesias evangélicas (sectas o cultos según la
jerarquía vaticana), surgidas en la década de los 80 bajo inspiración y
patrocinio de la CIA con el objetivo inequívoco de desbancar al catolicismo romano
como religión dominante y que habría conseguido dibujar una nueva arquitectura
espiritual en el llamado patio trasero de EEUU, ya en su versión de iglesias
evangélicas latinoamericanizadas.
Las diferencias serían no tanto dogmáticas como pastorales y de
estructura organizativa, pues los movimientos evangélicos tienen una estructura
horizontal y no jerárquica como la Iglesia Católica, lo que ha contribuido a
extender su influencia ya que el pueblo identifica a la Iglesia Católica como
una institución centrada en las élites dominantes e incardinada en las
estructuras del poder político de la mayoría de dichos países ( excepción hecha
de los países del ALBA), por lo que a pesar de reconocer la labor social de los
sacerdotes católicos en sus múltiples campos de actuación, se habría producido
una fuga masiva de ex-feligreses católicos a las iglesias evangélicas
protestantes, entras la que descollaría el pentecostalismo que englobaría al 75
% del total de fieles evangélicos de América Latina y el Caribe.
Así, según el Centro Nacional de Investigaciones Científicas de
Francia (CNRS), los evangélicos representan un 25% de los cristianos en el
mundo con más de 560 millones de fieles, (107 de ellos en América Latina y el
Caribe), siendo Guatemala paradigma de la nueva geografía espiritual
latinoamericana con un 50% de su población evangélica. En consecuencia, el Papa
Francisco pondrá énfasis en la tarea de supervisar dicha geografía espiritual
para intentar detener la incesante sangría de fieles de la Iglesia Católica
Latinoamericana, para lo que deberá respaldar los movimientos de regeneración
que ya están surgiendo en la Iglesia Latinoamericana.
Francisco y el bloqueo de EEUU a la Isla
Bergoglio adoptó el nombre papal de su admirado Francisco de
Asís (il poverello d’Assis) y nada más ser elegido Papa, exclamó: “Cómo me
gustaría una Iglesia pobre y para los pobres”, frase que sería un guiño al
espíritu de pobreza de los primeros cristianos y a los ideales de justicia
social de Monseñor Romero, quien hace tres décadas decía: “La misión de la
Iglesia es identificarse con los pobres” , así como un mensaje de esperanza
para los que todavía sueñan con hacer factible dicha utopía tanto en América
Latina como en el resto del orbe, de lo que serían paradigma su implicación personal
en la búsqueda de soluciones pacíficas a los enquistados contenciosos EEUU-Cuba
y Bolivia-Chile.
Las medidas cosméticas tomadas por la Administración Obama
siguiendo la estela de la Administración Clinton (relajación de las
comunicaciones y el aumento del envío de remesas a la isla así como el inicio
de una ronda de conversaciones sobre temas de inmigración), dejaban intacto al
bloqueo y no cambian sustancialmente la política de Washington, aunque
reflejaban el consenso de amplios sectores del pueblo norteamericano a favor de
un cambio de política hacia la Isla auspiciado por la decisión del régimen
cubano de terminar con el paternalismo estatal y permitir la libre iniciativa y
el trabajo por cuenta propia. Sin embargo, la renovación automática por parte
de EEUU por un año más del embargo comercial a la isla atentarían contra el
vigente sistema financiero y político internacional y podrían suponer para Cuba
pérdidas estimadas en cerca de 50.000 millones de $, abocando al régimen de
Raúl Castro a la asfixia económica por lo que la Administración Obama habría
empezado a moverse entre bamabalinas para lograr instaurar las bases de una
nueva doctrina “inter pares” en las relaciones bilaterales EEUU-Cuba. Así,
Obama habría encontrado en el Papa Francisco un estrecho colaborador en su
ardua tarea de sustituir la diplomacia de las armas por el diálogo y el
consenso y Francisco habría participado discretamente en la secreta negociación
llevada a cabo entre Cuba y EEUU para logar el deshielo entre ambos países
mediante el intercambio de Alan Gross y un oficial estadounidense por tres
miembros de “Los 5”, seguido de la desaparición de Cuba de la lista
estadounidense de Países Terroristas y de la próxima apertura de Embajadas.
En este contexto de aproximación entre ambos países, el Papa
Francisco visitará Cuba entre el 19 y el 22 de septiembre en una gira que le
llevará después a EEUU según anunció la Conferencia de Obispos Católicos de
Cuba (COCC) con el doble objetivo de conseguir la apertura política del régimen
cubano y finiquitar el anacrónico bloqueo estadounidense a la Isla, pues caso
de persistir el embargo podría surgir el desapego afectivo del régimen cubano
respecto a EEUU, momento que será aprovechado por Putin para firmar un nuevo
tratado de colaboración militar ruso-cubana (rememorando el Pacto Secreto
firmado en 1.960 en Moscú entre Raúl Castro Y Jruschov).
Francisco y la utopía de la Patria Grande
Con anterioridad, Francisco realizará su segundo viaje a América
Latina para visitar entre el 5 y el 13 de julio Ecuador, Bolivia y Paraguay
teniendo la inmigración, la lucha contra la pobreza y la utopía de la Patria
Grande como leitmotiv de su visita, aunque es previsible que entre bambalinas
la Santa Sede inicie las labores de mediación entre Bolivia y Chile para
permitir que Bolivia obtenga una salida soberana al Pacífico, solución que
vendrá de una negociación a tres bandas entre Perú, Chile y Bolivia tras la que
se podría implementar la propuesta chilena de 1979 (en el marco de su propio
litigio marítimo con Perú) que ofrecía a Bolivia un corredor al norte de Arica
(norte chileno y a 18 kilómetros del límite sur peruano). Sin embargo, la
estrategia de Francisco chocará de nuevo con los intereses de la Cuarta Rama
del Poder de EEUU ( verdadero Poder en la sombre e inmersos en un nuevo
episodio de Guerra Fría con Rusia), dispuestos a recuperar la influencia
perdida en dichos países durante el nefasto mandato de George Bush, quien
obsesionado con el Eje del Mal habría relegado al olvido al llamado patio trasero.
Así, la estrategia post-Obama de EE.UU. para América Latina
conjugará la teoría kentiana del palo y la zanahoria para reconducir los pasos
de los países latinoamericanos del MERCOSUR y lograr su ingreso en la Alianza
del Pacífico con el retorno de la política del Big Stick o “Gran Garrote”,
consistente en la implementación de “golpes virtuales o postmodernos“ en los
países que no se plieguen a sus dictados, no dudando en sustituir a los
regímenes populistas-progresistas surgidos de las urnas (Venezuela, Nicaragua,
Ecuador y Bolivia) por regímenes militares presidencialistas tutelados por la
CIA por lo que no sería descartable la gestación de una trama que mediante
métodos expeditivos intente reconducir a la Iglesia Romana a la senda de los
pontificados tutelados por el verdadero poder en la sombra (establishment
anglo-judío).
GERMÁN GORRAIZ LÓPEZ-Analista
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