A don Paulino, compañeros, por Candido Quintana

A don Paulino, compañeros

 Compañeros de la Plataforma de Defensa del Puerto de Santa Cruz, Grupos Ecologistas, Colectivos Sociales, Comunidad Científica de Canarias, Partidos Políticos afines, Letrados implicados, personas interesadas, les adjunto las contestaciones de la Comisión Europea a una de nuestras últimas Quejas, sobre la que finalmente nos dan cuatro semanas para su archivo, por si fuera de su interés y quisieran utilizarla o aportar algo que la fortalezca, para lo que quedo a vuestra entera disposición. Mientras hay vida hay esperanza y aún podemos, no debemos tirar la toalla tras tantos años de justa y tan congruente lucha.

 Está claro que el OAG (Observatorio Ambiental de Granadilla) nos ha hecho y nos sigue haciendo mucho daño, pues están descansando en él la vigilancia y la comprobación de la veracidad de los hechos denunciados, o sea el lobo vigilando a las ovejas. No hemos sido capaces de desmontar esta canallesca situación, cuando todos la conocemos, mayormente la Comunidad Científica de Tenerife, que tiene las experiencias negativas que tiene cercanas a Antonio Machado Carrillo y sabe como nadie de los daños que se le están infringiendo al LIC/ZEC "Sebadales del Sur de Tenerife", por las fotografías y los vídeos denunciatorios que se les han hecho llegar y seguramente por investigaciones propias que han realizado en el entorno de la barbarie en los últimos tiempos.

 Es inadmisible la situación, queridos compañeros, como Coalición Canaria, y seguramente Antonio Machado por cercanía, rechaza de la forma tan intensa que lo está haciendo, incluso con enfrentamientos sin cuartel y públicos con el Estado Español, por esas alocadas, intolerables y rechazables prospecciones que beneficiarían a Repsol y a cuatro más, probables comisiones aparte, dado los irreversibles daños que les causarían a Lanzarote y a Fuerteventura de cara al Turismo, y sin embargo en Gran Canaria y en Tenerife prosigan empeñados en el gas. No es una congruente ni justa forma de actuar, no es aceptable.

 Y ello, sabiéndose públicamente que la introducción del fósil y tan peligroso gas le generaría a las Islas capitalinas mayores daños si cabe, dadas la escasas distancias de sus ubicaciones, menos de 2 kilómetros, a núcleos poblacionales, proximidad a nuestros principales aeropuertos, desde donde hasta se verían, y a importantes asentamientos turísticos. Las adversas condiciones de violentos vientos, sostenidos durante la mayor parte del año, abrirían heridas gravísimas e incurables de por vida, por los riesgos de explosiones y contaminación que conllevarían. Es muy difícil de entender y no se puede dejar pasar, y el puerto de Granadilla, objeto de esta queja, se construye para la descarga del gas en el lugar más inadecuado y desaconsejable de Tenerife, algo que sería impensable en cualquier otro País avanzado.

 Compañeros, en el paquete de dura oposición a las prospecciones petrolíferas tenemos que incluir el ineludible rechazo a la introducción del gas y no tragar, por no ser de recibo, esos mensajes que ahora está utilizando Paulino Rivero para repeler las prospecciones, de no poner en riesgos al turismo, de apostar por las energías renovables o de hablar de las grandes excelencias de las Islas para ellas, y sin embargo competir por el gas a tope y por encima de flagrantes irregularidades, cuando nosotros estamos cansados de trasladarles ese mismo discurso que nunca han aceptado, todo lo contrario, nos han colgado por ello etiquetas de "terroristas sociales", "los del NO a todo", etc.

 Así que rechazar las prospecciones petrolíferas en Canarias y sus aledaños y solidarizarnos con Lanzarote y Fuerteventura, SÍ y a tope, por encima de las pretensiones del Estado Español que está claro que nos considera una colonia y que nos dejaría tirados después de explotarnos y putearnos, como hizo con El Sahara tras esquilmarles muchos de sus recursos naturales, pero siempre y cuando se incluya también el RECHAZO AL GAS, porque los daños serían aún superiores para Gran Canaria y para Tenerife, por mucha mayor cercanía y peligrosidad. Y esto, aunque el negociete se les diluya a algunos listos a los que el bien común les importa una mierda, como le sucede a Repsol.

 © Cándido Quintana

 Presidente de la Plataforma de Defensa del Puerto de Santa Cruz