miércoles, 14 de septiembre de 2011

DESNORTADOS...

DESNORTADOS... Pero sesgados.

L. Soriano

Aun a riesgo de repetirme, el problema más grave de España es Fiscal. Le llamamos impuestos a cuatro cosas para presumir de baja fiscalidad, pero pagamos de todo y por todo, aparte, por lo que se engaña arteramente respecto a lo que nos cuesta vivir en este país.

Como nuestros políticos, ninguno de relevancia, tienen ni la más repajolera idea de lo que es el Derecho Fiscal, y los que si saben, que los hay pero que no son políticos, prefieren hacer la vista sorda además de gorda, pues esto ya no la Yenka parece, es un rock desenfrenado. La situación de las familias, de los empleados por cuenta ajena, de los parados, de los funcionarios, de los profesionales y de los empresarios pequeños, medianos o grandes es de una caída brutal o falta absoluta de INGRESOS. Ante esta situación, lo que se les ocurre no es otra cosa que aumentar los IBIS, “actualizar” los valores catastrales para manipular posteriormente los tipos aplicables, aumentar el coste de los productos energéticos, los transportes, los combustibles, ahuyentar a las rentas altas o muy altas y provocar que las sociedades patrimoniales importantes se erradiquen fuera de este país. En definitiva, condenar a la pobreza e incluso a la miseria a millones de ciudadanos, y por otra parte, ahuyentar a los inversores, a los empresarios con posibilidad de crear empleo y a los poseedores de capital y capacidad de gasto. No contentos con esto, a unos y a otros solo se les ocurre “subvencionar” a los emprendedores dicen. Asi, un empresario estable, aun abierto a pesar de los ataques que recibe diariamente, puede acabar rematado si al lado se le pone un competidor subvencionado. Siendo que normalmente cuando se acaba la subvención, la empresa cierra, no sin antes haber hecho estragos entre sus alternativos próximos.

Detraer del flujo, el dinero que les pueda quedar a los ciudadanos, para además dedicarlos a destinos inconfesables, provoca menos consumo, menos gasto y más cierres. Arruinar a los que quedan tras miles de sacrificios, absurdo y desleal. Debe de ser difícil de asimilación para mentes tan estrechas y estropeadas. Están desnortados, excepto para sus emolumentos que deben de estar asegurados. Estaría bueno que los “padres de la Patria” no estuvieran bien pagados y lustrados. A reflexionar

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