UNA CALLE CON SEMBLANZA
Rafael ZAMORA MÉNDEZ
Nunca nos cansamos
de repetir, una y otra vez, con cansina perseverancia, aquello
de..."RECORDAR ES VIVIR", y no nos cabe ni la menor duda de que
resulta ser algo real, corriente y común pero... no es menos cierto de que, sin
arrimarnos tan siquiera a la renombrado altitud de los ingente filósofos y
adustos pensadores, el inefable ingenuo vericueto que nos conduce al permitido
camino de la sabia práctica es que… PARA RECORDAR...¡ HAY QUE ESTAR
VIVOS"! y como tal, aprovechamos este privilegio, para volver a evocar en
esta particular ocasión a una GRAN DAMA,
FRATERNAL CONSEJERA, y PRÁCTICA ASESORA que, a los 81 años de edad, para
siempre se nos despidiera de nosotros, un aciago 10 de mayo, del 2009.
SE TRATA DE
ALVARITA PADRÓN PADRÓN, UNA MODESTA MUJER DEL PUEBLO QUE, CON SU POÉTICA LÍRICA , ACREDITADA ERUDICIÓN CULINARIA,
CONSEGUIDA CULTURA, DON DE GENTES, BONDADOSO TRATO, BONACHONA HUMILDAD, SUPO GRANJEARSE TODO EL APRECIO Y
SIMPÁTICO CARIÑO ,CON LA DEFINITIVA
CONSIDERACIÓN DE SUS PAISANOS, INFINIDAD DE SEGUIDORES, HASTA LA CULMINANTE
ALTURA DE LA NOTORIEDAD, AL PERPETUAR SU MEMORIA , CON SU NOMBRE, EN UNA DE LAS
CALLES DE EL HIERRO.
Con sincera maravilla,
de esta noticia me entero:
QUE, una persona, sencilla,
pernoctando en la otra orilla,
tiene su calle en El Hierro.
Una AMIGA verdadera,
de virtudes ejemplares,
admirable compañera
que de entrañable manera,
me enseñó finos modales.
Inspirada poetisa,
fabulosa cocinera
que escribiendo a toda prisa,
me contagió con su risa
y su reglas de primera.
Porque, ALVARITA PADRÓN,
con cariñosa armonía,
ponía fuego y pasión,
exorbitante atención,
en todo cuanto escribía.
Tuvo un estilo familiar,
claro,fácil y completo.
Una musa popular,
que se dejaba escuchar,
con sorprendente respeto.
Sus extendidas recetas,
cultivan muchos hogares.
Se racionan las pesetas,
entre ricas y pobres mesas,
de envidiables comensales.
Ediciones culinarias,
de genérico favor.
recorren toda Canarias,
como cosa extraordinaria,
de económico sabor.
Una herreña de primera,
con derroche de aptitudes.
que pasó la vida entera,
convirtiendo en primavera,
un derroche de virtudes.
El Ilustre Ayuntamiento,
en contagiosa armonía,
utilizó el pensamiento,
nominando el buen momento,
de tan provechoso día.
¡ELEVARÉ UNA ORACIÓN,
CUANDO POR SU CALLE PASE
Y, PRENDIDO DE EMOCIÓN,
EXPLOTARÉ LA OCASIÓN
DE BRINDARLE ESTE HOMENAJE!
***************************************************
No hay comentarios:
Publicar un comentario