MEDITADAS
REFLEXIONES
Rafael ZAMORA MÉNDEZ
Todavía, resonando ampliamente en el
saturado ambiente del sonoro acontecimiento mundial, celebrado el pasado 4 de
los corrientes, con motivo de los Premios Entrega de Oscar 2.018, concedidos
por la encumbrada Academia de Hollywood, saltándome toscamente la aplaudida
Alfombra Roja, con su rutilante desfile de muy populares estrellas, me he
detenido a recapacitar sobre lo que, precisamente ocurriera hace ya unos
cuantos años, cuando, una notoria cinta española, se llevara todos los
triunfantes galardones, al ser verificada como la más excelente película de
habla no inglesa, meritorio Globo de Oro, memorable León de Plata en Venecia y,
finalmente, deslumbrante OSCAR DE HOLLYWOOD 2.004, por haber sido la mejor
película extranjera: “MAR ADENTRO”, esplendorosamente protagonizada por nuestro
destacado canario compatriota, JAVIER BARDEM.
La misma, fue y, seguirá siendo, toda
una valiosa muestra humana visual que nunca jamás podrá pasar de moda,
principalmente, debido a su vigente tema argumental.
En ella, una vez más, se ubicó sobre el
reflexionado tapete de la actualidad, la seria y grave cuestión de la
EUTONASIA, haciéndonos resaltar a muchísimos de estos pobres seres que sufren y
padecen el inclemente mal de tan despiadada enfermedad, conocida por los que
tienen la irremediable adversidad de sobrellevarla, con el axiomático nombre de
TETRAPLÉJICOS.
La mayoría de ellos, sin poderlo hacerlo
a brazo partido, contienden día a día por vivir intensamente una existencia tan
repleta de limitaciones físicas, así como de sumisas emergencias anímicas.
No es nada raro que, cuando RAMÓN
SANPEDRO falleciera, las formadas Asociaciones que agrupaban a muchos de estos
pobres enfermos, hicieran público que “respetaban pero, no compartían, sus
convicciones, ya que, la postura de estos aquejados, era a favor de la vida y
de la normalización socio-familiar de nuestro común ambiente colectivo.
Tampoco, no es nada rao y extraño que,
quienes estén esforzándose, ellos y los que atienden, muchas veces de forma
seriamente heroica, por intentar mejorar a cada instante la doliente calidad de
su agria existencia, reaccionen con bastante preocupación frente a quienes
afirman que una subsistencia como la suya, no es digna de ser vivida o insinúan
que, la única salida normal y valiente, es la de abandonarla. voluntariamente y
por propia determinación.
Resulta ser un patente manifiesto que se
concibe bastante mejor si se tiene en cuenta la tremenda y enorme repercusión
social del mensaje que su perceptivo director, ALEJANDRO ALMENABAR, ha querido
transferir en su particular obra.
Hemos de reparar, por ejemplo, que en
países en los que esto se ha admitido, con dilatada mano y morrocotudo
desahogo, la EUTANASIA, como en Holanda, por ejemplo, su habitual práctica
viene a ser en cada uno de cada tres casos, casi, casi, espontánea.
Las cosas son, nos parece, exactamente a
la inversa: Con su denodada lucha, con sus titánicos esfuerzos, con sus locas
ansias de vivir, con sus mínimos pero, enormes éxitos y avances cotidianos,
estos infortunados tetrapléjicos, de los que para nada se ocupa la película,
demuestran que su vida puede ser, no sabemos si más digna, -aunque no deberían
de existir vidas humanas que sean unas, más dignas que otras- pero, sí, mucho
más racional y mucho más intensamente existida, incluso, que la de esos y
tantos otros nacidos en una misma época.
La EUTANASIA,, es un vocablo combinado
que viene a significar algo así como, MUERTE REFLEXIONADA de un ser, para
ahorrarle sufrimientos, particularmente, los producidos por una enfermedad
incurable y, lo que es más curioso todavía, tal dura práctica o inverosímil
costumbre, se remonta ya desde civilizaciones inferiores, en las que se da poca
importancia al individuo ante el interés de la comunidad, probablemente,
teniendo su origen principalmente, en la pobreza económica.
Me informo, leo, anoto, me entero y
escribo de que, entre los salvajes del Pacífico, el infanticidio es una
sentenciada ley, así como el aborto provocado, también.
Entre los “Karens” de Birmania, se
afirma que eran ahorcados todos aquellos que padecieran quejumbrosas
enfermedades.
En las civilizaciones superiores, la
EUTANASIA, siempre y, con todas sus razones, es un CRIMEN y, muy pocas
Legislaciones Penales, la han aceptado.
Desde 1.951, ante la violenta
reprobación de muchos, la IGLESIA, también ha condenado severamente esta mortal
práctica, con una muy firme, severa y tajante postura. Muchos de nosotros,
cuando observamos numerosos de estos tajantes cuadros de infortunadas
penalidades e imponentes fatigas, cuando contemplamos a enfermos, jóvenes o
ancianos, para nuestro propio interior, solemos decir: YO, A TODAS LUCES, ANTES
QUE ME VEA ASÍ, PREFIERO QUE ME PEGUEN DOS TIROS, QUE ME TIREN POR LA FUGA DE
CUALQUIER BARRANCO, QUE DESAPAREZCA DE LA FAZ DE ESTE PERRO MUNDO, PORQUE YA,
PARA NADA ME PUEDO VALER Y, LO ÚNICO QUE HAGO, ES ESTORBAR A LA FAMILIA Y
FASTIDIAR A LOS AMIGOS.
Es una muy apropiada reacción, pero,
¡amigos lectores! de NACIÓN CANARIA, la vida es bella y, entre dolores y
fatigas, resulta alentador el verse rodeado de la familia, siempre que ésta,
sea cariñosa, buena y, que pudiendo, teniendo medios económicos suficientes
para atender como Dios y la gratitud mandan, con el más caritativo amor, no
sean capaces de cometer el criminal atentado de arrinconarlos en un frío asilo,
casa de acogida o aislado hospital porque, bien vale la pena que, aún
,sufriendo, se pueda contemplar como, día a día, van creciendo los nietecillos,
cómo los hijos enrumban los senderos del porvenir, cómo van, vuelven y retornan
los juveniles gratos recuerdos de los dorados años juveniles, cómo el alma se
alegra y revive, escuchando todo aquello que, cuando se estaba con salud, tanto
y tanto nos confortaba.
En cuanto a la tan remachada práctica
del ABORTO, solo añadiremos esto, que lo dice todo con meridiana claridad:
El cruel y despiadado Herodes, hoy, en
esta misma época, sigue tranquilamente existiendo en muchos irreflexivos
hogares y en bastantes fomentadas maternidades.
Hay hijos que nunca jamás pisarán la
tierra porque… ¡LOS MATARON ANTES DE NACER!
Un niño debe ser para sus padres, una
obra maestra de esperanza .y, cuando la juventud, se enfría, es el mundo entero
quien tirita.
Se exige a que los hijos estudien,
pero…es muchísimo mejor y más conveniente, el que ellos, también, se estudien.
Y, por hoy, vamos a dar por finalizada
nuestra intrépida REFLEXIÓN que, en esto de haber realizado temerarios
comentarios sobre una tan asustadiza materia, resulta muy fácil de ejecutar,
tanto, como el de querer ver los toros desde la barrera, pudiendo cada cual de
ustedes sacar a relucir sus conclusiones, para luego exponerlas, rebatirlas o,
definitivamente, silenciarlas, amén de saber aquello de que…¡EN BOCA CERRADA,
NO ENTRAN MOSCAS!
Amigo,MORALES:¡Nuestra desbordada pasión por el CINE, no tiene límites!
ResponderEliminarEs una forma y manera, bastante sencilla, cómoda y eficaz, para desprendernos durante unas entretenidas horas, de las habituales preocupaciones cotidianas.