Y HASTA MARHUENDA
DESCANSÓ…
Aníbal Malvar
Resaquita
de elecciones catalanas en los medios esta semana, y, como los dipsómanos, ya
estamos castigando el hígado con litros de generales antes de recuperarnos.
España se ha convertido en una borracha que va dando tumbos por el almanaque.
Si
ya las elecciones del domingo habían dividido con bisturí de forense a España y
Catalunya, la imputación de Artur Mas de este martes ha puesto las lanzas más
enhiestas. Y hasta nuestros neoliberales periódicos de papel afilan colmillos
los unos contra los otros. Titulaba El País este miércoles en portada que La
imputación de Mas ayuda a la unidad del soberanismo. No es que El Mundo no esté
de acuerdo con esta lectura, pero ciertos matices añade su encabezamiento de
portada: El nacionalismo convierte a Mas en una víctima del Estado tras su
imputación por el 9-N.
El
diario de Prisa acusa directamente al Gobierno de no respetar la división de
poderes. Anda El País, últimamente, falto de tila gubernamental: “Las razones
de inoportunidad son evidentes. La imputación de Mas, formalmente decidida por
el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), se produce a los pocos
días de la victoria electoral […]. Y además se anuncia en un momento en el que
Mas afronta serias dificultades para hacerse reelegir […]. Si alguien pretendía
hacer entrar a Mas en el martirologio por la independencia de Cataluña, está en
condiciones de lograr su objetivo, en un movimiento similar al protagonizado
por Jordi Pujol cuando se hizo vitorear por decenas de miles de personas en
1984, que rechazaron la querella presentada contra él por el asunto de Banca
Catalana (el mismo día en que fue reelegido presidente de la Generalitat) […].
La querella contra Mas ha permanecido nueve meses en barbecho hasta la
imputación. Y el porqué de ese manejo de los tiempos no lo han explicado los
jueces, ni siquiera la fiscalía. Con indiferencia total hacia la separación de
poderes y sin guardar siquiera las apariencias, ha sido el ministro de
Justicia, Rafael Catalá, el que ha atribuido al TSJC la intención de haber
aguardado a la celebración de las elecciones. A la torpeza general de
judicializar la política se añade así la del poder ejecutivo entrometiéndose
donde no le corresponde”. Toma hostia, que diría un castizo.
Editorializa
El Mundo, muy à rebours, batiendo palmas [¿Acaso el Código Penal no está
vigente en Cataluña?]: “A pesar de que el Gobierno albergaba dudas por motivos
políticos, la Fiscalía cumplió con su obligación de presentar esta querella, ya
que es imposible desconocer que Mas vulneró el Código Penal al desobedecer al
Constitucional. Será muy difícil que un jurista pueda argumentar de forma
convincente lo contrario. Por ello, el Tribunal Superior de Justicia de
Cataluña ha cumplido con su obligación a pesar de la fuerte presión política
ejercida por los nacionalistas, que seguramente van a poner en marcha una
estrategia para presentar a Artur Mas como un mártir de su causa”.
Sin
ningún pudor, nuestros dos grandes papiros reconocen que nuestra justicia está
infestada de políticos venenosos. Nos hemos acostumbrado. Es lo más natural que
Catalá explique por qué se retrasó la imputación, mientras El Mundo admite “la
fuerte presión política ejercida por los nacionalistas” sobre el tribunal
catalán. Al menos no nos ocultan en qué país vivimos. ¿Cuándo trataremos, por
cierto, la forma en que influyen los gobiernos sobre los medios? Ay,
compañeros, no se puede estar a todo, en todo tiempo y en todas partes.
A
esta trifulca de medios sobre el caso Mas se une con valentía el columnista
Luis Ventoso, en ABC. Lo que no llego a entender es por qué no cita a El País
mientras lo insulta. ¿Perro no muerde a perro? El artículo es del miércoles y
se titula Los equidistantes: “Un relevante periódico madrileño escribe
editoriales lamentando que se juzgue a Mas y destacados dirigentes de la marca
catalana del Partido Socialista Obrero «Español» manifiestan su enojo. Solo por
desalojar al odiado partido rival, españoles destacados se afanan en dar por
muerto un modelo de Estado que sigue teniendo el apoyo de la inmensa mayoría de
sus compatriotas. Tristísimo”. No sé quién va ladrando y quién cabalgando, para
seros sincero.
Los
delincuentes
Entrevistaba
este jueves Marisa Gallero, periodista de ABC, a Javier Guerrero, ex director
general de Trabajo andaluz e implicado en el caso de los ERE. Gallero lanza a
Guerrero la pregunta que le tiene que lanzar y obtiene la respuesta que yo, al
menos, deseaba oír:
–¿La
actual presidenta de la Junta [Susana Díaz] estaba al margen de todo?
–Lo
dudo con la responsabilidad que tenía. La partida 31L estaba dedicada a las
políticas sociales y las tenía que conocer […]. ¡Por Dios! ¿Cómo no lo va a
saber?
ABC
da en el clavo buscando la entrevista con Guerrero, a quien en su momento
crucificó. En estos azarosos tiempos, los periodistas buscamos más que otra
cosa la compañía y el aliento de los delincuentes, pues son quienes saben qué
ocurrió y cómo ocurrió. ¿Cómo no iba a saber Díaz del afairecito ERE? ¿Cómo
podía ignorar Mariano Rajoy que su partido funcionaba en dinero negro? ¿Qué
extraña pócima sustraía la razón a las direcciones de CCOO y UGT para que no
pidieran informes a los consejeros que tenían en Caja Madrid? ¿Granados guarda
sus silencios sobre Esperanza Aguirre por amor, como la infanta por Urdangarín?
Preguntas
que solo pueden responder delincuentes. Yo no entiendo por qué los delincuentes
no nos frecuentan más a menudo a los periodistas, pues constituimos gremios de
idéntica mala fama. Pero hemos llegado a tal extremo en este país, que la
verdad con mayúsculas, nuestra verdad como nación y como sujeto histórico, solo
la conocen los delincuentes. Gracias al ABC y gracias a Marisa Gallero por
recordárnoslo.
Más
para Carmena
Sigamos
con ABC, que venía ayer cargadito de amor. En su página 29 titulaba que Ahora
Madrid no apoya liberar a los presos venezolanos. La cosa viene porque el PP
del ayuntamiento madrileño elevó una moción para exigir a las autoridades venezolanas
“la inmediata liberación de Leopoldo López y de todos los demás presos
venezolanos”. Votaron a favor PP, PSOE y Ciudadanos, mientras Ahora Madrid se
abstenía. La cosa ha enervado a Bieito Rubido, director del monárquico diario,
que, furibundo, ha escrito: “Me parece obligado que los ciudadanos de Madrid
exijan de su alcaldesa una firme condena de los regímenes que reprimen y
torturan a sus críticos, como es el caso de Venezuela; y, si Pedro Sánchez
quiere homologarse como líder nacional, ya puede ir solicitando del Consistorio
de Madrid un reproche sin ambages del populismo dictatorial de Maduro”.
La
matraca de nuestra ink-party con Venezuela y con la pobre Carmena me resulta
cada vez más inspiradora. Con los escasos problemas que tenemos en este paradisiaco
país, pongamos a todos los concejales decentes de todos los pueblos de España a
ocupar su tiempo y su sueldo en condenar a todas las dictaduras o neoasonadas
del planeta. De Ortigueira a Mojácar, de San Lúcar de Barrameda a Cadaqués,
todos nuestros concejales con la mano en alto todo el rato, cada día por un
país, por una causa, por una bandera lejana. Verás qué pronto se le quita a los
concejalillos rojos ese prurito de andar montando comedores infantiles y
albergues para refugiados. Si es que son unos antidemócratas, Bieito.
Viernes
aburrido
Tras
una semana de tan procelosos divertimentos informativos, esta madrugada el
kiosko me ha amanecido aletargado y perezoso, sarmentoso y otoñal. Lo más
adrenalínico de las portadas es la propuesta de la CUP a Junts pel Sí para que
gobiernen una barbaridad de presidentes rotatorios, que se van a marear y van a
acabar mareándonos a todos. En segundo lugar del ránking anfetamínico de
nuestra prensa está, cómo no, Mariano Rajoy. Su confirmación de fecha de las
generales en un programa de la televisión lo lleva El Mundo a portada,
destacando algunas frases de hondo calado que nos dejó nuestro presidente: “Hay
que explicar a los catalanes que España no les roba y que, además, sí les
queremos”. Ya nadie podrá decir que Rajoy se niega a abordar el asunto catalán.
Si hasta dialoga dando carantoñas.
Pero,
de toda la entrevista, yo me quedo con esta joyita dedicada por Rajoy a José
María Aznar: “Yo no hablo nunca con nadie a través de comunicados, cuando hablo
lo hago a la cara”. Pelea de gallitos en Génova 13. Como oferta intelectual del
día tampoco me pone.
Incluso
La Razón, con este asunto, hoy nos decepciona. Y es preocupante, pues no suele
hacerlo. ¿A nadie se le ocurrió un fotomontaje con Manuela Carmena disfrazada
de Hugo Chávez? Hasta los genios se agotan en semanas tan tumultuosas, querido
Marhuenda. Rajoy anuncia que las elecciones serán el 20 de diciembre, titula el
rotativo de Planeta a cinco columnas. Hoy bosteza hasta la más madrugadora
derecha española. Qué hartazgo.
Por
último, ABC se ha tenido que conformar para untar su sábana con las palabras
del vasco Arnaldo Otegi sobre el enredo catalán: Otegi quiere que la CUP
posibilite a Mas ser presidente. ¿A mí qué me importa lo que desea un señor que
hagan otros señores para entenderse con otros terceros señores que luego van a
tener que dialogar con otro señor que no sabemos? Me duermo. Sucede que me
canso de ser lector. Hasta la semana que viene, si hay salud.
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