“El
75% de los ingresos derivados del turismo se van fuera de Canarias”
Víctor
Martín. / Fotografia cedida por el entrevistado
El
pasado 20 de abril, más de 200.000 personas salieron a la calle en todas las
islas del archipiélago canario y en distintas ciudades europeas convocadas por
dieciocho colectivos, diversos y plurales, bajo el lema “Canarias tiene un
límite”.
La
movilización puso de manifiesto que, detrás de los anuncios jubilosos de las
cifras crecientes de la industria turística, se escondía el malestar de la
población ante un modelo que agota el territorio y precariza hasta niveles
intolerables las vidas de las personas.
Ese rechazo se ha hecho visible con una enorme fuerza. Varias personas del colectivo Canarias se agota han estado en huelga de hambre.
Hablamos
con Víctor Martín (Granadilla de Abona, Tenerife, 1964), profesor de Geografía
e Historia en la Universidad de La Laguna y director del Centro de Estudios Africanos
de la misma universidad y portavoz de Canarias se agota.
¿Cómo
se ha gestado esta movilización masiva?
Esta
movilización tiene su génesis en el hartazgo y la desesperación de la sociedad
civil ante el proceso desbocado de turistificación de Canarias en la etapa
postcovid. No asistimos solo a la inacción del poder político y las
administraciones públicas para controlar dicho proceso, sino a la potenciación
económica y normativa del turismo, que se manifiesta en el desatascamiento de
megaproyectos que el movimiento social había paralizado en el Sur de Tenerife
en 2020, como el hotel de lujo de La Tejita –en el municipio de Granadilla de
Abona–, la macrourbanización de Cuna del Alma –en el municipio de Adeje– y la
financiación con cientos de millones de euros a la patronal turística con los
fondos europeos.
El poder político está desatascando
megaproyectos que el movimiento social había paralizado
¿Qué
balance hacéis de ella?
El
balance de nuestra movilización es positivo. La enorme repercusión social y mediática
que está teniendo nos ha desbordado. La manifestación del 20 de abril convocada
por numerosos colectivos ecologistas y sociales, y que apoyó Canarias
se agota, es la más grande celebrada en Canarias, con una asistencia de más
de 200.000 personas si sumamos la asistencia a las ocho manifestaciones
celebradas en cada isla del Archipiélago, otras cuatro en ciudades peninsulares
–Madrid, Barcelona, Málaga y Granada– y en tres capitales europeas –Ámsterdam,
Berlín y Londres–. Ni por asomo pensábamos que la sociedad canaria respondería
así al llamamiento bajo las reivindicaciones de los colectivos.
Por
otro lado, la atención prestada por los medios de comunicación (prensa, radio,
televisión e internet, incluyendo las redes sociales) ha permitido que se conociera
en todo el mundo la manifestación del 20 de abril, así como la huelga de hambre
convocada dentro las acciones de Canarias se agota. La comunidad
científica y la clase política también se han tenido que hacer eco de las
movilizaciones.
Varios
activistas han pasado veinte días en huelga de hambre, ¿por qué esta acción?
La
acción de la huelga de hambre nació por la sensación de que el proceso
económico del turismo en Canarias estaba teniendo una deriva preocupante,
alarmante, tanto desde el punto de vista del deterioro de nuestros recursos
naturales –aumento sin control de nueva ocupación del territorio y crecimiento
sin límite de la vivienda vacacional, con récords de turistas en 2023–, como
desde el social –precariedad laboral, aumento de la pobreza, desalojos y
desahucios de la población residente, en un marco de un enorme crecimiento
económico, de casi el 4% en 2023–. El crecimiento de la riqueza no está
repercutiendo en la vida de las familias en Canarias.
Tácticamente,
el movimiento social no podía atender a todos los frentes abiertos en los
últimos meses, sobre todo en la isla de Tenerife: reactivación de las obras del
Hotel de La Tejita y de la urbanización Cuna del Alma, el llamado Circuito del
Motor de Fórmula 1, la infraestructura del Tren del Sur y del Norte, la
ampliación de la terminal de viajeros del Aeropuerto del Sur, la culminación de
las obras de la autopista denominada Cierre del Anillo Insular, la posibilidad
del comienzo de las obras de urbanización de más de 13.000 plazas turísticas,
etc.). Ante ello se decidió concentrar la acción en el área metropolitana Santa
Cruz-La Laguna y con una acción contundente como ha sido la huelga de hambre.
¿Podría
hacer una descripción somera de la situación de crisis ecológica y social en
Canarias?
La
situación actual de Canarias está suponiendo una alteración sin precedentes de
nuestros recursos naturales y biodiversidad y de la vida cotidiana de las
gentes que la habitan, tanto desde el mundo laboral como habitacional y del
coste de la vida. Las propias autoridades regionales han declarado la
emergencia climática, la emergencia energética, la emergencia hídrica, la
emergencia habitacional e incluso diversos colectivos reclaman la declaración
de la emergencia alimentaria.
Todas
estas emergencias se producen en un contexto de crecimiento de la llegada de
turistas que bate récords año tras año (este año podemos pasar de los 16
millones de turistas de 2023 a los 19 millones, si continúa el crecimiento
realizado durante el primer trimestre de 2024). El monocultivo del turismo
avanza más y más, saliendo de los resorts tradicionales de sol y playa y
expandiéndose a todo el territorio tanto urbano como rural local, mientras el
sector primario (agricultura, ganadería y pesca) y el industrial cada vez
ocupan un peso económico menor y emplean cada vez menos mano de obra.
Están naciendo el entorno de los centros
turísticos barrios de chabolas habitadas por los trabajadores y trabajadoras
El
resultado es que el desempleo no disminuye, la pobreza aumenta, la precariedad
laboral se acrecienta, la intensidad del trabajo destroza los cuerpos y las
mentes de la clase obrera… Nacen por vez primera en el entorno de los centros
turísticos barrios de chabolas habitadas por la propia mano de obra que trabaja
en los hoteles, apartamentos, restaurantes, comercios y oferta de ocio. Además,
el consumo del territorio por la especulación urbano-turística, la presencia
sin control de turistas en los espacios naturales y rurales, el aumento de los
residuos, la llegada al mar de miles de litros de aguas sin tratar altera
significativamente el funcionamiento de los ecosistemas insulares y la
biodiversidad.
¿Cómo
se ha llegado hasta aquí?
Se
ha llegado a esta situación insostenible y desesperada por la naturaleza
colonial de Canarias que supone una connivencia entre las empresas turísticas
foráneas y locales con el aparato del Estado, que les sirve en bandeja la
tierra, el agua y sus gentes a precio de saldo. Hay que pensar que de los
ingresos generados por el negocio turístico las tres cuartas partes se van
fuera de Canarias y lo que queda en las islas se va a manos de la burguesía
compradora y los propietarios de la tierra y el agua, mientras que las familias
trabajadoras reciben las migajas de tan fabuloso maná de rentas.
¿Hay
partidos políticos y sindicatos que estén apoyando?
Contesto
rápidamente a esa pregunta, salvo alguna honrosa excepción, esos partidos con
representación parlamentaria, en cabildos o ayuntamientos, los sindicatos
mayoritarios y movimientos sociales que viven de las subvenciones del Estado, o
se han puesto de lado (vagas declaraciones), o han formado piña con el gobierno
autónomo y la patronal.
¿Han
tenido algún contacto o respuestas de la administración?
Canarias
se agota, a solicitud del colectivo, ha sido
recibida por el presidente del Gobierno Autónomo Canario, Fernando Clavijo, que
gobierna con mayoría absoluta de su partido Coalición Canaria con el PP y
varios partidos insularistas. Nada salió de esa reunión celebrada el pasado
lunes 22 de abril. Obligado a recibirnos por la multitudinaria manifestación
del sábado anterior, tuvo la desfachatez de decir que su gobierno ya había
iniciado el cambio de modelo turístico de Canarias hacia la sostenibilidad.
También hemos sido recibidos en el Parlamento Autónomo por los diferentes
grupos parlamentarios en varios días de esta semana. Tampoco hemos obtenido
respuesta alguna a nuestras reivindicaciones.
¿Cómo
van a continuar esta lucha?
Algo
que hemos aprendido a partir de la lucha en Canarias se agota es
que el capitalismo, y su representación en parlamentos y ejecutivos, no va a
soltar ni una pizca de socialdemocracia.
Solo
la construcción de movimientos independientes que fuercen y luchen por
objetivos concretos y derechos puede forzar un cambio. Esa autonomía es la que
evitará ser fagocitados por el régimen establecido, tal y como ocurrió con el
15M.
Solo la construcción de movimientos
independientes que luchen por objetivos concretos puede forzar un cambio
Los
programas, propuestas y medidas fragmentadas y desconectadas entre sí de los
partidos, sindicatos y movimientos sociales del régimen, no nos va a servir
para producir un cambio cualitativo e integral que resuelva los graves
problemas que tenemos.
A
partir de esas luchas concretas que se vayan construyendo irá saliendo la idea
de que podemos gestionar nuestras vidas sin necesitar que el capital y el
Estado que le ampara y protege sea quien marque lo que se puede y no se puede
hacer.
El
modelo de Canarias es ya “el tema” de debate en la calle y va a haber un antes
y un después en la percepción que se tiene de los problemas planteados y sus
necesarias soluciones en un futuro inmediato. Las personas de abajo ya no
aguantan más este capitalismo depredador de territorios, ecosistemas y gente.
La
semilla ha sido sembrada y el primer fruto está siendo la “primavera canaria”
de este mes de abril. El reto es conseguir un movimiento que se crea y sienta
que juntas somos invencibles. No vamos a parar.
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