CANARIAS, ¿LANZADERA DE LA OTAN
CONTRA ÁFRICA?
POR MAITÉ CAMPILLO
”Para
el imperialismo es más importante dominar culturalmente que militarmente. La
dominación cultural es más flexible, la más eficaz, la menos costosa. Nuestra
tarea consiste en descolonizar nuestra mentalidad” (Palabras con una visión
objetiva de gran profundad revolucionaria del ex-presidente asesinado Thomas
Sankara de Burkina Faso)
Para descubrir que la vida va…
Vitalizo los sueños, los sueños
ensalzados, abanderados, conquistados, los negociados, robados, prostituidos,
vilipendiados, renegados, olvidados y muchos de los silenciados les integro en
mi vida cotidiana para seguir avanzando. Aligero mi razón entre el ser y no ser
nada, por lo que ensalzo el hoy vital en que vivo sobre el ayer sin perder la
distancia. Me niego ser carnada, vivo la revolución por la que creímos a riesgo
de perder la vida, nunca he dejado de luchar al sueño que nos lanza. Siento
como un resplandor de estrellas aleteando el imposible sobre el camino del
futuro trazado que siempre creí posible, lo sigo creyendo pero las condiciones
subjetivas no son las mismas, era otra la disposición, nada que perder. Es por
ello que me adelanto a la muerte en vida, lo vivo del lado de la luz que se
avecina, me hallo entre remolinos de viento del equilibrio en vida y la razón
de ser al ritmo que marcan los agravios, creando nuevos cantos en cada
encuentro sobre la sosegada brisa del hito en conciencia que brinda el tronco
asirse cuando a uno y una la están ahogando. Observo el archipiélago canario
vilipendiado permanentemente con el dictador golpista y en sintonía franquista
con la democracia con el beneplácito de sus gobiernos títeres de turno aliados
a los intereses como casi todos los gobiernos autonómicos del E. español. Hoy
una vez más está siendo utilizado de forma puntual más agresiva para maniobras
militares como base de portaaviones y lanzadera contra el continente africano.
Y esto sí es grave que a ti a mi y al otro y más allá utilicen, ¿cómo se calma
un corazón dolorido? Quiero representar mi propia responsabilidad, como cuando
no te da trabajo este sistema mediocre empresarial y tu te las tienes que
ventilar solita, de la misma manera quiero utilizar mi resistencia mi derecho a
la independencia y de lo que nos enseñó Vietnam, para poder enfrentar el gran
motín de guerra que está generando a ritmo inmutable el yanqui imperialismo
directa e indirectamente a través de la Unión Europea: contra los pueblos sobre
el alcance revolucionario y sus vías propias de desarrollo.
Me encuentro en ventana abierta
es mi modo de brindar la sangre estoica que sigue bañando de sudor la tierra
única a la que pertenecen las manos del que la labra, combina sus frutos,
respeta sus días y ciclos a la espera. Construyo para construirme a mi misma
como la tierra sin pedirnos nada y te pone arder las heridas al tiempo que
embadurnada en ella las cicatriza, es su forma de hacerte sentir la necesidad
de la reforma agraria, la revolución pendiente, la razón abandonada (sumisión)
ofreciéndote nuevos recursos para recalcar y considerar su razón como un
corazón batiendo sus parches. Se une a la lucha ahuyentando las tinieblas de
los desiertos humanos en garras del asfalto no se siente sola ni alejada sino
en medio del centro de la vida de tantos mutilados y segados. Hay una lluvia
distinta al paso del sendero de la luz que camino, una lluvia que acompaña, que
no es un mito ni una sin razón es ventana abierta al sueño que nos lanza.
Simbolizo sus días sobre el esplendor en que llegará la cosecha victoriosa, es
mi modo de sentir la vida, la razón de mi esperanza. Me cobijo del lado de la
naturaleza que la ensalza, anhelo las lluvias como una fogata de amor
humectando la raíz de la tierra, ahuyentando las minas explosivas eliminando
las manos de quienes las siembra y no temblar cuando el tiempo indique que ya
no hay tiempo y poder seguir floreciendo y poder seguir avivando la lanzadera
del sueño mujer y hombre nuevo. La vida sedentaria se presta a la degradación
personal, el aislamiento produce un gran malestar poco saludable, trato de caer
con todo de frente y luchando sin dejar de saborear los principios que nos
reafirman como clase reaccionando ante la injusticia ante las llamas
incendiarias de los pulmones que nos identifican.
Hay que despojarles de sus
tronos, enfrentar a los que valoran los campos en llamas para campos de golf
como forma de vida, barranco abajo a los que construyen mansiones, chalets y
casas de ensueño entorno a los acantilados, hoteles comiéndose el mar, la
montaña, y mayores construcciones turísticas mientras a otros les niegan el
trabajo y la casa, a la vez que vendiendo el patrimonio a la rapiña extranjera
contra volcanes y protestas. Es por ello, que no lloran sus apostrofes
instituciones, nadie de quien de la especulación vive llora su sin razón a
corazón abierto, que yo tildo de desierto, y sin verdadera oposición, y un
potencial como cinturón servil hostelero antagónico a su raíz, su cultura y sus
pueblos como el cumplir con sus benefactores al brindis del ala ancha de
precios, abuso, y perjurio, alquileres y viviendas perpetuando como submarinos
del pregón electoral, enfrentado su decir al sentir antagónico del huracán que
se resisten a callar el peso de la opresión sobre sus cimas, frente a los que
se encaprichan atraparlos en la red de los siniestros: que al rico hace más
rico y al que como rico se lo monta aunque tenga que lamer el culo a las y los
oligarcas de turno. Y dicho esto, me pregunto, ¿cómo afrontar el paso del
tiempo inserto en aconteceres políticos tan inmutables?, ¿cómo donde no hay
límites capaces de contener la desmesura?, ¿cómo donde las luces de sus focos
alertan palidecer la mancha en huella de la degradación?, ¿cómo donde el hacer
de ella incendia los confines ininterrumpidamente devorando contenido y
continente? El 23 de julio de 2023, fue el día de la anunciación, se hizo pública
la crisis de representación política como la falta de correspondencia entre las
fuerzas sociales, y organizaciones políticas que intentan representarnos, y la
propia crisis de Estado. Un estado como poder dentro del gran poder monetario
que no da más allá de lo que la oligarquía quiera dar, un poder servil de paz y
solidaridad, en venta de armas, y nuevos focos de guerras de ocupación ¿Cómo
enfrentar el peso de la suma de incoherencia que no siente el vertido de su
contenido al borde del abismo?, ¿qué frente de oposición enfrentan sus
estocadas, qué manantial aviva un cambio de lucha real ante la cruel que
avecinan los poderes depredadores? ¿Qué hacer? ¿Cómo convivir con la
“prosperidad” y su democracia (la corrupción) que representa el repunte de una
de las peores lacras sociales, que tan descarada y visceralmente resulta su
afán de triunfar, en un relámpago de tiempo y con el menor esfuerzo gobernar y
enriquecer en el más breve posible?
Pteropus scapulatus esos pequeños
zorros que moran en los árboles tan eficientes voladores como escaladores a la
cima de los árboles, son zorros hábiles dotados de gran intelecto, utilizan sus
extremidades inferiores y dedos unidos para desplazarse con agilidad por las
ramas más altas al verlos salta en pedacitos el axioma anglosajón «tan ciego
como un murciélago», al menos ante el ingenioso zorro volador, y otros zorros
tanto o más voladores en avión que copiando a éstos imitan sus excelentes
sentidos de la vista y el olfato, sobre como localizar en este caso, grandes
cantidades de materia prima como sustancia material presta a sus ‘necesidades’
donde abarcar más arcas a partir de la prima sin riesgo entre fronteras: los
unos son pequeños polinizadores como las abejas; los otros polinazarenos del
‘todo por la pasta’ polinizan como los banqueros; unos resultan cruciales, para
la salud y la reproducción de las especies arbóreas con floración; los otros
por el contrario, resultan cruciales para la mala salud y las malas cosechas
apoderándose del cambio climático y la quema de los pulmones de la tierra; unos
viven en medios diferentes, como los pantanos, manglares o bosques de bambú;
los otros venden y prostituyen dicho caudal, lo privatizan hasta inmolar el
patrimonio que llaman nacional; unos son como yo, nómadas por naturaleza; los
otros solo tiene una patria de grandes hoteles y mansiones al blanqueo de
dinero gracias a la prima de riesgo Suiza y algunas más patrias de su misma
pureza como el Banco Europeo o el FMI: establecen sus vidas en lugares donde
las garras del pueblo no enganche sus cuellos; unos se sienten amenazados, su
existencia pende de la pérdida global de masa arbórea y la consiguiente escasez
de flores y frutas; los polinazarenos, se sienten defendidos, las arcas de la
corrupción son su defensa las aseguran provocando la quema de bosques, tierras
de cultivo y parques naturales: son una plaga mundial una peste contra los
frutos una rapiña sátrapa destructores que alimentan sus arcas con la
especulación fomentando el genocidio humano de las mil maneras de acabar de asfixiar
lo que ni les complace ni enriquece eso sí: <<Nos animan a valorar
nuestra historia, nuestras tradiciones y a promover el respeto por nuestra
cultura>>.
Supongo que la gente que escribe
estos panfletos sean lameculos fieles el tubo de escape ideal de la democracia,
la adrenalina cautivadora como un te perdono los pecados y te redimo de todo
mal tras el sueño del día de la patria en reclamo de carnaval para poder decir
¡perdón! Y poder celebrar nuevos días y fiestas de la Constitución, como del día
de la libertad, en un país donde ideológicamente se sigue ajustando cuentas y
leyes sobre el pensar muy diferente. Y, es que en los países que por encima de
todo lo dicho prevalece protegida de derechos la democracia monetaria, a la que
al pueblo niegan pagando estos últimos la inflación inflamada como paperas
incluida la sonrisa para que la ocupación de la especulación masiva viva
acogida, siempre hay un Ministerio de cultura, en los países donde sus
políticos carecen en verdad de cultura: donde se subordina la enseñanza, la
sanidad, la limpieza, el ajardinado de sus calles, alcantarillado, el hedor de
la basura rezuma y sus condiciones de vida puertas a dentro deja mucho que
desear como sus playas donde el manto residual sobra de sus aguas y por igual las
revistas tóxicas y estampas que confunden con el Eden, en nada reflejan su
existencia, sus penurias laborales ni sus sueldos ni sus necesidades ni su
formación cultural y profesional que los impuestos deberían paliar. Luchar es
un derecho contra un sistema en venta presto a incendiar la propia identidad.
Es un deber de conciencia defender tu entorno la profundidad marítima contra
vertidos aislándola de la mierda mayúscula de pasta blanca batida a forma de
merengue que por ley y miopía imponen otro nombre como leche corporal de agua
salada bajo el sol. No dejes que el voto efímero se interponga sin que brote la
reacción de quien no se enfanga en la labor. No es saludable asumir a los que
asumen institución con todo su golpismo de defensa en el poder. No es saludable,
ni regirse ni fiarse de los que dicen luchar por sus votantes. La siembra
ausenta de rastrojos liberada de toda faena al ser humano no libera: no liberan
los acuerdos en política, y menos el intercambio de semáforos del rojo al
amarillo sin trigo ni millo al arrase de naranjos, viñedos y campos de olivo.
Claro que el especulador es
apátrida de una y todas las partes por eso nadie les pregunta por qué, se
disfrazan de pobre para pedir limosna, por los mismo motivos que no hace falta
que expliquen ni acrediten quién pudo fomentar un fenómeno de dimensión tan
criminal ni de quién partió la investida de la quema de casi un tercio de la
flora de bosques enteros calcinados en una de las islas de pulmón más verde
aunque a muchos no parezca por su dimensión de grandes contrastes y una
ocupación muy ocupada en ocupar victorias sobre precios, agravios y venta al
mayor cayendo en manos del desarraigo en apostrofe del patrimonio llorando la
pena en estampa de ayudas millonarias entre quemas y volcanes abriendo entradas
y salidas al misterio de la armada. Y ahí es que nos vemos y hayamos los
ninguneadxs, desfiguradxs, entre dos frentes del todo por la patria y un solo
poder capitalista con un bastión de potencias fascistas al amparo de una
izquierda que no existe. Dos frentes en un solo frente y una doctrina como un
eternizador de vienes doctrinando el rumbo a seguir. Dos frentes, en un frente
servil, a los estragos de una poliengomada engomadura a la suma de formación
polivalente, a dos caras, en magia sarcástica donde ubicar a Dios en el centro
de las descargas y al infierno los incendios: y en eso, no hay pueblo que se
libere del salvar la tierra en llamas, pero no para que te utilicen, en apagar
la revolución y hasta tu propia liberación.
Maité Campillo (actriz y
directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)
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