lunes, 11 de marzo de 2019

RESOL,por José Rivero Vivas


RESOL
Relato
José Rivero Vivas

Del libro inédito:
LETRAS DE
REFERENCIA
CANARIA
Distintas Fechas
Obra: E.23 (a.112)
José Rivero Vivas
Febrero de 2019
________


José Rivero Vivas
RESOL
__

Próspero, de situación indescifrable, desbordado y sin tregua, quiere garabatear su pensamiento en noche de vigilia; pero, detiene su ímpetu y no inicia su borroneo, porque súbitamente recuerda que lleva unos días buscando título para una narración que se ha propuesto variar. Ello le induce a cambiar el nombre del personaje central, de modo que la novela dé impresión de ser ajena a sí misma, lo cual le permitirá incrementar o sustituir pasajes enteros, acelerando el cuento, o retardando quizá ritmo y tono de la expresión.
Se embelesa, y, raudo despierta, obcecado con su previa intención. Convencido esta vez, comienza:
Como sentimientos más caros dependen del arbitrio con que pronuncien su aquiescencia las naciones eminentes, se trata aquí de afirmar soberanía en la consciencia que de este plural entorno adquiera el natural de las Islas, pues, al estar dispersas, aunque agrupadas, evocan la ciudad helena, de antigua era; así, cada una hará presente sus nítidas características, que al cabo habrá de resultar más sólido el conjunto.
Sin ánimo de teorizar, Próspero sigue adelante con la elaboración de su potencial programa:
Fuera bueno crear una Entidad, cuyos miembros habrían de ser investidos exentos de potestad infalible y permanente, cuidando asimismo su proyección transversal, puesto que todo individuo perteneciente a este ámbito ha de quedar libremente incorporado, sin que haya posibilidad de marginación para ninguno, con lo cual quedará patente su Esencia Canaria, definición cumbre de nuestro sentir.
El frío de la madrugada interrumpe el curso de su meditación y Próspero se ve ahora frente a Silvana, causa del prolongado desvelo, quien no tenía que haberse portado despectiva y hasta cruel. No ser eficaz en un mundo que corre desatinado en pos de fruslerías, inflados sus habitantes de presunción por considerarse de suma actualidad, reflejada en el cargante uso de anglicismos, olvidados de que en este idioma nuestro se ama también, se juega, se padece y se descansa alguna vez.
Por ello, sería oportuno que cada rincón mostrara su particularidad geográfica, dividida cual se hallaba en época de lucha por mantener su libertad, y aun antes, lo cual conduciría a tiempos remotos, en busca de su origen, para entender su proceso, hasta llegar a las circunstancias más recientes, incidiendo en todos sus aspectos, que abarcarán no solamente lo conocido, de aval oficial, sino aquello desechado, condenado al olvido y la inexistencia, como presunta apatía tutelar. 
Cesa su argumento y aduce que Silvana le produjo dentera tras su rechazo a toda explicación sobre el motivo de trastrocar la génesis del relato, sucinta apoteosis en vísperas de acaecer. Necesita, por tanto, forjar diferentes apelativos antes de iniciar la mudanza, en determinados detalles, sin cambio específico en su configuración, tanto en fundamento cuanto en fórmula. Si acaso fallara la opción de logro, el fracaso sería estruendoso.
Torna, empero, a su estado de insomnio para reanudar su reflexión sobre la inquietud que le anima:
No procede idealización ni condena del acontecer pretérito, y contemporáneo inclusive, lo cual aconseja abandonar animadversión y enjuiciamiento respecto de cuánto malevo suceso se ha dado, y aún se produce. En plenitud de nobleza, deberá verse toda anomalía con la perspectiva establecida a lo largo de los años, de modo que se renuncie al espíritu vindicativo, así como al justiciero. Será el ínclito individuo, frente a su conciencia, impregnada de supremo valor, quien haya de decidir acerca de su destino.
Arrancado de su duermevela, totalmente hundido, lejos de su propio ser, ensangrentado sin corte, ni grave herida que doblegue su vencida integridad, Próspero sonríe al discernir que alguien amenaza con quitar la libertad a quien obstruye su pretensión de invicto anfitrión. Su memoria retiene la imagen de Silvana, quien lo amonesta en apóstrofe cotidiano; él comprende que podría haber avanzado en su modificación de la obra, pero ignora si ésta será mejor trama, y la duda obnubila su acierto.
El soporte musical, que tenuemente oye, no es lo bastante melódico para evadirse de esta infausta epopeya, precursora de múltiples desdichas, pese a su magnificencia en fomentar escape de estos dones, negados por la insidiosa adversidad. Mañana, cuando vea a Silvana…
-Sabes muchas cosas, y yo, pocas; por eso titubeo. Sin embargo, me complace constatar que nunca seré instrumento del que toca a su manera, o fiel al dictado.
Hasta ayer supuso que quien canta es merced a una gracia especial; hoy, por cierto, intuye que es angelical, después de oír en confesión a la soprano:
-Esta voz mía vibra henchida de divino amor.
El caso es que, llama al máximo la atención, si se posa la mirada sobre la cota imprecisa de un preciado sustento, engarzado en hilo de oro, para lujo y boato de una generación, con sentido endurecido, consecuencia de haber sido bien nutrida durante esa etapa de ostentación y destello. Ahora, que la realidad se impone y su identidad desnuda, se vuelve contra sus predecesores, mientras su docilidad ante lo intangible revela su estatismo y desánimo.
Tan pronto advierta la proximidad del alba, emprenderá acostumbrado ritual antes de comenzar la lectura de estos pliegos, que al azar pudo recuperar de su arcano, con objeto de armonizar la liturgia de elevada esfera, aun cuando, al entonar, nadie recuerde el tránsito de los desheredados, caídos en la senda que conduce hasta el puerto, aposta hendido, a fin de interceptar el paso a la otra orilla del lago…
En colmo de distorsión, con la luz encendida y el cuaderno en el suelo, justo al romper el día, Próspero queda plácidamente dormido.
____
José Rivero Vivas
RESOL
Del libro inédito:
LETRAS DE
REFERENCIA
CANARIA
Distintas Fechas
Obra: E.23 (a.112)
José Rivero Vivas
Febrero de 2019
________

No hay comentarios:

Publicar un comentario