¿POR QUÉ NO HAY NARCOS
EN CUBA?
L.
ALBERTO RODRÍGUEZ
El
narco es un fenómeno absoluto del sistema político y económico de un país.
Quien diga que puede hacerse frente al tráfico de drogas y a su terrible
entorno, sin revisar la manera en cómo se hace dinero y se organiza la sociedad
en una nación, está mintiendo.
En
México, por ejemplo, la violencia del narco se disparó en la década de 1980
cuando el Estado abandonó sus funciones de protección social. A partir de eso,
paulatinamente ha dejando en manos de entes privados los servicios de salud,
vivienda, educación, cultura, seguridad, etcétera, y también todas las
industrias estratégicas como los energéticos, la minerías o las
telecomunicaciones. La perspectiva cambió y lo que antes eran derechos, se
convirtieron en negocio.
En
México el narco existe porque se abandonó el desarrollismo para dar paso al
libre mercado; una tesis que propone dejar en manos de los capitales la
regulación de la economía, pero también de las relaciones entre personas,
basadas no en la solidaridad sino en la ganancia.
Bajo
esa estructura, es lógico que prolifere el narco pero también el secuestro, la
piratería, la extorsión, la trata de personas. Hay narcos porque la carencia de
derechos ha empujado a millones a sacar provecho de la explotación humana, en
efecto; pero también porque el narco es un negocio exitoso. Y en una economía
de libre mercado, el dinero está por encima de la justicia, porque el dinero es
el testaferro del poder. Eso supone también la corrupción de la cultura, es
decir, de lo que emana de nuestras relaciones sociales. La trampa y la
violencia se naturalizan, porque es la forma en como se hacen las cosas.
Lo
contrario a todo eso es lo que ha convertido a Cuba en un país libre de
narcotráfico. Claro que tiene ventajas por tener solamente fronteras con el
mar. Pero si eso fuera todo, el Reino Unido tampoco tendría ese problema, y no
obstante lo tiene ¿Por qué? Lo dije al principio. El narco es un asunto
absolutamente ligado a la estructura económica y política de un país.
La
política cubana de “Droga cero” se inserta en un modelo donde lo humano es
primero, el dinero después. Cuba puso fin al capitalismo con la Revolución de
1959, y con ello desechó todos los fenómenos asociados al libre mercado,
incluido el tráfico de drogas, de la misma manera que la explotación laboral,
la coacción sexual, la especulación financiera, la corrupción política o el
mercado negro. Y aunque si bien es cierto que el que busque marihuana en La
Habana encontrará luego de mucho preguntar, se dará cuenta de lo difícil caro,
peligroso y aislado que esto es, precisamente, porque el pequeño traficante
sabe a lo que se expone.
¿Por
qué en Cuba no hay narco? Porque lo que tiene que´ver con su combate, se toma
en serio. En serio es en serio. El más claro ejemplo es el caso de Arnaldo
Ochoa Sánchez, el famoso “Caso Ochoa2. Un general de división, combatiente de
la Revolución cubana junto a a Camilo Cienfuegos, quien fue fusilado sin
miramientos al amanecer del 13 de julio de 1989 por intentar introducir droga
del Cartel de Medellín a la isla. Una lección que ha durado casi treinta años.
La gente misma está involucrada en la vigilancia de lo que se consideran
“conductas antisociales”.
En
Cuba no hay narcotráfico porque no existen condiciones para que prolifere. Más
del 90% de la droga requisada en la isla ha sido dejada ahi de paso debido a
que el país se encuentra en medio de las rutas entre el sur productor y el
norte consumidor del continente Americano. Pero en 59 años, nunca un cartel se
ha basado en territorio cubano,básicamente, porque hubo una Revolución que
barrió con la dictadura y el capitalismo, construyendo en su lugar la
estructura de un modelo económico, social, cultural y político tal que han
hecho de Cuba uno de los países más seguros del mundo, según las Naciones
Unidas.
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