lunes, 21 de enero de 2013

CANIBALISMO Institucional por L. Soriano



CANIBALISMO  Institucional

L. Soriano


    El canibalismo es la acción de alimentarse de miembros de la propia especie. Puede parecer horrible cuando uno está sentado ante una buena mesa bien servida de suculentas viandas. Sin embargo desde casi todos los animales, pasando por  las tribus Caribe de donde viene la acepción, que lo practicaban con profusión y alegría, cuando no con absoluta normalidad, hasta los obligados de accidentes o aislamientos forzados, muchas veces en la historia del mundo, se ha venido realizando. En cuanto a humanos se refiere se llama antropofagia, pero aquí no vamos a hablar de fagocitar a nadie propiamente dicho sino de otra clase, muy peligrosa también aunque parezca y sea bastante menos cruenta.

El Canibalismo Administrativo o institucional, se produce siempre que hay una crisis profunda. Suele ser piramidal, de arriba abajo, de norte a sur, aunque a veces el que pretende canibalizar a los que cree más débiles o con menos apoyos, se equivoca y es él quien sucumbe en la pelea y acaba engullido.       El Jefe natural, el ficticio, o el real, prescinde de los que ponen en peligro sus canonjías o sinecuras, sus sueldos, dietas, emolumentos y privilegios e incluso su supervivencia física y económica,… y les suelta la mano. Casi siempre el canibalismo institucional empeora las cosas, y la situación económica, pero sobre todo provoca la “defección” de los adeptos o allegados. “Clientes” llamaban en la antigua Roma. El Cliente o “Cliens” de “Cluere” o acatador, obedecedor, se asociaba a un “Patronus” y ponía  su voto y sus servicios a cambio de ayuda económica y protección. Como ven, nada nuevo bajo el sol y les ahorro este común latinajo al menos. Estos Cliens cuando son apartados del abrevadero o dornajo, suelen cabrearse como mínimo y, algunos, “tiran de la manta”. Así pues estamos asistiendo a los preliminares, a los prolegómenos, de lo que vamos a saber, y aunque nos horroricemos por las primeras cifras que van apareciendo de corrupción, y amiguismo  grandiosas, nos debemos preparar para que a poco nos parezcan ridículas. La que nos espera.

Nadie  escapa del Canibalismo administrativo o institucional. Desde que deja de fluir la coima, el “convoluto”, la mordida o el favoritismo, los canales por los que fluyen las relaciones se estropean y se deterioran. Algunos saltan de barco como ratas, o cambian de bando, otros denuncian a sus “benefactores” y otros simplemente van a por ellos. Se desorganiza la cadena y las lealtades se rompen.

Por eso, mucho lamentaría que se me malinterpretase y se me acuse de falta de sensibilidad, pero  creo que cuanto más abajo caigamos mejor será. Nos desprenderemos de las garrapatas que saltaran de huéspedes o morirán en el intento, nos enteraremos de casi todas las miserias de nuestro sistema insostenible, y quizás, aprendamos algo por unos años al menos. Definitivamente no, porque cuando dentro de 20 años o más esto se normalice si cabe, se volverá a dar más de lo mismo. Porque no queremos aprender.                   Para terminar les digo, anímense, esto es mejor que una guerra. Que es como acaban generalmente las grandes crisis económicas. Si conseguimos que con un despiadado y total canibalismo Administrativo, evitar una guerra y disfrutar de unos años de tranquilidad hasta que vuelvan, algunos ya no lo volveremos a ver, los que lo recuerden lo frenaran  seguro y el desastre será mucho más benigno que un conflicto mayor.
A Reflexionar.



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