Actitud
y aptitud de una presidenta
Eduardo Sanguinetti, Filósofo
La presidenta Cristina
Fernández, en un acto de suma dignidad, respecto a la soberanía de Argentina
sobre el archipiélago, se retiró de la VI Cumbre de las Américas, antes de la declaración
final. Dicha decisión, firme y ética, se justifica en la no inclusión del tema
Malvinas en la declaración final de la reunión. En mi calidad de “indignado”
ante el ‘estado de las cosas’, por el que aún en este tercer milenio, los
pueblos del mundo deben transitar, y lo cristalizo en mi proclama para “Los
Indignados” por el conflicto de las islas Malvinas: “Siglos, que nos observan,
nos han visto nacer, soportar, silenciar, rebelarnos y prepararnos a resistir,
pues ha llegado la hora del cambio, y no hay más humano y más pleno que el
cambio llevado a cabo y ejecutado para resistir al poder de las bestias, a la
justicia criminal, a la avidez capitalista, a los políticos asesinos, a la
inflexión de los intelectuales mercenarios, a la manipulación de las
corporaciones económico-mediáticas, a las libertades restringidas, a la verdad
que fue violada en toda su evidencia…¿no es razón suficiente?”.
La actitud y aptitud
eficaz de la presidenta Cristina Fernández, en un accionar certero y puntual,
para recuperar lo perdido en era menemista, se cristaliza en la expropiación de
las acciones de YPF que manifestó en cadena nacional el lunes 16 de abril,
recuperando la soberanía y control de los hidrocarburos, haciendo de Argentina
un país viable por exceso de recursos y dando la espalda a las políticas
empresariales monopólicas, que actúan siempre a favor de sus intereses.
La pregunta que me
formulo luego, en cuanto al conflicto eterno con Inglaterra, es acerca de los
habitantes de Malvinas ¿tienen derecho a elegir su pertenencia a una u otra
nación?, pues en definitiva ellos son quienes la habitan, sumado a la instancia
que nadie ignora de que existe una megabase militar británica en Malvinas y
observando que la Armada de ese país realiza maniobras militares en el
Atlántico Sur, la pregunta que se impone es: ¿por qué el Reino Unido negociará
con un país sin Ejército?, pregunta que Inglaterra, acorde a su rutina
imperialista y colonialista histórica ya se respondió y lógicamente, no tendrá
el más mínimo interés de negociar en ninguna organización mundial acerca de
nada, siempre fue así y lo seguirá siendo, pero ante las potentes y patrióticas
decisiones, tomadas por Cristina Fernández, esgrimiendo una política de
recuperar la soberanía sobre todo lo ¿perdido?…La doctora Cristina Fernández,
en su actitud de retirarse de la Cumbre de las Américas, dejo bien sentado y
sin dar lugar a ninguna duda, que la posición de su gobierno es muy seria y
firme, al margen de cualquier instancia especulativa.
Inglaterra como dijo Winston
Churchill “no tiene amigos o enemigos, solo intereses”, y me parece cierto,
recordando la historia, pienso que ambiciona quizás más, por ejemplo, hacer
suya la Antártida, el repositorio mundial de agua dulce y minerales más
importante del planeta, como ya lo está demostrando en sus exigencias, devenida
de su clásica política exterior, que consiste de manera persistente en ampliar,
si se puede los territorios ya conquistados.
Cameron y todo el
Parlamento, junto a la corona británica, por cierto podrían hacer suyas las
palabras del ciudadano británico y líder de los Beatles, John Lennon, me
refiero a la canción “Imagine” que dice entre otros párrafos inigualables:
“Imagina toda la gente/ vivir la vida en paz/ puedes decir que soy un soñador/
pero yo no soy el único/ espero que algún día te unas a nosotros/ y el mundo
será como uno solo/ imagina que no hay posesiones/…ninguna necesidad de codicia
o hambre/ una hermandad del hombre/ imagina toda la gente/ compartiendo todo el
mundo/ puedes decir que soy un soñador/ pero yo no soy el único/ espero que
algún día te unas a nosotros/ y el mundo vivirá como uno solo.”
Es hora de plantearse
en idioma vernáculo, la actitud a tomar ante lo acontecido en la Cumbre de las
Américas, donde un tema vital como “Malvinas”, fue excluido de la declaración
de dicha reunión, como así también, no existe ninguna declaración con consenso
unánime, en especial, por el veto ejercido por los Estados Unidos sobre el tema
Cuba. José Mujica, en su modalidad tan transparente y clara, planteó la
necesidad de incluir en la agenda de la cumbre el tema Malvinas y Cuba, pero
solo recibió unas palabras halagadoras de Barack Obama, que en verdad, son fiel
reflejo de lo que es don Pepe, un hombre que transita su existencia en
austeridad, ética y personería de bien: “Vive como piensa.”
El tema de Malvinas
será global mientras la escalada sea verbal, si llegara a pasar a mayores me
parece que será demasiado regional y queda a voluntad de cada lector, obtener
sus propias conclusiones, y que tome conocimiento, que si Argentina no ha
recuperado las islas es por la prepotencia del Reino Unido y la indiferencia
del mundo a seguir perpetuando la farsa de creer vivir en libertad y
democracia, cuando dependen sus existencias de las decisiones de los
denominados países del primer mundo. Los imperios capitalistas imponen su
criterio siguiendo el derrotero de sus políticas caducas de avasallamiento y
colonialismo, es norma aún en un mundo donde las comunidades aceptan
pasivamente las tendencias pautadas por las corporaciones neoliberales y
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