JM AIZPURUA
Me mandan un
adjunto con: “Viva Franco, viva Weyler, viva SM Felipe, y viva la Legión.”
Texto y música del Obispo de San Borondón. No creo que lo lea.
Que poco originales
son estos fachas-ultrafachas de nuevo cuño y anacrónicas visiones. Lean y
viajen y déjennos en paz a los que tratamos de iluminar al vecino.
El Pueblo leído;
jamás será vencido. El resto es filfa.
Y el señorito
Felipe, mejor haría con cortar los hilos de los que lo manejan, y salvar su
dignidad y la de su familia, con una patriótica abdicación que devolviera la libertad
al Pueblo para que se enfrascase en la redacción de una Republica que, al fin,
corrigiera 500 años de injusta segregación. Seríamos todos más felices y
principalmente sus niñas relevadas de hacer unos papeles impropios del siglo
XXI.
Estoy harto de este
confinamiento. Desde la ventana veo pasar a mi vecina, la romana. A las 8 sale
en chándal y corriendo, a las 10 sale con un perro, y desde las 12 se pone en
las colas del super de la farmacia y del pan. A las 4 vuelve a salir con un
niño y cuando se cansa vuelve a por el chándal y callejea runeando hasta que se
aburre.
Algo no funciona.
Suena falso el
virus, suenan falsas las medidas, suenan falsos los portavoces y el presidente;
todo suena muy falso. ¿Dónde están los 30.000 muertos? ¿Por qué no vemos sus
entierros?
A mí me hubiera
parecido razonable que a los enfermos los encerraran en hospitales, pero ¿en
sus casas y sin saber si están enfermos?
No lo veo, amigos,
no lo veo. Y cada vez que oigo a Illa lo veo menos. Y Baldoví que siempre tiene
ocurrencias para todo; calla como un mudo. Nadie dice nada y nos quitaron los
derechos constitucionales sin derecho a réplica o referéndum. ¡Joder con el 78 constitucional!
Que callado se lo tenía.
Aquí hay algún
chanchullo que aún no asoma, y que no tiene nada que ver con el asunto
sanitario. La palabreja de “nueva normalidad” tiene un soniquete neocons,
inexplicable, pues a los que encerraron saldrán iguales, a gastar y consumir
mientras les dure la visa. ¿Todo esto es para quitar a Iglesias y amarrar a
Sánchez?
Los conspiranoicos
tampoco aportan luz y están callados. ¿Qué estará pasando de verdad?
Esto le está
viniendo muy bien a Campechano, que pasa de puntillas con sus maletines
mientras la canallesca atiza sin sentido a la reportera que va en pelotas por
su casa: que prensa más coherente.
Vivimos en
confusión y confinamiento, entre mediocridades, y cuando miro al imperio y veo
a “tupé dorado”; me asombro ¿Dónde he llegado? ¿Quién me ha robado el mes de
abril? Y encima debo estar contento pues
no me llevan a un barracón militar a morir ahogado y sin respirador: ¡que
suerte la mía!
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