JM AIZPURUA
Caigo redondo
cuando me entero de que Campechano tenía asignado como sueldo de jubilación
anual 194.232 € pero no de la SS, pues nunca cotizó. Como castigo a sus
chanchullos ahora le bajan la pensión a 153.211 €. Son 16.186 € al mes y 12.767 € al mes,
respectivamente.
Apolonio que desde
los 16 años cotizó como un descosido a la SS, hoy cobra 826 € al mes.
La máxima pensión
contributiva es de 2.300 € al mes. La media es 1.008 € mensuales.
¿Desde que
justicia, divina o humana, puede justificarse la brecha entre Apolonio y
Campechano?
Roma no pagó traidores,
pero Madrid sí.
La monarquía que
históricamente se camufló como designada por el Dios, y posteriormente como
sangre azul, familias de mejor condición que el resto de los mortales; hoy no
tiene justificación alguna. Es la pieza fundamental para encubrir la
estratificación social piramidal en cuya cumbre se coloca la monarquía, como
títere de una oligarquía que detenta los Poderes Fácticos desde la cumbre y
hace 500 años.
Y la monarquía del
Estado español, no histórica ni reinstaurada, si no designada-instaurada por el
dictador Franco y embutida en la Constitución 78 sin expreso refrendo popular y
apoyada en el machismo real que eliminó las dos hembras mayores para que
heredará la corona el macho-príncipe, es una rémora carísima y anacrónica, que
impide ser representados por quien en cada momento tenga el carisma necesario.
Y no hagan comparaciones con otras monarquías; compárenla con Apolonio.
En la ciencia
política, la republica es el relevo natural de la monarquía, sin necesidad de
revoluciones ni guillotinas; una simple abdicación pone al Estado en
posibilidad de mejora ante un Jefe de Estado sometido a democracia y
resultados, que cuando falla se va y no como la rémora de Campechano y su
parentela.
¿Imaginan una Jefa
del Estado como la niña princesa? ¿Y a sus novietes aspirando al trono con la
prensa rosa babeando? Insufrible e impropio de un Estado del siglo XXI que
necesita personajes carismáticos y forjados en el barro del mérito y el trabajo
para liderar proyectos que hoy compiten en la aldea global. Maduren ciudadanos,
maduren y digan chao a los Borbones. La tomadura de pelo colectiva que la
honorable y modélica vida del Campechano supuso para una generación, debe ser la
vacuna para que nunca se repitan esos errores de ciega herencia que nos coloca
ante el vacío.
Y todos
convencidos; vayamos por el camino de la constitución republicana, que es lo
mejor.
Los llamados
separatistas por los unionistas, los independentistas, no quieren monarquías en
sus naciones, sólo repúblicas: por algo será. Nadie se pelea por asumir a
Leonor y Sofía para su proyecto de estado independiente.
Los descerebrados,
los que aún no han leído un libro con contenido, esos que a la poli le dicen
FyCdSdE, y lo dicen de corrido, y si los pones nerviosos dicen “viva España
viva el rey” y saltan con lo de “español, español, español”, cuando Iniesta
mete gol, y hoy día se han pasado el confinamiento en el balcón cantando y
aplaudiendo mientras los pobres ancianitos morían asfixiados y abandonados,
deben, aunque sea por una sola vez: pensar.
Piensen si les
conviene la monarquía o la república. Piénsenlo, pues si lo hacen, hasta
ustedes caerán en la cuenta del timo monárquico.
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