QUE ALGUIEN ME EXPLIQUE LO DE SUSANA DÍAZ (Y DE PASO LO DE
PEDRO
SÁNCHEZ)
ISAAC ROSA
Uno
de los misterios para mí más insondables de la política española es el
prestigio de Susana Díaz, y las expectativas que despierta entre muchos
socialistas. Llevo tres años oyendo que Díaz es "la gran esperanza blanca
del PSOE", un arrollador "animal político", "la líder
llamada a salvar el partido y recuperar el gobierno" (son todo citas
literales). Si hay algún susanólogo en la sala, que me lo explique, por favor,
soy todo oídos.
Curiosa
esperanza blanca esa que se pasa tres años amagando con dar el salto sin acabar
de decidirse, hasta que casi se le pasa el arroz. No sé qué tipo de animal
político es quien apoya a un candidato (el Pedro Sánchez de 2014) para que
lidere el partido, esperando que una vez en la secretaría general se conforme
con calentar un rato la silla, y luego se dedica a hacerle la cama desde el día
después del congreso. Y extraña forma de salvar el partido esa de tumbar al
secretario de malas maneras y poner una gestora, para además dar el gobierno al
PP contra lo deseado por la militancia.
Lo
de que Díaz es la mejor opción para recuperar el gobierno de España también
necesito que me lo expliquen: que yo sepa, llegó a la presidencia andaluza sin
pasar por las urnas, tras dimitir el anterior presidente; y contra su fama de
ser una "máquina de ganar elecciones", sus resultados parece que
dicen otra cosa. Tampoco su obra de gobierno me parece especialmente brillante
en Andalucía, donde sigue sin resolver problemas y atrasos de hace décadas; ni
le recuerdo ninguna medida, propuesta o idea de especial calado. Igual soy yo
que no me fijo; si ustedes recuerdan alguna, no se la callen.
Por
si lo anterior fuera poco, explíquenme también su última genialidad: hacerle un
nombre al hundido Pedro Sánchez. Nadie daba un duro por él tras batir dos veces
los peores resultados electorales del PSOE y dejar el partido hecho unos
zorros; pero Díaz y la gestora lo han rehabilitado, convirtiéndolo a ojos de la
militancia en un outsider, el anti-aparato, el candidato de las bases, ¡hasta
de izquierda lo han hecho! Por si no fuera suficiente, Díaz se lanza de la mano
del aparato territorial, abrazada a los viejos rockeros (González, Rubalcaba,
Zapatero, Bono…), preferida por los grandes medios y el poder económico. ¡Un
perfil ideal para conectar con el deprimido militante!
Ya
puestos, cuando terminen de explicarme lo de Díaz, por favor explíquenme
también lo de Pedro Sánchez, que su ascenso en el PSOE tampoco lo entendí en su
día; y que hoy sea la esperanza de los desencantados y el referente más a la
izquierda me parece casi tan esotérico como el prestigio de Díaz.
Déjenlo,
no me expliquen ni lo de Díaz ni lo de Sánchez, que soy duro de entendederas.
Mejor díganme cómo es posible que, en un partido que vive sus horas más bajas
(en plena crisis de la socialdemocracia y con graves problemas de identidad,
desconectado de sus votantes y perdidos los más jóvenes), lo mejor que tienen
para recuperar el partido es la terna Díaz-Sánchez-López. Conozco gente de
mucho talento dentro del PSOE, así que lo pregunto en serio: ¿de verdad son
estos tres los mejores candidatos que pueden ofrecer hoy a militantes y
votantes?
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