IVÁN
MORALES AUTOR DEL LIBRO DE RELATOS CORTOS "CUENTOS MÁGICOS"
"En este
mundo debería primar un equilibrio entre la magia y el realismo"
JOSÉ D. MÉNDEZ, S/C de Tfe.
"La lectura que yo
extraigo de mi libro es que siempre, pero más todavía en un mundo como el
actual, debería primar el equilibrio entre la magia y el realismo". Así se
manifiesta Iván Morales Torres (Santa Cruz de Tenerife, 1987), que hoy presenta
en la sede santacrucera de la MAC su libro "Cuentos mágicos". Lo hace
la misma semana en la que culmina la redacción del proyecto de fin de carrera
en Ingeniería Superior en Electrónica por la Universidad de La Laguna. El
autor, dentro de su línea argumental de apuesta por la ciencia ficción y el
mundo de lo esotérico, recopila en "Cuentos mágicos" tres relatos de
aventuras con la fantasía, la magia y la ternura como ingredientes.
¿Cómo ha sido el proceso
hasta llegar a este nuevo libro?
Aunque ya he publicado
en varias ocasiones, escribo todavía por hobby y como una manera de liberar
tensiones. Por un lado, el proyecto fin de carrera me deja poco tiempo libre
para escribir. Por otro, el relato corto era una especie de reto personal que
quería afrontar. No me ha resultado nada fácil porque estaba acostumbrado a
textos de más extensión. Los tres cuentos surgieron en momentos distintos y con
un origen diferente.
¿Cuál es el nexo que une
estos tres "cuentos mágicos"?
Pues aunque parezca de
perogrullo, la magia, pero no solo en el sentido de las cartas del tarot, los
poderes sobrenaturales o la adivinación sino como un estado que se aspira a
alcanzar desde la esperanza. Creo que ese estado ideal del ser humano sería
aquel en el que primara el equilibrio ente la magia y el realismo.
Resuma sus relatos.
Escribí primero el que
aparece tercero y último en el libro, "Los comedores de piedra" como
un encargo para la antología "13 gramos de gofio estelar". Ahí
planteo la historia de un joven que ha recibido como regalo un coche de segunda
mano y decide salir a dar una vuelta para probarlo. Ese paseo le dará la oportunidad
de salvar el mundo. En "Si en el mundo existiera la magia", el
personaje de Uriel queda a cargo de su hermana pequeña, Cristina, una fanática
de lo esotérico. Está dedicado a mis padres para equilibrar su concepto de la
magia, ya que mi padre no cree en absoluto y mi madre es muy esotérica. El
relato titulado "La reina de las hadas" está escrito para una amiga
muy especial y cuenta como el rey de los elfos padece una extraña enfermedad y
está a punto de morir.
¿Es más necesario que
nunca en estos tiempos creer en la magia para poder sobrevivir?
Creo que debe existir el
equilibrio del que hablaba antes. La gente necesita esperanza y creer en algo,
sea lo que sea, para poder seguir viviendo en momentos tan delicados, y la
magia es una posibilidad como deseo de que todo pueda mejorar.
¿Cómo lleva
personalmente esta época de crisis?
No la he notado mucho
porque sigo estudiando y vivo con mis padres, pero seguro que todo cambiará
cuando vaya a buscar un trabajo. Conozco amigos que han terminado la carrera y
se han visto obligados a emigrar a Suiza, Canadá, Alemania o Austria. Gente muy
preparada que por desgracia no va a volver. Les ha costado mucho adaptarse a
una nueva cultura y dejar atrás familia y amigos .Te lo dicen claro: "A
Canarias iré de vacaciones como cualquier otro guiri". Es un
panorama triste y duro para los jóvenes.
¿Mantiene la idea de
culminar la trilogía sobre el imaginario mundo de "Oikía", su primera
novela?
Me restan únicamente dos
capítulos, que espero tener acabados en un par de semanas, para terminar
"Oikía: Trinidad", la segunda entrega después de "Oikía:
Dualidad" (2010) que escribí con 19 años. Mi idea es que se pueda publicar
antes del final de este año. La tercera, "Oikía: Soledad", ya la
tengo esbozada y pronto comenzaré a escribirla.
REPRODUCIDO DEL PERIODICO EL DIA
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