MONÍSIMO

MONÍSIMO

JOSU AIZPURUA

Tirando del cochecito, orgullosa, mi madre paseaba su onekin al que le hacía raya y tupe embardunados de fijador. Sus amigas al verme decían: ¡Que niño más mono! Y como yo no era de favela; no me tiraba a morderlas. Mi madre sonreía con orgullo.

La intención de las palabras es algo primordial, el mono de Vini, como el de las amigas de mi madre, no tiene una intención racista.

Todos los negros del Valencia-Real Madrid, andaban a su juego y oían mono como quien oye llover, pero en su frustración personal por no jugar bien ni meter goles, Vini se rompió y armó la marimorena. Se llevó una roja que el padrino le ha quitado echando mano de sus pesebres y que deja al futbol bajo mínimos. El deporte cede ante el negocio merengue.

El plátano de Dani Alves pasó al olvido y todos los extremos de La Liga, sordos de necesidad, quedaron menospreciados incluso los negros como Roberto Carlos que oyó de todo en sus galopadas.

¿Y ahora qué?

El futbol no es el tenis. Y sus públicos no actúan de la misma forma ni sus profesionales.

En el futbol actual hay un componente gamberro y tonto, en sus reacciones de grada y celebraciones de gol, en las que los bailecitos de cara a la grada de Vini son los polvos que trajeron estos lodos.

El rey del palco, angustiado por el Barsa Campeón, por Messi, por Xavi, por GUARDIOLA, intentó construir un mito con Vini y el niño se lo creyó. Necesita ayuda profesional para reubicarse en el campo, ocupar su lugar y jugar muy bien para parecerse a ese líder carismático que se cree, y que no es ni será.

Gento, aburrido de la bulla de la grada y las patadas del defensa vasco, corrió una vez más la banda saltando las patadas y una vez solo, frenó, y de espaldas a la grada de tacón la tiró fuera. No se puso a discutir ni contestar, ni señalar al árbitro, ni nada de lo que hace el niño. Aplaudirle es contribuir al falseo del futbol, al inventar lideres negros.

¿Qué ha hecho Vini por su favela natal? ¿Qué hace por sus países africanos, o americanos? ¿Denuncia a los negreros del pasado, pues igual encuentra a muchos descendientes en el palco? No le vimos poner rodilla en tierra.

Es un fraude para camuflar fracasos del padrino y el más grande de ellos el no saber encauzar a Vini que Benzema con sus triangulaciones ha enseñado a jugar, pero el Club no ha sabido resocializarlo y ponerle a ser un extremo que está al plato y no a las tajadas.

No se puede estar mirando a la vez a la grada y al otro extremo, y menos ver cómo va el juego en la defensa donde muchas veces se le necesita, pero no lo ve pues está en la bronca de grada.

La autoridad, es algo que Vini rechaza y se pone el futbol por montera. Cambia niño que nos estás metiendo en un problema.

Ayuso en la política, Feijoo en el Gobierno, Tino en la sombra… ¡sólo nos faltaba Vini en el Racismo!

Como dijo Forrest Gump: tonto es el que hace tonterías.