EL AMOR EN LOS TIEMPOS DE WHATSAPP
ANA SHARIFE
¿Cuántas veces han roto contigo vía Whatsapp? Ese trueno devastador que abre la ventana de tu dormitorio de un manotazo y te despierta en mitad de la noche. ¿Nunca? Imposible. Los datos cantan: 30 millones de parejas rompen cada año a través de Whatsapp. Un solo mensaje y ¡zasss! Todo se derrumba ante ti. Esa relación que ayer resistía en pie cae al instante abatida en añicos. El poder de la palabra escrita. Te cura o te mata.
Nacida en el 2009,
Whatsapp tiene unos 500 millones de usuarios en activo; sólo España cuenta con
20 millones, una cifra sin parangón con otros países. Gestiona el envío de
9.000 millones de mensajes y la recepción de otros 15.000 millones en todo el
mundo, de los cuales la mitad son mensajes de amor. Un fascinante macro
espectáculo epistolar tramitado desde una pequeña oficina de 40 personas, en
Silicon Valley. Una aplicación gracias a la cual vivimos en un mundo más
abierto, cercano, conectado. Y 'happy'.
Quién de ustedes no
tiene una relación virtual, secreta, con alguien inalcanzable o bien porque
vive lejos, o bien porque tiene pareja. Una relación alimentada a través de
mensajes, fotos, grabaciones y emoticonos, en la que la comunicación es
estudiada y las palabras se seleccionan cuidadosamente. Una relación 'ideal',
casi de bolsillo que nadie más que ustedes dos conocen.
Hoy el amor nace,
crece, se desarrolla y muere a través del Whatsapp. También nos bloquean, que
es algo así como lanzarte al vacío, o pedir nulidad matrimonial a quien te dio
hijos. Te borro/te elimino/te bloqueo. Esa es la evolución del lenguaje en la red.
Las mujeres nos contamos confidencias, donde la escalada de la palabra se
presta a la confesión de un pecado, la sintaxis de los miedos más profundos.
Una vez finalizada, el dedo gordo presiona en 'Más' y luego 'Eliminar
conversación'. Hemos aprendido del hombre a borrar la sangre incluso de la
nieve.
¿Ventajas en el
amor? Whatsapp nos permite comunicarnos de manera inmediata, acortando las
distancias, mitigando la soledad, haciéndonos compañía en momentos de necesidad
o desesperación. ¿Desventajas? El Whatsapp se ha convertido en la profanación
de tu paz, de tu soledad decidida. Conduce al ser humano hacia una comunicación
invasiva: una amenaza. Esa grieta por la que a menudo entran frías y afiladas
las cuchillas del cobarde. Aquel que no es capaz de hablar frente a frente y te
escupe mensajes, protegido desde un baile de dedos.
Un whatsapp no
contestado a tiempo puede convertirse en un bits prendiendo fuego en una hoja
seca, hasta ¡voilá! el bosque arder voluminosamente. Móvil en mano, el que más
ama se mueve de aquí para allá intentando aplacar la llama; mientras el otro
permanece expectante desde la otra orilla, a salvo, a la espera de descubrir
qué queda tras el fuego, desde su costa ya inaccesible, y a la que va a
bloquearte el acceso.
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