miércoles, 6 de enero de 2021

¡HOY LES TOCA ESCRIBIR A UDS!

 

¡HOY LES TOCA ESCRIBIR A UDS!

        QUICOPURRIÑOS

El otro día escribí un relato donde decía que no se me ocurría nada. Y de la nada, de ese día en que las musas estarían despistadas y no me visitaron, salió un cuentito.

         Y entonces, los que me siguen, los que me quieren y leen, me comentaron cosas, y me dieron ideas para escribir, para cuando no se me ocurriera nada. Como hoy.

         Pues hoy tampoco. Tampoco las musas me visitaron hoy, estarán ocupadas por aquello de las fiestas navideñas, pero me sugirieron, me mandaron por wsap, por el que dicen que no cuesta nada, un mensaje, un escribe aprovechando la los que te escriben, lo que te dicen. Los comentarios que te mandan a los que escribes, a los que te leen. Los que te comentan cosas de las boberías que narras.

         Buena idea pensé. Porque, mis seguidores, comentan, hablan, escriben, me animan, con su lenguaje precioso. Tanto que me animan, siempre me animan a escribir.

         Por tanto, el presente, el cuento, el relato de hoy, no lo escribo yo. Lo escriben ellos.

 Son, ellos los artífices de esto que lees, recopilado con lo que me han escrito y dicho. Esos comentarios que merecen ser compartidos. Que deben ser compartidos.

         Los pondré, sin orden de aparición. Son comentarios a diferentes relatos, pero escritos y sentidos con cariño. Con muy buena pluma.

         Pues ahora los pongo:

         Deditos hacia arriba, muchos.

 Pero palabras entrañables, esas, esas son otra cosa.

         Mary Carmen Martín Consuegra, me escribió un día:

 “ Quico, te miro en tus relatos,  con una sonrisa y el corazón, mirándolos con la ilusión que son un mensaje en una botella que lanzas al mar, y seguía…. Bonito, ¿No?”

         “ Buenos y fresquitos días”.  Al cuento “ Amores”. Qué puedo decir que no sea que es el más intimista y sentido de los que has enviado. Te envío la letra completa de esa bella canción (la de Mary Trini)…y te recuerdo que lo que envejece a las relaciones personales es la incierta espera de que ocurra lo que, si intentas de corazón y te lo inventas cada día, de cierto  ocurrirá.

         Y añadió, Amigo…me encantó tu último relato, especialmente.

 El día gris parece que invita a cierta melancolía.. pero recuerda…tras las nubes brilla el sol…dador de la vida. Buen día y gracias amigo. Eso escribió. ( Lucy)

         Y otra, que me sigue, “dijo”: Oh qué romántico, llegas a la profundidad del corazón. (Olga)

Y Mercedes, mi querida amiga Mercedes Caballero, la que siempre contesta, la que siempre me anima, Y me puso, un  “Amores se van marchando, como las olas del mar. Pero Amores los tienen todos, pero ¿quién los sabe cuidar?” Eso me dijo. Y es que eso también decía la canción. Eso es lo más difícil escribió. Gracias Merceditas, amiga del alma, amiga desde la niñez.

         O un hola Quico, qué bonito el escrito “Amores”, pero nostálgico.

Y le pregunté qué problema es ser nostálgico, y su respuesta fue que la nostalgia contínua no es buena, porque te aparta de la realidad presente que irremediablemente se pierde. (Nena, mi hermana Nena)

         Y es verdad, aunque, a veces, la nostalgia sea el escudo donde arroparte, al que te agarras si la realidad no te gusta, a la que te aferras para no sentir un vacio, para no caer en esa  irremediablemente levedad del ser.

Mary Carmen Artíles esa abogada con la que compartí despacho en los principios, en la calle San Agustín 5, y en el que el teléfono era el “250555”, el que rara vez sonaba, me dedicó estas bonitas palabras:

 “Se ve que has disfrutado y disfrutas de un amor verdadero, si no, no sabrías escribir como lo haces, ….” Gracias Mary Carmen, y besos a Andrés Doreste, canarión de nacimiento, a tu pareja, ese que se compró un burro, para ir a la romería de Tegueste y de nombre le puso “Catedrático”, él, que volviendo de la Romería se perdió por el camino, y con su burro no le quedó más remedio que dormir en el monte, a la intemperie  hasta que el sol volvió a brillar. Anda que no me reí cuando me lo contaste. Recuerdo que me llamaste angustiada, a no sé qué hora,  preguntándome si sabía por dónde andaba, él y el burro. Y angustia estabas, no sé si más por él, o por  catedrático, el burro.

         Hoy no escribo yo, sino los que me siguen los que me leen y quieren. A esos, a los que me dedican comentarios y me animan a seguir escribiendo. A los que tanto quiero.

¡Curioso!. Los que llevan calzoncillos, te mandan o un dedito para arriba o un “qué bonito”. No se matan en escribir: el  cerebro justito. Sin embargo, las de las bragas, esas, te hacen comentarios preciosos, escriben y muy bien. Comparten. No les cuesta nada en dedicar parte de su tiempo, a escribirte algo, en parar y decirte, me gustó tu último relato.

         A ellas y a ellos hoy les mando, a punto de llegar los Reyes Magos, los que vienen de Oriente…. a Melchor, Gaspar y a mi amigo Baltasar,  mi afecto. Mil gracias.

 

                                                       quicopurriños, 4 de enero de 2021 


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