JM AIZPURUA
En la serie que nos
alivia el confinamiento, Bolibar dice que quiere hacer “una República que tenga
un poco de Francia y Alemania, un mucho de Inglaterra y casi nada de España”.
No era tonto el Libertador. Y ese proyecto sigue hoy tan válido para la
Península y para Canarias; juntas o por separado.
Sorprende conocer
que los genes vascos, los míos que provienen de las montañas gipuzkoanas, ya
estaban con Bolibar en Manolita, y también en Juanita con Pedro Marrero héroe
del Moncada e hijo de vasca y canario, junto a Fidel. Somos un pueblo pequeño,
pero con un gran sentido humano que nos lleva a la rebeldía heroica, pero que aún
no consiguió liberarse del yugo hispano. En la cruz vemos la cantidad de
apellidos euskaros que mantenían la colonización con sus lacras de rapiña y
esclavitud.
Este siglo XXI, nos
da información, formación y esperanza, para que el nuevo Sistema se desprenda
de mitos e injusticias, y al fin alcancemos las metas por las que muchos
murieron, escribieron, concibieron, lucharon con arma o pluma, contra el eterno
tirano dictador que se creyó de mejor condición que sus semejantes a los que
bautizó de “diferentes” y los sometió a la indignidad, la esclavitud, y la
explotación.
No importa de dónde
vengas, pero en la tierra en la que vivas debes poner tu esfuerzo para que los
eternos mensajes de la libertad y la democracia florezcan dejando atrás el
antiguo Sistema, que diferenció por razón de sexo, raza, religión y sobre todo
pertenencia a castas endogámicas que florecieron por su dinero. Esa sí será una
patria por la que esforzarse.
Que bueno ser un
joven del siglo XXI, donde ya los caciques perdieron suelo y es cuestión de
tiempo ver su tremendo batacazo. Y para ello no necesitarán derramar sangre,
que bastante lo hicieron sus antecesores. Tranquilidad y buenas decisiones, con
mejores elecciones y al fin la buena gente tomará el rumbo.
Yo tengo mucha fe
en los canarios, que, aunque los hay muy brutos y están bien colonizados, veo
en ellos una nobleza que hará que tomen el buen camino pues al godo, aunque
disimulen, lo tienen muy calado.
Quizás haya que
implantar la inteligencia artificial para dirigir las islas, pues la natural
tiende a corromperse y llenar su saca, pero sea como sea no es difícil gobernar
estas islas, con el clima perfecto para lo que sea y en las que se llevan 500
años de inoperancia y mal gobierno.
En Australia
inauguraban este abril un museo submarino, mientras aquí seguimos en la caza
del concejal. La innovación, la creatividad, murieron con Manrique y el Covid
nos pone frente al nuevo turismo que será más exigente y el “sol y playa” no le
será suficiente aliciente para embarcarse en aviones, si es que estos consiguen
seguridad sanitaria sin salirse de costos.
Si nuevas gentes,
nuevos negocios, nuevos sistemas menos corruptos, y una concienciación popular
sobre la necesidad canaria no se imponen, el futuro será incierto y de nuevo
nos veremos abocados a una triste emigración, pero; ya no tenemos Venezuela.
Los jóvenes que salen fuera a trabajar: triunfan. Apabulla verlos en TV
triunfantes por el mundo, ¿Por qué no pueden hacerlo aquí, en su propia tierra?
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