¡Así no se puede!
Y es que dentro de la CORRUPCIÓN tenemos que englobar todo lo relacionado, si es que de verdad queremos llegar a un diagnóstico real del mal que estamos padeciendo. No vale con que manipulemos la situación para restarle importancia, diciendo que tenemos un catarro o que sufrimos una gripe de andar por casa, porque lo que realmente padecemos es un cáncer que nos está acercando cada día más al final, a una situación real de quiebra económica y a todos los efectos negativos que de ella se desprenden, que son muchos y muy dañinos.
Un nuevo día y las noticias, quitando las que persiguen réditos políticos en momentos de clara decadencia, como la del presidente Rivero echándose flores porque Canarias es de las pocas autonomías en las que ha bajado el paro, en vez de decir que seguimos a la cabeza del desempleo aunque hayamos descendido un puesto, todas muy preocupantes. Entre ellas destaca otra vez Las Teresitas, en donde unos empresarios que se comportan como simples mercaderes, siguen empeñados en hundir a Tenerife, en una trama maquiavélicamente orquestada, con políticos aprovechados o que han hecho la vista gorda, con profesionales que han comido en todos los platos y con muchos listos a su alrededor, o sea con responsables bien identificados y el Pueblo inocente de todo ello.
Así las cosas, tenemos que plantearnos lo mismo de siempre, ¿quiénes son realmente los verdaderos culpables de la nefasta situación?, ¿esos empresarios y allegados varios, la Justicia por su lentitud o los gobernantes por su manifiesta inacción? Yo lo tengo muy claro, descarto obviamente a los empresarios porque aunque hayan mercadeado de tal vil manera, están en su derecho a hacerlo, aunque a criterio del Pueblo hayan perdido la vergüenza. Dejo también al margen a la Justicia, en el convencimiento de que esa lentitud a la que me refiero emana de una insuficiente dotación de recursos por parte de los gobernantes, posiblemente premeditada por interesada.
Y ya sólo me queda la tercera posibilidad, los gobernantes, esos que toleran que los empresarios se muevan como se mueven, sin entrar en sus motivos, como si la Isla fuera su finca particular, esos que infradotan a la Justicia, que no puede dar las contundentes y necesarias urgentes respuestas. Esos que están anclados en una preocupante inacción en casos flagrantes, que afectan muy negativamente a las arcas públicas, como esa trama de Las Teresitas con sentencia en firme del Tribunal Supremo que no ejecutan, no se entiende porqué, cuando son las arcas públicas las beneficiarias.
Y para colmo de males, ahora ponemos esas arcas a los pies de los caballos, por otro nuevo lucro cesante que los empresarios se sacan de la manga y pretenden en su único beneficio, algo a lo que se han acostumbrado con una preocupante imagen de posible permisibilidad o colaboración de los propios gobernantes, a los que hemos puesto ahí para defender un interés general que a la vista está que no defienden. ¿Y quien debe controlar a esos gobernantes que siguen actuando como lo están haciendo, cuando la bancarrota canaria y española está tan a tiro de piedra? Se me ocurre que tal vez sea la Unión Europea la que no está haciendo bien sus deberes.
Muchos, entre los que me encuentro, hemos puesto en alerta a la Comisión Europea en múltiples ocasiones de lo que por aquí viene sucediendo, respecto a la corrupción y/o a obras que para nada se justifican y que conllevan inaceptables despilfarros de recursos públicos, como por ejemplo la del puerto de Granadilla, una ruina anunciada. ¿Y que ha hecho la CE?, nada de nada o todo lo contrario, justificar su inacción por la suspensión cautelar del Tribunal Superior de Justicia de Canarias y guardar silencio ahora, cuando se han saltado esa suspensión a las bravas. Ya no les mueven ni sus propias resoluciones para la conservación del Hábitat, del Medio Ambiente o de la Biodiversidad, ni siquiera el despilfarro de dinero o la posible corrupción que pueda haber detrás, que se intuye.
Es tan evidente la situación, que no se comprende tal inacción, ¿quién puede entender que unas entidades financieras, a las que se les ha inyectado dinero público para sacarlas a flote, paguen millonarios sobresueldos a sus ejecutivos? Supongo que nadie, estoy seguro de que ni siquiera los propios perceptores. Y es que realmente ha sido el Pueblo el doble paganini, el del rescate y el de las prebendas por, nada más y nada menos, que hacerlo muy mal. No difiere mucho esta situación con la de los Países que están siendo rescatados, y España está en el ojo del huracán.
La Comisión Europea tiene que impedir, tajantemente, despilfarros como el del puerto de Granadilla y perseguir, de forma contundente, los dineros desviados por los listos de turno en beneficios espurios, porque estos capítulos están directamente entroncados con esas situaciones de quiebra económica de los Países con problemas, entre los que se encuentra España con Canarias a la cabeza. Ayer, con el cabreo que muchos tenemos por esa situación de corrupción generalizada que atravesamos responsable directa de la crisis, una compañera dijo algo que comparto y transcribo, “no ha habido generación más sinvergüenza, más depredadora y más ladrona que la nuestra”.
Y termino con un llamamiento que creo muy importante y esencial para los que tengan dudas, porque tras muchos años de lucha estoy convencido de que no se sostiene y de que no tiene fundamento alguno. El próximo jueves día 3 de noviembre, a las 19 horas, Asamblea por Tenerife tiene organizada una Mesa Redonda con debate abierto en la Plaza Candelaria, la del 15 de Mayo, y allí estarán los mayores conocedores de Tenerife sobre las materias más relacionadas con el puerto de Granadilla, que darán respuesta a todas las preguntas que se les formulen. Estarán, nada más y nada menos, que Wolfredo Wildpret, Federico Aguilera, Alberto Brito y Pedro Anatael Meneses, y hemos invitado a personas relevantes de la política y del empresariado, ¿se atreverán a dar la cara?
© Cándido Quintana
Presidente de la Plataforma de Defensa del Puerto de Santa Cruz
Integrante de Asamblea por Tenerife
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