CONSTITUCIONAFAKE
AIZPURUA tar JOSU Mª
No les va bien su
nueva máscara “constitucionalistas” para encubrir su eterno tinte
franco-fascista. Si cumplieran la Constitución78, no tendrían razón de ser. Son
y serán imperialistas y retrógrados, embelesados por una vida medieval,
patriarcal e inquisidora, en la que despuntar como salvapatrias; una ensoñación
que diría Marchena.
Un botón de muestra
es su pretensión que los afganos que son trasladados a España; sean cristianos.
No se han enterado de que su constitución declara “laico” el Estado Social de Derechos, en que se convirtió su España de la Democracia Orgánica: católica, apostólica y romana. Y lo que es peor nunca lo admitirán pues para ellos la Transición siempre fue de ida y vuelta.
Y nunca hay un
guardián de esencias, palo armado, para imponerles una multa y obligarlos a
retractarse pues lo peor de todo es que la masa, la inculta gente, poco a poco
va considerando sus butades como razonables e ingeniosas ideas. Nadie se leyó
la Constitución en 1978 y menos aún en el 2021.
Pues bien, la UE se
basa en la libertad de culto, y las religiones son derechos naturales de los
ciudadanos a proteger por la autoridad. Que el Estado español no intervenga
para defender los derechos religiosos en su territorio y denunciar las
agresiones en este caso a musulmanes, es algo inaudito y nos aterra esa unión
de derechas que se prepara para el Gobierno, ante la pasividad del Gobierno
Social-Comunista, que ve barbas pelar, pero no pone las suyas a remojar.
El riesgo de un
nuevo gobierno facha puede desarmar lo poco que queda del Espíritu de la
Transición, y poner una nueva confrontación en el panorama.
Los togados de la
casta hace tiempo dirigen los destinos del Estado, armados de una inexistente
Ley constitucional que solo ellos manejan y por la que los electos con rango
presidencial en Comunidades son una y otra vez desautorizados y revocados. El
Poder Judicial trufado del bipartidismo invade las competencias esenciales de
una Democracia, haciendo inútil la pretensión del 78, rearmando el franquismo
sin Franco, y vulnerando la dinámica de la UE que encorsetada en Lobbysmo: hace
el avestruz.
No es caso único,
pues el fascismo se encamina por la senda de las togas, para conseguir
gobiernos que ni las urnas ni las armas pueden conseguirles, y Trump lo intentó
en EE. UU. y en Latinoamérica está a la orden del día. El siglo XXI no les era
favorable y piensan enmendarlo desde el estrado.
Aquí; la fusión del
Trono y el Altar es la fuerza dominante del Antiguo Régimen fascista que se
mantiene camuflada en la UE. Es el impermeable de bolsillo hispano para
encarnar no los valores europeístas.
La Ley surge de la Democracia, no a la inversa, y cuanto más perfecta sea más respetable será esa Ley. Sin mata; no hay papa.
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