EDUARDO SANGUINETTI,
ESCRITOR,
FILÓSOFO Y POETA.
Un tal Alfonso Prat
Gay, incapaz ex-ministro de hacienda del desgobierno del depredador Mauricio
Macri, atacó y criticó al infectólogo y asesor presidencial Pedro Cahn, por no
permitir “correr” en la cuarentena, impuesta por la presencia del Covid-19, que
está matando cientos de miles de seres humanos en el planeta.
Pues el
ex-funcionario, impulsor del tarifazo machirulense que degradó la vida de
millones de argentinos, considera prioritario dar lugar a realizar ejercicios
en espacios públicos, exponiendo a toda la comunidad al contagio. El grupo de
expertos excepcionales que asesora al presidente de Argentina Alberto
Fernández, respondieron que es altamente riesgoso, pues al hacer ejercicios las
personas respiran de un modo más agitado y con menor control, por lo tanto,
sugieren no practicar actividad física.
Mientras tanto, de
frente a la realidad, el personal sanitario de Argentina, conformado por
médicos, enfermeros, bioquímicos, personal de laboratorio, limpieza y choferes
de ambulancia, dedican las 24 horas del día a salvar vidas. No viven como
ricachones mafiosos, o ex-funcionarios parásitos, no van por el dinero y la
fama de infelices faranduleros, ni les importa arriesgar su vida en la tarea
que realizan. No olvidemos fueron cuestionados hace poco tiempo, en gobierno
del ignorante Macri y sus votantes, hoy son aplaudidos y vitoreados, por la
comunidad toda.
Quién espera algo
del mercado, si este nunca ha sido capaz de responder en las crisis a auxiliar
a la comunidad. El Covid-19 hizo posible lo que se pensaba era imposible:
modificó el sentir y pensar de millones de habitantes del mundo. Si la vida de
las personas y el funcionamiento de la sociedad toda están en peligro nadie
debe escandalizarse si el Estado interviene empresas, asume la responsabilidad
de la producción de alimentos y asegura la provisión de servicios esenciales
como agua, electricidad, gas y medicinas.
El gobierno de
Alberto Fernández, como los del mundo todo, han inyectado millones para que las
comunidades no se hundan en el hambre y la desesperación ¿paradoja no? Trepan
los déficits fiscales y las deudas estatales para enfrentar la pandemia.
No olvidemos que
hace unos meses en la Argentina gobernada por machirulo, mascota del
neoliberalismo, permanente detractor de toda política que apuntale al pueblo y
sus prisas, se impusieron políticas de austeridad reduciendo la inversión
pública en investigación científica, en la protección del medioambiente y
expulsando científicos y médicos de fuste en los servicios de salud. Como
lección al estrago y la destrucción del aparato sanitario ha llegado un virus
que ataca sin piedad, las vacunas no existen y los hospitales no pueden atender
la acumulación de infectados.
Todo el esfuerzo y
capacidad de quienes integran un gobierno para seguir viviendo en una
cuarentena, no lo puede hacer un mercado compuesto por especuladores y
mafiosos, pues no hay tasa de beneficio alguno. El Estado tan vilipendiado por
el club de parásitos neoliberales es quien cubre las urgencias de los
ciudadanos todos/as sin distinción de estadios sociales ficcionales, pero de
innegable impacto material y simbólico.
Alberto Fernández
está llevando a cabo una épica, liderando con humildad el prólogo a un cambio
de paradigma en la comunidad latinoamericana, legitimando en acto cada palabra
que pronuncia. Suspender la participación de Argentina en el Mercosur frente a
decisión arbitraria de gobiernos fachos de Brasil, Paraguay y Uruguay de hacer
acuerdos de libre comercio con Corea Sur, Líbano, Canadá, India, etc., en
crisis económica agravada por Covid-19, resulta formidable, sobre todo cuando
Macri en su desgobierno promovía negociaciones bilaterales, por lo cual me
pregunto, ¿Para qué brega hoy por el Mercosur?
La
irresponsabilidad de esta falsa oposición, pues pareciera son enemigos en acto
de defenestrar de la mano del aparato mediático mercenario todo acto del
gobierno nacional y popular de Fernández, es delirante, pues ante la incógnita
de este virus que no cesa de avanzar, no hay espacio para negocios ni tratados
de libre comercio. Estamos ante un hecho sin antecedentes en la historia, cuál
puede ser el modo y manera de que lo internalicen los gobernantes y
ex-gobernantes fachos de la región, que lanzan documentos, como el vacuo y
confrontativo que ha escrito Mario Vargas Llosa, otrora escritor del sortilegio
latinoamericano, hoy escriba del sistema genocida neoliberal fascista en franca
desaparición, conspirando contra la vida de los pueblos, con un documento de
inmunda factura, firmado por tropa de mascotas sin entidad, salvo por la
permanente publicidad que le ofrece la corpo mediática.
¿Hay espacio para
domesticidades de operadores que jamás han denunciado a dictadores como Pinochet,
Videla, Stroessner o Somoza? Fueron cómplices de estas dictaduras, quienes les
han estatizado millonarios capitales de créditos obtenidos por contactos
criminales, mientras una generación se batía a sangre y fuego por un mundo
donde la igualdad y la justicia imperaran.
El Covid-19
modificó los datos sentimentales de la vida del planeta, donde el tener era
norma y regla, hoy quedó relegado a los basurales de la historia, se antepuso
el deber ser, permaneciendo en austeridad e igualdad, ante una justicia que
pareciera no existe para los hambreados e indigentes.
Quizás es hora de
tomar ejemplos como el de la revolución francesa, ante el poder esclavizador de
los denominados privilegiados, único modo pareciera de hacer valer los derechos
del pueblo, único soberano, única fuente de poder político, ante una justicia
corrupta y mafiosa, creando juzgados populares, conformados por idóneos y
talentosos seres del derecho. Si no tienen piedad, no se tendrá piedad. Un
nuevo orden mundial se está gestando, donde todos/as tendremos un rol a
cumplir, no lo duden.
(*) Escritor y
filósofo
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