LA LEY
J.M.
AIZPURUA
“La LEY es lo único importante” (Mariano dixit).
Menos lobos, Caperucita. Como buen político facha; no se
aprendió la lección, o según su costumbre pretende engañarnos.
Hay dos cosas importantes: La Libertad y la Democracia. Y de la Democracia
salen por la voluntad popular del voto ciudadano, las constituciones y sus
leyes. Es la Democracia la que permite al grupo de ciudadanos mayoritario,
crear su constitución y aprobar sus leyes. Las leyes, cambiantes, deben
reflejar el sentir de la ciudadanía y para ser legítimas nunca deben ir en
contra de la libertad de la minoría.
La suma mayoritaria de los votos ciudadanos crea leyes, pero
estas deben ser incluyentes para que no queden minorías marginadas. Esta
sensibilidad hacia el minoritario es la que da categoría a la democracia, y
cuando estas leyes se tornan en vengativas contra la minoría, se produce un
fenómeno perverso, una patología democrática: la dictadura de la mayoría.
A la salida de la dictadura franquista, un numeroso grupo ciudadano
pensó que la Democracia era ganar a los otros para imponerse, y en ello
sigue. Pero no es así.
La Democracia exige respeto, dialogo, visibilidad, y refrendo
popular, mucho, cuanto más mejor, y un reconocimiento del minoritario. Las
camarillas, los padres de la patria, los notables, son cosas del pasado, de
formas de gobierno impropias de la Democracia.
Cuando los tres poderes, se confunden, son de común origen, se
alían para sostener un Régimen, tiembla la Democracia.
Las Leyes que son de dudosa procedencia, interpretadas por los
designados de parte, y que no son entendibles por el pueblo, si, “el pueblo”,
el depositario de la soberanía, del que dice la constitución que “la soberanía nacional reside en el pueblo
español del que emanan los poderes del Estado”, no pueden ser esgrimidas
como causa final, como mata ardiente revelada por algún dios. Tampoco pueden
ser vulneradas a la carta, somos conscientes de ello, pero cuando son
polémicas, incomprendidas, repudiadas o incómodas por y para sectores
importantes, deben sofocarse, templarse, impedir su explosión y emprender su
camino de reforma para concitar mayor adhesión.
La Ley es condición necesaria pero no suficiente para garantizar
la Democracia. El Estado de Derecho, no lo es por tener leyes, si no por tener
Democracia.
Monarquía o República; that
is the question.
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