EL JADJI AMADOU NDOYE BY GATO GÓTICO
El fallecimiento de este ilustre valedor de la literatura
canaria El Jadji Amadou Ndoye ha generado una cantidad incomparable de muestras
de admiración y amistad en todos los rincones del mundo. Zenaido Hernández se
hace eco de todo ello en una entrevista para Radio Club con Roberto Cabrera,
quien hace un recorrido emocional y personal por todas las experiencias
musicales y artísticas vividas en Senegal con Gato Gótico y sus amigos.
Unos poemas de Lamine Sall (en una de las fotografías) el gran
vate senegalés se reproducen en este espacio como homenaje a la amistad
canario-senegalesa. Además adquieren especial relieve los personajes conocidos
de la vida dakaronesa: los músicos Baba Maal o Youssou Ndour con quien
compartieron escenario en el Concierto Africa Vive, el cineasta Samba Sarr para
quien realizaron la banda sonora de su película Amul Yakar, y Papa Seck
director de la Ecole d Arts de Dakar o el actor Khalil Gueye, a quienes los
góticos conocieron en sus encuentros en las Islas Canarias o en sus viajes al
país donde compartieron escenario con el grupo Les Freres Guissé. El legado de
Amadou Ndoye profesor de la Université Cheik Anta Diop resulta imperecedero
para la cultura canaria y uno de los aportes más decisivos y originales que las
letras canarias han conocido desde el último tercio del siglo XX y hasta la
primera década del XXI
Basta con tan poco
Una mirada una promesa
Y me vuelvo ternura a tus órdenes
Tu cautivo
Cuando vuelve la estación de los amores
Tu semblante sigue acechándome en el rincón del recuerdo
Nos cruzaremos de un amor en otro
Y permaneceremos el tiempo del mar
Tienes tempestades por todo el cuerpo
Yo soy la tormenta y los relámpagos de tu alta
voluptuosidad
Mientras hay cielo, siempre queda la esperanza de que
un pájaro por el pase
Tú eres la gruta
Yo soy el fuego
Tú eres la isla
Yo soy el árbol Tú eres la tierra Y yo soy la lluvia Tú
eres el surco Y yo soy el grano La recolección ha nacido de nuestras ternuras
La cosecha hermosa por nuestra sangre.
Encendí las noches azules de los desiertos
Abrí las estrellas del cielo
Dilaté el ojo de los camellos
Y cuajé el silencio.
Pero ni tú y tu rostro
Ni tú y tus pasos
Dejaron huellas en la gran batida de las arenas
Y te salmodio, en alguna parte, en mi sangre
Como un loco nuevo.
(poemas de Amadou Lamine Sall, traducidos al español del
libro Kamandalu y publicados por el vigía editora)
@ entrevista Zenaido Hernández SERez Sierra
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