EL REY DE LAS CAGADAS
LUIS M. GARCÍA
¡Feliz 2019! Y si
quieres saber lo que te va a deparar el año, no preguntes. Los seres humanos,
unos más que otros, estamos llenos de dudas, de miedos ante la incertidumbre
que nos depara la vida. Por eso unos confían sus temores a una religión, otros
a un psicólogo y ahí está esa legión de desesperados que se ponen en manos de
los que se hacen llamar videntes. No digo que no haya personas con
sensibilidades especiales, capaces de sentir cosas que la mayoría no aprecia.
No lo sé. Lo que sí tengo claro es que el objetivo de los pitonisos televisivos
es sacarle los cuartos a todos los que contactan con ellos. Nada más.
Porque hay personas
que son fuentes de noticias falsas y, por tanto, bulos en sí mismos. Lo
corrobora que para ser vidente y comer de ello, al menos en España, basta con
tener un poco de empatía y mucho morro. Pero, claro, a veces los videntes se
entusiasman y les pasa como a Sandro Rey, que cuando la caga, lo hace a gran
escala.
Su cagada más
actual se confirmó hace unos días, cuando se conoció el ganador de la edición
de 2018 del programa de televisión Operación Triunfo, y no era “una mujer rubia
de ojos claros y piel clarita”, como predijo Rey el pasado mes de marzo. El
ganador de OT solo tiene 19 años pero es un pedazo de hombre de ojos oscuros
llamado Famous, afincado en Sevilla aunque nacido en Amsterdam fruto de una
pareja nigeriana, y más negro que el futuro de Sandro Rey como siga haciendo
predicciones de este tipo.
A Famous, algunos
en Sevilla ya le llaman La Rubia, gracias a Sandro Rey. Y es que este personaje
se atreve con todo, pero yo no haría una quiniela a pachas con él.
Independencia o
muerte
Gaditano de Jerez
de nacimiento y residente en Granollers (Barcelona), Juan Antonio Rey Morales,
su nombre real, se declara a favor de la independencia de Catalunya, aunque se
confiesa simpatizante del PSOE, que no es favorable a la secesión, porque “son
más del pueblo”.
“Soy
independentista total”, afirmó en 2017.
Y sobre esta cuestión también ha efectuado su previsión el vidente,
puesto que ya señaló en El Mundo en agosto de 2014 que “Catalunya va a ser
independiente en veinte años, máximo”. Es decir, a más tardar en 2034. Y lo va
a ser porque “no es justo que en este país, Catalunya, sea donde más impuestos
se pueden llegar a abonar. El salir a la calle ya vale dinero. Está la gente
muy quemada y es normal. Hay que comprender al catalán”. Así que estaremos
pendientes de si esta vez acierta durante los próximos 16 años, si es que no
nos hemos ido antes al otro barrio.
Precisamente sobre
la muerte tampoco ha tenido problemas en pronunciarse Sandro Rey, sobre la suya
en concreto, vaticinando en televisión el día que morirá, que será el 27 de
abril de 2022. Por su propio bien esperemos que vuelva a equivocarse, porque no
se ha dado mucho tiempo. De ser cierta la predicción, a este hombre de
cincuenta años le quedan solo tres y pico más entre los vivos. Claro que si
llega el día, no muere y le dicen que qué pasa, tendría en sus manos que se
cumpliera su previsión. Pero no, llegado el caso: ¡Sandro, no lo hagas!
La vida sigue
Lo mejor de cuando
Sandro Rey la caga es que no pasa nada, es capaz de justificar la cagada con
cualquier argumento, por peregrino que parezca. Por ejemplo, cuando pronosticó
que España ganaría el Mundial de Brasil en 2014 y la Selección no superó ni la
primera fase. Perdió 5-1 con los Países Bajos y 2-0 con Chile. Solo fue capaz
de ganar a Australia y cuando ya estaba eliminada, en el último partido. “Ahí
me confundí. Eso no lo haré más, por el hecho de que es parte integrante de la
adivinación y no soy adivino, soy más de la clarividencia”, comentó Rey sobre
su cagada mundialista. Y sí que lo volvió a hacer.
A pesar de que se
declara un entusiasta de la independencia de Catalunya, a Sandro Rey le gusta
la Familia Real española, especialmente Letizia. De hecho, se apellida Rey y
esta semana de Reyes también es la suya. Cuando Felipe VI accedió al trono, el
mediático pitoniso afirmó que gracias a él “se van a solventar muchos
inconvenientes de la crisis económica. Y lo hará acompañado de esa gran Reina
que abrirá considerablemente más este país al resto del planeta”.
Ignoro si cuando
Sandro hizo esta profecía llevaba o no puestas sus “gafas radiónicas de
videncia extrema”, pero seguiremos esperando a que se cumpla este otro vaticinio,
que parece que se va demorando.
Sin denuncia no hay
timo
Sandro Rey también
canta para completar sus ingresos, y hay que oírle. Y verle. Eso aún no se lo
han echado mucho en cara sus detractores. Otra cosa es su faceta de pitoniso.
Ahí sí, Rey ha sido tachado de timador en numerosas ocasiones, pero siempre se
defiende diciendo que “absolutamente nadie me ha denunciado”, mientras que
entre los políticos sí “hay estafadores”. Pero para eso no hace falta ser
adivino, basta con contemplar habitualmente el panorama político para tenerlo
claro.
Hay quienes creen
que deberían tomarse medidas legales contra las personas que hacen caja jugando
con las ilusiones y el dinero de quienes confían en ellos. Pero tampoco sería
sencillo. Lo que sí es fácil es dejar de encumbrar a esta gente, basta con no
participar en sus negocios.
Si nadie ha
denunciado a Sandro Rey, que se define como “artista y sensitivo”, seguramente
es porque quién se va a molestar en pleitear sobre si España no ha ganado un
Mundial de fútbol, como éste dijo, o sobre que OT no sea este año para una
mujer rubia.
No hay estudios
oficiales ni títulos pasa ser vidente. Cualquier jeta puede dedicarse a ello si
le echa la cara suficiente. Por eso algunos viven de los temores de otros, de
‘adivinarles’ un futuro siempre esperanzador, pues solo faltaba que encima de
que cobran por inventar predicciones, éstas fueran malas. Eso solo lo han hecho
hasta ahora la Pitonisa Lola, que ponía velas negras a la gente, y su parodia
la Pitonisa Reynolds en La que se avecina, y acabó cansándose.
No hay comentarios:
Publicar un comentario