TRANSPARENCIA
L.
Soriano .
La
transparencia en óptica es lo opuesto a la opacidad. Y en esa materia, funciona perfectamente.
Cuando se traslada a comportamientos humanos y máxime en los suburbios de la Política, no es tan
clara la diferencia, sino más bien es
una oscuridad tenebrosa. Sin negar que desde la Unión de Contribuyentes nos
parezca un avance, tipo el primer paso para un camino de mil millas, lo que
creemos es que además de llegar tarde, hay costumbres y practicas difíciles de
erradicar. Esta tan arraigado dentro de las distintas familias
políticas-funcionariales que viven del presupuesto de una u otra manera, el
merecimiento de sus “derechos”, “conquistas” y demás privilegios, que llegan a
todos los ámbitos y a todas las actuaciones hasta las mas mínimas o nimias actividades,
que en varias generaciones no los podremos extirpar. Aquí está claro que, si
esto se lleva a cabo, nos seguiremos asombrando de lo que cobran, de los
complementos o pluses aberrantes que se añaden y de lo que esos sindicatos, la
mayor plaga de España, han conseguido imponer en los distintos y aislados
convenios que obligan a firmar. Además
conseguiremos sumar sin traba las partidas destinadas a “gastos corrientes”, y
nos asombraremos que, de la recaudación menguada, más del 90% lo consumen en
ellos mismos, en las instituciones TODAS. Me temo que dejar esto al aire, y que
lo aprueben por unanimidad, no es factible, y si lo hacen estaremos vigilando a
ver donde nos intentan marear. Ahora nos cuesta Dios y ayuda demostrar que se
lo gastan todo en ellos, que son los dueños de la caja y del BOE. Sin embargo,
repito, dando la bienvenida a la transparencia oficial, el
funcionario-político, condición necesaria y suficiente en el político al menos,
la real seguirá siendo bolitas de grillo o color hormiga. Ya que la “mordida” o
“convoluto”, no va a desaparecer ni a aflorar, y mucho me temo que va a
aumentar en gran medida. Entre otras muchas cosas porque el “polifuncio”, sobre
todo el el profesional de esto, que
jamás ha hecho otra cosa en la vida, los mas sin duda, esta firme y
profundamente convencido, de que en la empresa privada o fuera de la política
ganarían mas. Yo destinaria una partida importante a psicólogos sociales para
atender esos enormes problemas mentales de difícil solución y prueba. Revertir
el convencimiento sin base, es y sería tarea harta complicada Incluso para el
profesor Nájera.
Tendremos
que dar una vuelta a la situación política funcionaria, dado que la reeducación
Maoísta es imposible de aplicar por violenta y antidemocrática, creo que lo
mejor sería una renovación casi absoluta de las plantillas y de los cargos
políticos, funcionarios improductivos y otros necesitados de atención,
sustituyéndolos por personas que entiendan de rigurosidad, escrupulosidad,
equidad, igualdad en derechos y obligaciones, incluso en el uso de la
fotocopiadora y de los bolis. En una palabra, honestidad, valores y desalojo de
privilegios enmascarados en convenios disparatados y salvajes. A reflexionar.
Reflexiones
L. Soriano
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