Un palíndromo es una frase que se
lee igual al derecho que al revés, del tipo “¿Oí Rajoy yo? ¡Ja!, río”.
Bajo estas líneas he intentado resumir mi visión sobre la evolución de la
situación en España durante el último año, pero lo hago de una forma especial,
a base de versos palindrómicos. Podría parecer una paradoja, porque el
palíndromo implica reversibilidad, volver al punto de partida; muchos
hubiéramos firmado un “año palíndromo”, es decir, que a estas alturas
estuviésemos (como mal menor) igual que hace un año (“virgencita, virgencita,
que me quede como estoy”). Pero la caída en picado destroza la simetría. Aquí
va mi narración en diez versículos.
1. Ésta
es la historia de un cambio, de un nuevo presidente, quien, muy astuto, nada
más aterrizar, supo rodearse de adictos al poder. Para él, no existía ningún
otro fin que el de mandar.
Educas esnifa-poderes,
se re-dopa, fin se sacude
2. Al
principio, llegó improvisando, haciendo ensayos con sus cobayas, conteniendo su
sangrante diarrea de medidas y escondiendo su incapacidad.
O copa
ensayo, jarabe beba Rajoy, asnea poco
3.
Luego, pasadas unas semanas, al exponer sus mugrientas ideas, se le oyó
berrear, desgastando día a día a los incondicionales que le regalaron la
mayoría absoluta.
Si
aparece debo oír a idea roña, berrea, cómo caer rebaño, rae diario, obedecerá
país
4.
Banquete para los ricos (que se harán aún más ricos) y recortes a la clase
media, incluida la doble paga de Navidad.
Ágape
borrego con dádiva, negó, cero, recoge Navidad, no coger, robe paga
5.
Promete que la economía va cada vez mejor, y evita sonrojarse, echándole cara
al asunto.
¡Oye! ¿Sonroje
Mariano? Da crema. ¿Mercadona irá mejor? ¡No sé yo!
6. Así,
para desviar la atención de la situación económica, recurre a ideas de
involución social, como (por ejemplo) revertir los avances en la ley del
aborto.
A ti mi
mal, sida, dilatan a la calle bebé, bellaca, la natalidad islam imita
7. Entra
en acción la canciller alemana, y se bate el tiempo récord de postrarse a
cuatro patas: desempleo para todos excepto para los colegas.
Ésa,
mamones, añadan A.M.: regala paro, ha arropado amigos, o gima o da porra ahora
“pa” la germana, dañase, no mamase
(NOTA:
A.M. son las iniciales de Ángela Merkel).
8. Y
llegaron los desahucios, eligiendo víctimas al azar, sin respetar a ningún
(ex)trabajador.
Eso,
nomina a dedo, joded ánimo, no sé
9. Si
Europa no nos ayuda, ¡no importa! Nos mearemos encima suyo, ganándoles al
fútbol, nuestro opio particular.
O sea,
si ¡paf! Europa, a por UEFA, pis a eso
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