JAVIER HERNANDEZ VELAZQUEZ EN TEA

Cuando decidimos aunar esfuerzos para sacar proyectos conjuntos entre EDICIONES IDEA y EDICIONES AGUERE, tuve bastantes dudas, pese a que con los años que uno carga, ya nos hemos metido en muchas aventuras literarias, con resultados varios, pero esas cosas ya las cuento en LUNULA y no vienen narrarlas en esta ocasión. Pues bien, esas dudas, esos temores se van quedando atrás cada vez que me subo a una tribuna para dar a conocer algún hijo o hija de este proyecto. La cosa marcha, los libros van saliendo y sentimos que le damos una puñalada a la incultura cada vez que como el viernes saboreamos un resultado positivo.

De los autores tengo que decir que solamente me interesan sus textos, de algunos hasta llego a ser amigo y con otros me iba de copas, -ya ni siquiera eso-, lo que si evito en cada proyecto es perder dinero, uno no está en esto como patriarca del filantropismo, hay autores con los que uno corre grandes riesgos y si te equivocas te vas a la quiebra, pero con otros como JAVIER HERNANDEZ VELAZQUEZ, uno siente que apuesta sobre seguro, como si supieras el resultado de los partidos antes que se jueguen. Quizá no nos hagamos ricos con esto, pero no perder dinero ya es un triunfo, si queda algo de beneficios se invierte en un nuevo proyecto, pero hasta ahora después de cuarenta años en esto no hemos necesitado prostituirnos, ni mendigar bajo la mesa del poder por las migajas de las subvenciones, algo que habría que erradicar de este mundo. Si algún libro de los que publico les interesa, que lo compren, pero que se sigan dando cantidades importantes para mediocridades, creo que no.

LOS DÍAS PROMETIDOS A LA MUERTE es un libro sumamente interesante, ha sido un reto de JAVIER meterse con este genero, con toda seguridad para ganar nuevos lectores, aquellos que un poco le temen a las lecturas largas, como han sido hasta ahora las obras de este autor. El relato te da un respiro, lo puedes leer con comodidad, sin orden y al final te atrapa. EL CASO, aquel periódico que fue el mas leído en el Estado Español y que hablaba de crímenes y de delincuencia, demuestra el interés que la gente tiene por el género negro. JAVIER lo domina como pocos, sabe marcar las pautas, ponerse en el lugar del criminal, del policía,... y de hasta el muerto si hace falta, para dar vida a unos textos que se suelen llenar de sangre. Consigue sus objetivos, la gente lo lee y se pone al frente de un grupo de escritores, que serán el futuro literario de estas islas y si se tercia fuera de ellas.

La pena, es que no hay críticos literios en estas islas, para que hablen de obras tan interesantes como LOS DÍAS PROMETIDOS A LA MUERTE, tienen miedo, no leen y cuando escriben algo de la tierra lo hacen bajo el tinte del rencor. Es más fácil hablar de gente foránea, a base de repetir lo que ya se ha escrito por ahí fuera. En Canarias hay buenos escritores, algunos magníficos, las editoriales cumplen con el deber de publicar, pero pocos hablan de literatura canaria, porque no leen literatura de la tierra, están acomplejados, se creen importantes cuando hablan de un chino, un peruano o un tailandés. Solo hablan de canarios cuando ya han sido reconocidos fuera, como Alberto Vazquez Figueroa, Víctor Conde, Fernando Delgado o Juan Cruz por poner ejemplos.

Lo pasamos bien en TEA, con un Domingo Corujo a gran nivel, un nervioso Jesús Castellano, aunque su análisis fue correcto, con algunos golpes de genialidad, yo me limito en estos actos a ejercer de Director de este proyecto y si hemos editado un libro es porque creemos en el y en su autor. Javier estuvo bien, es su libro y a veces se hace difícil hablar de uno mismo, pero el salió adelante y creo que la bendición al texto quedó hecha, aunque ya viene circulando con éxito por las librerías de las islas y de fuera de ellas. El buen resultado de lo ocurrido en TEA hizo que hasta se me olvidara un poco el feo que nos hizo el Ateneo, con una falta de coordinación enorme, de la que nosotros salimos perjudicados y si hemos dado gracias durante décadas por el buen comportamiento de esta institución, no podemos quedarnos callados cuando las cosas se hacen mal o se censuran cuadros. Es grave lo que esta ocurriendo y creo que los socios deben poner remedio al disparate. Si a lo del Ateneo añadimos un feo aún mayor del Cine Víctor -de sus gestores actuales- donde nos dicen que si, para después decir que no, me parece todo ello deplorable.

Al final, un buen libro, un autor con mucho futuro y una buena presentación donde la asistencia fue considerable para la que suele acudir a estos actos. Compren LOS DÍAS PROMETIDOS A LA MUERTE y disfruten leyendo estos relatos.