LOS TONTOS, LOS MALOS Y LA
DIRECCIÓN EQUIVOCADA
PÚBLICO
Creíamos que lo de las derechas españolas era solo robar y repartirse el botín. Creíamos que sencillamente la Cultura no iba con ellos, que no leen, que les molestan el pensamiento y la creación. Creíamos que su miedo a lo nuevo y lo diverso se convertía en bilis. Creíamos, en fin, que seguían fieles a lo que siempre ha sido la derecha en este país: ignorancia, latrocinio y sacristía.
Pero ahora resulta que, además, son tontos, si se me permite. Son como criaturas de baba, como la panda del moco verde que en el recreo juega a pintarle bigote a la profe de Lengua, a levantar las faldas a las chicas. Y eso resulta más que preocupante.
Ayer mismo el
Partido Popular publicó en Tuiter una foto en la que se podía leer:
"ÚLTIMA HORA: la primera foto completa del nuevo gobierno de Pedro
Sánchez". Habían añadido a la imagen de todos los ministros y ministras a
tres personas más: Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y Arnaldo Otegui. También
una especie de sombra con una flecha que indicaba "MEDIADOR
INTERNACIONAL". No se trataba de un montaje de Inteligencia Artificial ni
nada muy elaborado, un triste corta y pega de los de antes.
Me los imagino. No
puedo evitarlo: "Venga, tú recorta a Junqueras, que yo me pongo con
Puidemont", "Venga, tú al etarra", "Jojojo",
"Ponlo aquí", "No, aquí"... Lo más gordo es que no me
cuesta nada imaginarme a un par de merluzos discutiendo si poner a Otegui al
lado de Marlaska o junto a Bolaños, si colocar a Puigdemont a la derecha o a la
izquierda de Sánchez. O sea, que no me cuesta nada imaginarme a un par de
merluzos de tal calado a los mandos. Porque manejar la comunicación de un
partido es también estar a los mandos. Lo que la cuenta oficial de un partido
político publica en una red como Tuiter pasa por las manos de varios merluzos.
"Jojojo".
Parece que poco
después de publicar la foto, la borraron. Imagino que alguien con medio dedo de
frente, seguramente desde la propia red, fijo que desde fuera del PP, les hizo
notar que, si tienen que añadir a esos tres, será que el Gobierno en sí no les
parece mal. O sea, que ni hay nada malo en la foto de un Gobierno progresista,
diverso, paritario, en sus ministros y ministras. Vaya, que a la profe de
Lengua hay que pintarle bigote para ponerla fea.
No es buena nunca
la idiotez en política. Esa frase de "prefiero a un enemigo malo que a un
tonto", más allá de sus varios significados, evidencia que junto a los
tontos siempre viajan los malos, y ya se me perdonará el uso de simplezas, pero
todas nos entendemos.
Con este mes de los
frikis vivientes que estamos sufriendo, corremos el riesgo de pensar que los
cuatro nazis, los del rosario, la señora que grita y los merluzos de Génova ya
tenemos definido el panorama de enfrente. Pero esos solo son los tontos. Detrás
de ellos, como siempre sucede, se revuelven los siniestros señores de la
represión, el recorte de libertades y derechos, los dueños de la violencia
desnuda, minuciosa, sin límites. Porque no tiene límites quien no conoce la
compasión.
Este multiplicarse
los idiotas no es más que un síntoma de que a los otros no les da la luz, que
no están a la vista. Cada vez que miro a Feijóo y Bendodo, Abascal y Buxadé,
Díaz Ayuso y su corte, a los nuevos políticos en las Comunidades autónomas del
PP y de VOX, cada vez que los miro y me pregunto cómo es posible que esos
personajes hayan llegado hasta donde están, sé que estoy mirando en la
dirección equivocada.
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