LA CELAC Y LA REBELIÓN PERUANA
ÁNGEL
GUERRA CABRERA
A propósito de la vigorosa
rebelión peruana, creo imprescindible subrayar el papel decisivo de los pueblos
y de sus luchas políticas y sociales en la gestación y el avance de los
gobiernos progresistas.
De la misma manera que este
avance fue indispensable en la generación de una arquitectura de organizaciones
regionales o subregionales, entre ellas la CELAC, que buscaban la unidad e
integración de América Latina y el Caribe. Pues si surgió Hugo Chávez, un
primer ciclo de gobiernos progresistas y la mencionada
arquitectura en el
tránsito del siglo XX al XXI mucho tuvo que ver en su gestación el caracazo y,
en general, un ciclo de dura resistencia popular latinoamericana y caribeña
contra las políticas neoliberales.
Estas, mediante multiformes movilizaciones populares ahora lograban
imponer su hegemonía mediante el
sufragio. Algo impensable, salvo contadas excepciones, unos años antes. Todavía
no se ha discutido a fondo el papel de los movimientos armados y los de
militares patriotas para posibilitar a las organizaciones revolucionarias
y progresistas llegar al gobierno por
vía electoral.
Pero las fuerzas revolucionarias,
democráticas y progresistas enfrentan hoy nuevos y graves desafíos. El más
importante de ellos es el ascenso de las extremas derechas y del
neofascismo, dispuestos a utilizar todos los medios para derrocar o
desconocer las victorias de las fuerzas
progresistas, como hemos visto recientemente en Brasil o se observa en Argentina
con hechos tan ominosos como el intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y las
embestidas contra la democracia del partido judicial aliado al macrismo. O, en
los días previos a la VII Cumbre de CELAC, las provocaciones y actos de
violencia contra el presidente Nicolás
Maduro que preparaban las fuerzas políticas vinculadas al ex presidente Macri y
sus amiguetes de Miami , siempre asociados a las embajadas de Estados Unidos e
Israel. El tiro les salió por la culata pues no pudieron conseguir su objetivo
de reventar la reunión y aunque el presidente Maduro se abstuvo muy
acertadamente de viajar, la presencia venezolana y bolivariana fue muy activa.
Mientras tanto, en Perú
continuaba con la mayor pujanza el único
movimiento popular a escala nacional movilizado en toda su historia tras
demandas políticas, según lo catalogaba Hector Béjar, uno de los intelectuales
y luchadores sociales más lúcidos del país. Y agregaba: estamos en un proceso
destituyente del antiguo sistema y constituyente de uno nuevo. Y lo más
probable es que… si este movimiento subsiste y se incrementa, la demanda por
una Asamblea Constituyente y una nueva Constitución continuará creciendo hasta
hacerse hegemónica.
En otras palabras, la dictadura parlamentario-militar-mediática
de extrema derecha implantada plenamente en el país andino después del golpe de
Estado contra el presidente constitucional Pedro Castillo ha cerrado los
caminos políticos. Pero el hecho de gran
notoriedad política es que el creativo movimiento popular peruano está
demostrando, con valentía e inteligencia, que, no obstante la feroz represión
policial y militar de la señora Boluarte,
puede reabrir esos caminos y, eventualmente, llegar a imponer su agenda
a través de la movilización de masas.
Después de ser derrotada la extrema derecha regional en su intento de
abortar la cumbre de la CELAC en Buenos Aires, en Perú se gesta lo que podría
ser otro gran derrota para ella, si el movimiento popular, como ha sido
apuntado antes, consiguiera hacer hegemónicos sus reclamos de convocatoria a
una Asamblea Constituyente y la redacción de una nueva Constitución que revoque
la fujimorista, en vigor actualmente, Debe considerarse que quechuas y aimaras, fundamentales protagonistas de
la rebelión peruana, junto a
estudiantes, trabajadores, pequeños empresarios y cada vez más regiones y capas
de la población que se les suman, no
pueden haber dejado de tomar nota de la
contundente victoria de sus hermanos
bolivianos contra el golpismo y la dictadura que pretendieron tronchar su
proceso emancipador.
La VII Cumbre de la CELAC puede
calificarse de histórica. Con la
presidencia argentina continuó el camino de reanimación de la unidad e
integración latinocaribeña tan brillantemente iniciado por México y relanzó,
con la importantísima reincorporación del Brasil de Lula, una nueva etapa muy
prometedora de trabajo. Con la elección como nuevo presidente pro tempore de
San Vicente y las Granadinas, por primera vez recae esa responsabilidad en el
Caribe de habla inglesa. Su experimentado primer ministro, el capaz Ralph
Gonsalves seguramente le dará un nuevo impulso. Fueron muy notables las
condenas, reiteradas en varios documentos, al criminal bloqueo a Cuba y la
exigencia para que Washington la excluya de su
espuria y dañina lista de países
supuestamente promotores del terrorismo, otra terrible vuelta de tuerca al
bloqueo.
@aguerraguerra
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