PLURINACIONALIDAD
JOSU AIZPURUA
Huff; vaya lío con
la palabrita.
Coleta Morada lo
impuso como una más de las cotas de superación para alcanzar los cielos.
Pero la realidad es
que con diversos nombres siempre estuvo obstruyendo un “Estado” en el que se camufló
Castilla la Vieja, como; Península, Imperio, Imperio menguante, Monarquía,
República, Franquismo y hoy Estado social de Derecho. Todo lo mismo con
distintos nombres; El dominio de La Casta.
Pero los fans del invento olvidan que la propia Castilla, en sus comuneros, nunca estuvo conforme con ese poder real, y Bravo, Padilla y Maldonado pagaron con su vida el abrir nuevos caminos. Ayuso los olvida.
Nunca hubo una
“España”, igual y consensuada, y siempre fue el botín territorial de La Casta
que la llamó así para explotar sus territorios y sus hombres. Se les unieron
traidores territoriales y así, a trancas y barrancas, lograron mantener el
invento con represión y mentira histórica.
En 2022, estamos
bajo un increíble Estado, en el que, sin consenso alguno, 17 trozos se
pretenden Estado-Nación y lo hacen bajo la titularidad diferenciada de
“nacionalidades y regiones”. Ceuta y Melilla son su desiderátum.
La Historia ha sido
desarticulada para que Madrid, la que fundó un moro, ya no sea la capital
castellana y si lo sea de este “Estado” sin deudas con Castilla a la que dejan
abandonada y sin salida al mar.
Sobre el año 1000, Santxo
Haundia, el gran rey navarro-vasco, divide su reino entre sus hijos y deja a
Fernando Castilla, a Ramiro Aragón, y Gartzia hereda la Navarra de los siete
territorios, el Euskal Herria tradicional donde habitan los vascos desde
siempre.
Con la llegada al
trono castellano de Alfonso X y sus 7 Partidas, se inicia un expansionismo,
principalmente contra el reino navarro como fuerte oponente peninsular con
raíces en Galia. Nacen ahí sus tradicionales taras que han impedido que se
construya un Estado peninsular igualitario y respetuoso con la diferencia.
Peninsular y
extra-peninsular, los reyes castellanos fagocitaron territorios y llamándolos “españoles”
camuflaron su origen genocida castellano. España y Ultramar fue su invento
ocurrente para ocultar siglos de genocidio, robo y Colonización cruel.
Canarias fue el
inicio de esta expansión extraterritorial castellana.
Y volviendo a 2022,
la cuestión territorial, el Artículo VIII constitucional, la Plurinacionalidad,
sigue siendo el fundamento mal colocado desde siempre.
No es fácil la solución
pues lleva 5 siglos sin solución y por ellas han pasado los principales cabecillas
de estos lares.
Pero
Plurinacionalidad, no es algo diferente a Federalismo, solo que requiere
democracia y refrendo.
Pero se evidencia
que el Mundo fue por otros lados diferentes a los de Alfonso X, que hoy China
con presupuestos antagónicos está liderando el Mundo y que la pretensión de salvar
los muebles, de La Casta, es imposible para PPVOX y los incultos deformados por
el Sistema.
Castilla, Cataluña,
Euzkadi sur, Galicia, tienen acreditada su nacionalidad, pero para construir un
Estado común hace falta su aquiescencia clara, y refrendada popularmente. Y un
objetivo colectivo, justo y asumido, muy lejano de esa “unidad de destino” con
la que Franco se enfrento a la Democracia y Europa.
Federarse o
Confederarse, son prerrogativas de los Territorios o Regiones; no del Caudillo.
Los que alegan la
votación del 1975 carecen de valor pues aquella Constitución que salió de la
chistera, no fue siquiera leída por ¿un 1%? Y además no obtuvo SI mayoritario
en mi Tierra Vasca; precisamente por su tema territorial.
Srs. de La Casta;
¿Cambiarán algún día de rumbo? Si no se dan prisa se lo harán cambiar
derribando sus estatuas.
Aquí no caben historias; obras son amores.
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